Aguas con el agua

Muerto el niño, verifiquen la calidad del agua y es que ahora resulta que en una nota de difusión nacional, el titular de la Comisión Estatal de Protección Contra Riesgos Sanitarios (coepris) un tal Federico Treviño Guerra de Reynosa, con los reflectores del país puestos sobre su cínica cara, ha exhortado a la población a que no consuman alimentos de dudosa reputación y procedencia.
Según el reporte de El Universal, el cumplido funcionario, indicó, ya se sabe como redactan los reporteros que usan siempre las mismas palabras (aunque de mi persona, seguramente dirán que tengo puntuación pésima), que ante la ola de calor en la región tamaulipeca recomiendan a los ciudadanos que vigilen los puestos de tacos a donde se detienen a comer, pero al periodísta que pergueñó la nota, se le olvidó preguntarle, si acaso la dependencia a su cargo, cuenta con inspectores celosos de su deber que al menor indicio de corrupción alimenticia, les levante el changarro a los ambulantes con todo y perros, moscas, abejas, avispas, hormigas, cucarachos, demás insectos rastreros y roedores molestos con gafete de Salubridad.
Cada año es lo mismo y siguen ocurriendo tragedias de salud, supuestamente la secretaria de salubridad hace su trabajo de muestreo de las distintas aguas que usan los puesteros para elaborar sus refrescos vitroleros, pero ahí se desdicen, se contradicen y hacen buches de agua bendita para curarse en salud, porque estos o los otros, siempre aseguran, al menos en Nuevo Laredo, que el agua que emana de los grifos caseros, es cien por ciento potable, pero estos jijos son como El Papa que anhela la vida eterna y llegar lo más pronto posible a la Casa del Padre para contemplar su Divino rostro, pero deambula por la vida con chalecos antibalas y carros blindados, así estos canallas, dicen que el vital líquido cuenta con todos los nutrientes necesarios para la salud ciudadana, que no sólo tiene suficiente “haches” y muchas “O”, sino que además tiene las proteínas de la carne de los prospectos a mojaditos y que si la beben, ya no necesitan comprar esos productos lácteos fermentados para poblar la flora intestinal bienhechora, porque el agua de la Comapa está libre de todo mal como si fluyera del chorrito de la virgen milagrosa, pero por si las moscas, ellos beben de las botellas Evián de procedencia francesa, no vaya a ser que el agua del río esté contaminada y ni con los papeles que expiden a la Comapa para darles la certificación ISO y esas mama Adas que inventaron unos gañanes para agenciarse dinero y que no sirven para maldita la cosa.
Los celosos guardianes de la salud pública y el tal ese Treviño Guerra deberían de darse una vuelta por cualquier parque o plaza del pueblo, porque por lo menos aquí en la colonia Hidalgo, precisamente en el Mendoza hay 50 ambulantes y enfrente del centro de salud hay uno que hasta tiene sus anuncios de neón y casi casi se ha adueñado del lugar y vende licuados, jugos, raspas, yukis, bollos, tacos y ya anunció que para la temporada de lluvias se pondrá en La Feria que al cabo ahí ni verifican las materias primas con las que se hacen las gorditas de chicharrón, y siendo como está de fecalizado el ambiente en los terrenos de Expomex, porque ni modo que los directivos impidan que, con el aire se distribuya equitativamente a todas las garnachas, tacos, pellizcadas de chorizo y esas delicias que hacen las prófugas del Estado de México, pero veamos dijo un ciego, que ocurre ahora que se instalen los saltimbanquis con sus puestos semifijos en esos contaminados solares de las cacas de los animales de la exposición ganadera y los orines de los borrachos que aprovechan cualquier rinconcito para hacer de las suyas.
Yo me acuerdo que no hace muchos años, todavía se podía beber de cualquier llave, incluso de las de los parques, y se presumía a propios y extraños, que la mejor agua del país, se sacaba y luego se purificaba en nuestro globero pueblo, y el que probaba agua del río Bravo ya no se iba de nuestro solar, ahora la prueban y prefieren la de Sierra Pura, que a mi es la única que me gusta, porque las otras, incluso el agua espiritual de san Ignacio aunque me sirve para alejar a los indeseables, me hace harto daño porque luego me voy quedando solo de tanto que la riego.
Dicen que en el globero pueblo, los empleados a nuestro cargo, son “disfuncionarios” ya que nadie cumple a cabalidad su encomienda, y yo que no soy muy criticón, le aviso a los encargados de Parques y Jardines que en la plaza Libertad el zacatito se está secando porque nadie viene a echarle agua, y luego, los lambiscones periodistas “denuncian” que los vecinos del barrio son los que desmadran los espacios públicos y que nuestro carismático alcalde quiere rescatarlos pero que los hijos de la fregada ciudadanos sin educación civil son los destructores, así que si de verdad quieren “rescatar” las plazas que vengan o manden una cuadrilla con pipas de agua porque el zacatito no tarde en volverse polvo que alevantará el aire, y además que les cuesta hacerlo, porque cuando andan en campaña a ellos son a los que más les hace falta para sus escandalosos mítines de promesas incumplidas, así que por favor, aunque no quiten a los ambulantes, que alguien riegue estos prados secos y si no pueden pues que lo digan para hacernos cargo los hidalguenses, pero si nosotros hacemos lo que debería de ser su chamba, no los vamos a dejar que usen “nuestra” plaza, porque aunque ellos la hayan mandado construir, no fue con su dinero sino con el de nuestros impuestos. Ya dije.