Don Juan Pérez Ávila
Me pasma la donosura y facilidad con la cual toca toda índole de temas.
Lo veo, como un artífice de la palabra, al manejar con ironía insuperable, pasajes cuestionables de la historia o meterse a Zeus y Juno, desbarrancándolos del Parnaso, para deleitar a sus lectores con las perversidades de dioses y titanes, en un manejo increíble del sarcasmo, con lo cual consigue su propósito: bajarle los humos a la solemnidad.
Hace muchos ayeres, cuando empecé a leer sus osadas incursiones en la intimidad de una sociedad, carente de linaje, sobrada de fatuidad, advertí de inmediato lo que no se puede escapar de alguien, como yo, dedicado a vivir de las palabra: Usufructúa un enorme caudal lexicográfico. Si a ese cúmulo, conseguido por el único modo sabido hasta hoy, le agregamos la capacidad especulativa, tenemos que aceptar, reconocer sin tapujos, admitirle a Fernando Tovar Alonso un sitio preponderante en esa esfera del poder que se dirige al ápex, porque ese es el rumbo inexorable de los seres dedicados al más codiciado de todos los oficios; el relator de epopeyas; creador de apólogos; cronista parabólico y túmido, de anécdotas y trucos de alcoba; bardo de gestas; narrador de hechos tachonados de integridad y relator de cosa impúdicas que afloran en los salones de aristos y selectos.
Siempre lo dije. Hoy lo escribo. “Este muchacho debe dedicarse a la literatura. Tiene el filón inagotable de la palabra y posee una imaginación formidable. Está configurado para la novela del enredo, del contubernio.
Ya no es muchacho. He escrito, todo cuanto usted ha leído, por una razón que es impulso y es justicia a la vez.
Nunca adulo. De esto, de esta forma de ser y de conducirse, es un testimonio diario, mi participación en la radio y en la prensa.
Por eso, le regalo a él, a Fernando, y a todos, la observación precisa de Juan de Mairena, el personaje creado por Antonio Machado, para involucrarse en el mundo de la prosa, como lo hace todos los días Tovar Alonso, y reírse de todos, hasta de él mismo.
“Un hombre que queda mal en público, es mucho peor que una mujer púbica, que no queda bien en lo privado”.
Es de la intimidad, de lo intrínseco; del aislamiento; de dónde saca éste sin igual logógrafo, el material privado que, él, hace público.
Hay quienes le niegan su aprobación. Pero lo siguen leyendo.
Dentro de su mundo profesional, hay quienes se le muestran huraños, porque su encono los enturbia, y la envidia, les aplasta la perspectiva, el enfoque ético. Son parte del grupúsculo gris, a los cuales molesta, porque acrecienta sus frustraciones, el quehacer cotidiano del vigía del jet set, un Aristarco sobrado de energía intelectual y saturado de capacidad analítica, con un poder que revoluciona el espacio de la opinión y el punto de vista, el poder del descifrador de las claves crípticas de alcoba.
Para quienes no lo sepan, en otro lares: Hoy escribo así, al enterarme de una decisión, que confío no sea de manera alguna irrevocable, anunciado con razonamientos crematísticos, por el columnista más leído, discutido y glosado de la frontera: Fernando Tovar Alonso.
Si no anula su propósito. Si persiste en sus fines seguirá cosechando logros, debido a su sherlock-holmiano don deductivo, pero al hacerlo, dejara a su lector, y al mío, ante un dilema inmarginable: ¿Con quién me va a equiparar?
¿Quién me podrá traslapar con más donaire, fluidez y embeleso?
Como enjuiciador severo, no veo quién pueda ejercer, el difícil oficio de juglar de crípticos, con tan fascinante facilidad.
Si yo fuera egoísta, me recrearía exultante, al contemplar la marginación de un competidor con tanta aptitud para el comentario, tan enorme capacidad para desenredar enmarañadas historias furtivas.
Me gustaría que recapacite. Que cambie de planes. Que permanezca entre nosotros, como una prueba de gratitud a sus lectores.
Por eso digo: Yo veo el vaso medio lleno. Y confío en contribuir, hasta el punto de derramarlo.
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2 comentarios:
FERNANDO ESPERO Y ME RESPONDAS PRONTO OK TE QUIERO GABY
Hola, perdón q no te haya contestado antes... saludos cariñosos. escribeme a fernandotovaralonso@hotmail.com
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