Educar con internet

Con el déficit de maestros que padecemos en nuestro país, el internet debería de ser utilizado como herramienta educativa, y es que, lastimosamente, el magisterio se ha convertido más en un recurso electoral que en una fuente del saber en donde puedan abrevar los niños y jóvenes mexicanos.

No lo digo yo, sino las estadísticas, simplemente en las secundarias del pueblo, a lo mejor la única que se salva es la siete, y eso porque el maestro Sánchez Recio es muy celoso de su deber como El Comanche, pero en casi todas, los alumnos dejan de recibir el 40 por ciento de horas a la semana de clases útiles y es que los profesores cuando no están en curso, tienen junta o están enfermos, pero lo que es una realidad irrefutable es que los estudiantes tienen un educación intermitente o defectuosa.

En Chile, y conste que no es albur, el 99 por ciento de los estudiantes, tienen internet costeado en parte por el gobierno, y hay un programa cibernético denominado educarchile en el que se abordan los temas educativos por pedagogos y especialistas en cada área, cuentan además, con un blog en el que pueden dejar sus dudas para que los encargados de la educación del estado, se las despejen, es decir, en ese país en el que apenas van empezando a resarcirse de los estragos de la dictadura militar, han entendido que la educación es primero, que un pueblo educado tiene más posibilidades de progreso, pero en México siempre nos quejamos de lo mismo, de que hay pocos lectores, pero cómo podemos aspirar a que nuestros jóvenes lean un poco más, si los educadores tampoco lo hacen, si ni siquiera los profesores de educación básica han leído lo suficiente para recibir el título normalista, si pobrecitos ellos, que se aferran a la carrera magisterial como de un clavo ardiendo no para sobresalir en el ámbito sino simplemente para tener un empleo digno que les sirva para ganarse la vida.

En Laredo se había comentado que habría internet gratis para todos, pero tal parece que se quedó en eso, en una promesa de campaña y como dicen que, prometer no empobrece, dar es lo que aniquila, así que, si un día, yo, por esos azares del destino, llego a ser presidente municipal, voy a regalar computadoras a cada alumno que no posea y también les conectaré internet gratuito, cerraré todas las escuelas en las que falten los maestros, empezaré por los kinders aunque se enoje en el más allá, la inefable maestra Anita Deándar, pero que me perdone mucho, la otrora guapa mujer paisana, pero eso de enseñar a cortar cartoncitos y pegar peluche con engrudo, nunca debió considerarse como una materia escolar, además, hay tantos edificios inútiles, aunque los Sertomas y que me perdone don Alberto Guerra si allá donde está, mis palabras lo ofenden, sigan construyendo escuelas, cuando hay muchas que casi están vacías y en algunas aulas hay 20 alumnos y en todo el centro escolar, 120 alumnos cuando el cupo es para 800.

De nada sirve que la sociedad civil se indigne genuinamente al percatarse de que los ciudadanos mexicanos no leen nunca y cuando leen, se asoman a los comics, en lugar de leer a Borgués como dijo Fox, si ya se ha visto que la educación en nuestro país no está estructurada por pedagogos sino por políticos, si no se trata de conseguir libros para enriquecer el acervo de las bibliotecas públicas, se requiere que a los niños se les inculque el amor por la lectura, que la literatura no es un tónico que tenga que amargar el paladar, si no es como la emulsión de Scott, la palabra debe ser aliento, no sepultura , en fin, ojalá que la estructura de la SEP se modernice para que usen el internet como un sistema adecuado para la educación en nuestro país y que el bien peinadito de Lujambio se ponga a chambear en nuevas líneas alternas para beneficio de los escolapios mexicanos. Ya dije.