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domingo, 16 de agosto de 2009

Buena mujer

No conozco a otra mejor persona que esta mujer, y si me dieran a elegir entre el santón que adoran a las escondidas muchas viejas rezanderas ridículas y alguno que otro codicioso empresario que recibió prebendas de las beatíficas manos de Su Ilustrísima, por encima de cualquier consideración, la elegiría a ella, claro que tampoco es un concurso de valores morales, ni una feria de vanidades altruistas, pero es verdad que esta señora reúne todos los requisitos para que la eleven a los altares, solamente que como no es católica, pues nadie se ha atrevido a candidatearla para llevársela en andas o en volandas a los conclaves espirituales del pueblo, y aún así, a pesar de que es un ser humano entregado al servicio del prójimo, hay personas que han abusado de su bondad sin litorales y la han metido en líos por culpa de su trémula codicia.

Como dijo el croupier a los incautos jugadores en Las Vegas, se las voy a barajear más despacio queridos lectores, resulta que tan bondadosa y dulce dama, que recibe niños para tenerlos bajo su amoroso resguardo, que ha estado departiendo al lado de importantes celebridades en los “niuyorkes”, cosa que nunca logró –y como dijo don Teofilito… ni logrará-- la católica piruja que siempre se las ha dado de muy benefactora, ha tenido un sinfín de problemas por culpa de las descarriadas mamás que siendo lo que son, mientras se van a trabajar divirtiéndose para ganarse la vida, y mi abuelita que era muy dramática como Amparo Rivelles en la novela: “Cuando se me Queman las Habas”, hubiera agregado: ¡y la muerte!, antes de irse a dormir la mona a su casa, van a ayudar en los quehaceres domésticos propios de su sexo a la santa mujer que no se da abasto del trabajal que tiene para sostener a sus hijos putativos en un ambiente adecuado para que crezcan y se desarrollen en las mejores condiciones posibles.

Estas señoras de la vida galante, en lugar de caer de rodillas ante la carismática presencia de la mujer para besarle los pies por su labor altruista a favor de sus criaturas, le han echado bronca porque quieren que así como la señora recibe donativos en efectivo y en especie de todos lados, de una manera equitativa y proporcional a su cotidiano esfuerzo, les reparta a las pu… (piiiiippp ) lo que les corresponde por derecho propio, y es que estas hijas de su reputación dudosa, han de pensar que si ellas son las progenitoras de tan dulces niños, y la casi beata mujer, recibe tantos viáticos y canonjías, pues es natural que siendo las suministradoras de la materia prima, les comparta de los dones que, han de imaginarse, le llegan por carretadas.

Yo no lo sabía, pero una persona muy cercana a la señora, dice que uno de los requisitos para poder recibir a un niño, es que si tiene mamá, la susodicha preste sus servicios a la institución para sufragar en parte los gastos de manutención de su vástago, es decir, que si lo que quiere es una guardería mientras se va de fiesta a los congales de mala muerte que recorre con ahínco, entonces que ayude a barrer, a trapear, a limpiar frijoles o a guisar huevito con chorizo para hacer menos pesadas las faenas diarias de las almas caritativas que voluntariamente ayudan a sostener a los huercos dueños de tan triste destino, pero algunas son muy listas, o más bien dicho, se quieren pasar de vivas, claro que las más prudentes, no exigen tanto, solamente que se les de seguro social, prima vacacional, aguinaldo, infonavit, y si acaso se pudiera, un aporte pequeñito al AFORE para su retiro en la vejez, poca cosa, si se toma en cuenta que eso que se llama asociación civil, no es una empresa que produzca ningún bien y tampoco ningún servicio, es decir, no es un negocio como tal, que pueda otorgar beneficios a empleados que no puede pagar porque no posee personalidad jurídica, naturalmente que a los patronos que entregan dinero, insumos o servicios, pues si les expiden un recibo que ampare lo que reciben como donativo; en ese rubro caben hasta las mermas que les dan los negocios, que en lugar de tirarlas a la basura, las ceden a este tipo de organismos de ayuda.

A lo mejor si se podría darles todos esos privilegios de trabajadoras asalariadas, pero si ellas mismas se dan cuenta de que no hay dinero que alcance para comprar tortillas de harina para todos, como no se ponen la mano en el corazón para no exigir lo que no se puede dar, además son sus hijos los más beneficiados, eso, aquí y en China (Nuevo León) es una ruindad, pero el español no ha inventado una palabra más fea para describir lo que tendría que ser considerada como una enfermedad venérea del alma, pero como decía mi tía Licha, “así les ha de ir”. Ya dije.

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