De poder a poder

Las 50 mujeres más poderosas de México es una lista creada por la revista Expansión, claro que eso de “the most”, es decir el o las más, son una arbitrariedad desde cualquier punto de vista que uno las mire, si en lugar de ese renglón fuera, algo más tangible, como decir, el dinero o la estatura, no habría ninguna discusión al respecto, porque de alguna manera se puede contar o medir, pero el poder como el tiempo, es muy relativo, yo podría decir que mamá era muy poderosa , ya que sin ayuda de nadie, ella sola manejaba una familia de doce hijos, 28 nietos y 40 bisnietos, además con un solo gesto gobernaba todas las vidas que le rodeaban, con un grito de su ronco pecho, se paralizaban las actividades de juegos e inmediatamente se apagaban los reflectores de las habitaciones porque La Generala había emitido la orden de que era: “Hora de Dormir”.

Ya se sabe que los medios especializados reciben línea editorial para tales designaciones, por esa ineludible razón deben incluir a mujeres tan deleznables como a la profesora Elba Esther o a Angélica Fuentes Téllez , ya sé que el nombre de la maestra, es una de esas marcas registradas a la eternidad de la SEP, por tanto todo mundo la conoce, pero la otra, que de angelical no tiene nada, yo creo que ni ustedes, queridos lectores, que están bien informados, han de saber quien es la susodicha, resulta que esta advenediza es ni más ni menos que la esposa de Jorge Vergara el dueño de las Chivas y de Omnilife, y dicen, quienes la conocen bien, que es la jefa de una ronda de arpías, es de esas viejas que además de negrera con sus empleados, es una abusadora con el poder que ejerce sobre sus subalternos, y a eso, precisamente, me refiero cuando digo que el poder es relativo, ya que cuando se usa para dañar a alguien de menor rango, y encima se comete infamia contra la minoridad de su persona, entonces, el poder se transforma en una enfermedad venérea del alma.

Angélica Fuentes Téllez es más mendiga que Lucero en: “Mañana es para Siempre”, es peor que la piruja del pueblo que tuvo varios hijos del mismo hombre pero nunca se casó con él, quesque porque le gustaba la libertá, dicen que esta mujer, es una hiena sin corazón, que en su Juárez natal se le conoce como la “Reina del Gas” y no porque siempre estuviera enfermita del estómago, sino porque fundó el “Grupo Imperial Corporativo” empresa familiar gasera a la que renunció después de nueve años de villanías contra sus pobres empleados súbditos a los que despedía por naderías, es decir, por ninguna causa en especial, a lo mejor solamente porque estaba feo o por el disgusto cromático de una prenda llamativa de alguna de sus guapas secretarias, y es que si los hombres se acuestan con sus asalariadas, las mujeres empresarias tratan a sus trabajadores nominales como si fueran sus sirvientas, tal vez sea, un desorden genético en las féminas lo que les provoca dicha actitud “poco ejecutiva” y es que aunque suene a misoginia, que no lo es, esos han sido los roles principales de las damas durante muchos años, yo me acuerdo que mi abuelito Pancho Alonso Valdivia decía que: “Las Mujeres y La Carabina; cargadas y en un rincón” y claro que ese rinconcito estaba precisamente en la cocina, luego las mujeres, estando sumidas en ese agujero, inventaron lo de: “a los hombres se les conquista por el estómago”, tal vez por ese rasgo ontológico, las poderosas del sexo débil se transforman en brujas “ñacañaca” que igual pueden ser generosas cuando están de buenas, que ser unas hijas de la chingada cuando se enojan, y es que las mujeres son cíclicas lunáticas, un día se levantan de malas y el otro también, así que eso del poder y sus delicias, que me perdonen mucho los de Expansión, no estoy de acuerdo con su lista, ya sé que mi opinión les viene valiendo madre, pero si no lo digo en esta columna, entonces si me hubiera dado una de esas enfermedades psíquicas que se curan solamente con penitencias impuestas por el Padre Diabla y Líbreme San Marcial Maciel de los Legionarios Pederastas de tan doloroso purgatorio.

María Asunción Aramburuzabala encabeza el ranking de las cincuenta mujeres más poderosas, que tiene, entre otras gracias, ser la esposa de Tony Garza embajador de los Estados Unidos en nuestro país y dueña de la cervecería Corona, así que si me convierto en su cuatacho, de seguro me regalará todas las cervezas que me pueda tomar en las luchas, en los toros o en cualquier evento público al aire libre en todo el territorio nacional, pero ya estando en esos temas de poder me hubiera gustado que se incluyera a la reina del pacífico, digo, si de poder a poder, hay poderes por encima de otros, conste que no me refiero a la mujer que como si fuera una moderna Camelia “La Tejana” era la jefa del narco en esa región del país, sino a doña Célibe del Rincón que hace el mejor cebiche de Acapulco, porque de no poder, con ese vuelve a la vida que prepara, si se puede, si se puede…