jooble.com

sábado, 8 de noviembre de 2008

Mi amá y Fela

En el programa radiofónico “Espacio Alternativo” que conduce Héctor Romero Lecanda y que pasa al aire todas las mañanas de los domingos, escuché, casi por accidente, una voz profunda impregnada de matices norteños, se trataba de Fela Fábregas, viuda del actor Manolo, hijo de la eximia actriz Virginia Fábregas que solamente le heredó el apellido, y precisamente de “La Güera” Salinas, en una columna anterior, comenté que nació en esta ciudad y vivió con su familia en una modesta casita que les alquilaba don Erasto Treviño, personaje como de película de Juan Orol, por supuesto que no conocí a ninguno de los dos, porque todavía no me daba por haber nacido, corrían los años 40, pero de manera tan lenta, que el tiempo no me echó el lazo hasta veintintantos años después.
Mi mamá se llamaba Juana, como reina de España, y no porque sea mi sacrosanta jefecita, o a lo mejor si, pero era una mujer bellísima, de ojos zarcos, morena de caderas rotundas y armoniosos andares, tenía una belleza tal que literalmente paraba el tráfico, creo que si Salomón la hubiera conocido, sus cantares habrían sido más bellos de los que son, y eso es mucho decir, ya que lo que el sabio describe en sus textos son rasgos metafísicos de una mítica mujer que nadie ha visto pero en la que todos sueñan... “soy morena, pero hermosa, hijas de jerusalén, como los campamentos de Quedar, como las carpas de Salmá”.
Mi abuelo Pancho Alonso que tiene nombre de caballero andante y era de curtido carácter, por cuyo ejemplo digno han sobrevivido varias generaciones de su sangre, era dueño de una frutería que vendía un poco de todo, ya se sabe, como una tiendita de raya, pero sin hacienda y sin hacendado, no sé ni por qué, pero la nombró “Oaxaca” y eso que él era oriundo de Guanajuato, y mi mamá era quien la atendía, y a esa miscélanea acudían a comprar Las Güeras Salinas que según doña Juanita no eran tan bonitas, sino “lucidas”, es decir que se veían bien con las garras que se ponían, “pero guapas nada”, decía en tono que no admitía réplica.
Las Güeras y su mamá traían chácharas de Laredo, Texas, nada fino ni extravagante, sino sucedáneos de lo que estaba de moda en aquella época, pero como eran presumidillas, decía mi amá, declaraban a los cuatro vientos que lo habían comprado en una tienda popofona, como decir ahora: Joe Brand o algo similar, y se lo habían encontrado en las pacas de a peseta de El Cañonazo”, así que por ese rumbo de las calles Mina, Canales, y las avenidas Monterrey, Colima, Yucatán, las conocían muy bien a todas porque no tenían cliente aborrecido, para ellas todas las personas eran prospectos a posible compradores de sus productos baratos.
Este comentario es como un borbotón de palabras apeñuscadas en mis recuerdos de lo que mi mamá me contaba de las gentes de su barrio y es como una canasta de frutas frescas confundidas entre los vocablos para decirle a don Juan Pérez Avila, decano del oficio y maestros de todos, que me enorgullece ser su paisano, que lo abrazo cariñosamente y que siempre he estado observando su trabajo editorial desde el discreto sitio de mi admiración. Dios lo Bendiga por su generosidad sin límites y por su indulgencia sin litorales para mi sencillo quehacer periodístico.

Don Paco Fe Alvarez

Con orgullo, pero sin vanidad, tengo que confesar ante Dios Todo Poderoso y ante ustedes queridos lectores, que desde que nací, he resultado favorecido por los retruécanos del destino, que me ha colocado en posiciones ventajosas para permanecer cercano a seres de los cuáles he aprendido lecciones; de algunos solamente al observarlos, y otros, al platicar con ellos, de muy pocos, por el ejemplo que me otorgan, como Don Paco, un espíritu infinitamente superior a todos cuantos he conocido durante la apacible historia de mi vida, y de Él no puedo hablar como si hubiera dejado de existir en los evangelios del viento, como si la luz votiva de su serena inteligencia se pudiera apagar con un simple fruncir de labios o con el sistemático parpadeo de las estrellas. Los héroes cuando se van de la vida; se ausentan pero no se evaporan.
A Don Paco no lo movía ninguna ambición malsana, para él, no existía mayor credo que el del trabajo diario, era respetuoso sin parecer lejano, tenía en su trato cotidiano, un dejo de humildad que era percibido con cariñosa ternura por quienes lo rodeaban. Sabía mandar porque primero aprendió a obedecer. En su voz tenía ecos de España y su discurrir por la vida se podía leer en su rostro. Sobresalía su gesto digno de Sacerdote supremo y en sus ojos extenuados se vislumbraba el porvenir.
De pronto, a la hora del tránsito de las noticias, del tráfago de las almas entintadas, se ensimismaba en reflexión profunda, uno encima del otro, un Don Paco sobrepuesto en su Alter Ego que era Él mismo; el hombre y el pensador, el escribidor y el humanista, ninguno hubiera podido sobrevivir sin el otro. No era dueño ni de su futuro, pero absoluto soberano de sus palabras.
Con la muerte de don Paco no se cierra un ciclo ni se abre otra dimensión, simplemente se le ha dado la vuelta a la página, como un libro de amplios horizontes.
Hoy me despertó un olor penetrante y oscuro, un espasmo espeso en su atmósfera de picor amargo, me trasladó, como a Proust, cuando probó la Madalena, a otros tiempos, en que Don Paco, me decía: “el café se bebe sin azúcar, Fernando” yo sonreía, mientras socarrón, le añadía dos cucharadas, y en ese mismo salón, su amorosa esposa, observaba la escena con admiración rotunda a su fiel compañero.
Ahora entiendo al autor de: “En Busca del Tiempo Perdido” cuando dice que uno se puede enlazar a las personas en cualquier circunstancia y volver a vivir los momento pasados, al menos en el recuerdo, con un simple aroma, entre el sonido del aire, con la quietud de la luna o en el fragoroso repetumbe de las fecundas palabras que DON Francisco Fé Alvarez (+) en un ejercicio puro de la inteligencia, usaba para enhebrar ideas, algunas veces duras, y otras, como en este poema, entrecruzando líneas horizontales y verticales de crucigramas móviles en perpetua interrogación.
¿Qué fuimos? ¿Qué hemos ido? ¿Dónde están aquellos placeres qué tanto ansiamos en vida? ¿Dónde aquel resplandor surgido de la carne, de los ojos y de nuestras bellas manos? ¿Qué fue de nuestra voz, de aquella boca dulce y pegajosa, hecha para modular suaves palabras y tiránicas imágenes de amor? ¿En qué quedaron transformados nuestros muslos, tiernos como arena, fuertes como acero bien templado?
Y escondidos en ellos, ¿dónde están nuestros deseos, ese anhelo constante de pletórico goce, esa ilusión fugaz y repetida? Mi carne, nuestro cuerpo, erguido y bello, armónico y suelto en las ondas del viento, ¿dónde se tiende ahora, sin romper el espacio ni figurar la forma? La risa, la mirada, el toque de los dedos, el rubor y el suspiro, el juego de los labios, ¿cómo se han ido yendo sin encontrar un eco, un hueco tibio y muelle que los mantenga puros?
Ese momento ido brumoso, que está oculto en los pliegues de la vida, ¿cómo pasó tan raudo, en qué recuerdo se quedó prendido? ¡Oh Dios!, pero, ¿qué hemos sido? ( Febrero de 1970).

Entrada Ampliada

¡Extra, extra, extra… noticia de último minuto! Acaban de avisarme vía correo electrónico que se ha liberado una prórroga para que siga siendo gratis la entrada al Museo Reyes Meza a partir de esta fecha y hasta el miércoles dos de julio, aunque en el comunicado que he recibido, la palabra que usan es “amplían la entrada” y eso me suena como a remodelación, pero ya se sabe que algunos términos oficiales los extraen de un diccionario de neologismos que solamente ellos pueden emplear en la confección de sus boletines, y que por cierto, últimamente, les están quedando muy bonitos.
Cambiando de tema y siguiendo con lo mismo, tengo que hacer acuse de recibo del breve recado de agradecimiento por mis comentarios en columnas anteriores, del Lic. Héctor Romero Lecanda director de Cultura del hache Ayuntamiento que preside nuestro carismático alcalde Ing. Ramón Garza Barrios y entre asombrado, sorprendido y lo que le sigue, por la inédita misiva, le expliqué en cinco palabras, que uno de los puntos medulares de mi labor en el periódico para el que presto mis servicios y en el que me siento además de muy cómodo, sumamente orgulloso de pertenecer a este grupo de líderes, es informar, y añadí, que a veces, sólo a veces, juego con las palabras para entretener a mis lectores.
Me sorprendió el hecho de que Héctor, a quien conozco desde hace muchos años cuando él era intimo amigo inseparable de Esther Oviedo, me mandara una nota de ese tipo, y no porque sea él, sino que nadie allegado al gobierno se toma la molestia de expresar gratitudes, digo, uno no escribe su información con la jiribilla del bumerang para recibir genuflexiones de los implicados en la noticia, pero desde mi primera intervención en el periódico he comentado varias veces a muchos funcionarios y su labor en los distintos frentes burócratas, y nadie ha sido para mandarme ni un lacónico “tenkiu”, así que, para celebrar la extravagancia de mi buena suerte, guardaré enmarcado, el recadito, para presumírselo a mis nietos.
Ya que estoy en la misma sintonía, quiero comentarles que ayer empezó la semana de: “A Una Sola Voz” y que hoy se presenta en el Teatro Lucio Blanco de la Casa de la Cultura, a partir de las ocho de la noche, la obra: “El Último Vaquero” de Sergio Galindo con denominación de origen de Hermosillo, Sonora y dicha puesta en escena se trata de… “Ramón, “El último Vaquero, es uno de los desposeídos habitantes de aquellos pueblos, que como El Chato Ochoa de Agua pasa por mi casa, ha encontrado, para subsistir, “un quehacer”, como velador del teatro donde se escenifica la obra, en una ciudad que le resulta hostil, ajena, desquiciada, incomprensible. De naturaleza intacta, se ve de pronto frente a un público ante el que se asume de inmediato como anfitrión, ante la ausencia de alguien más que lo haga.
Acuérdense queridos lectores que la entrada es gratis, así que hay que aprovechar la ocasión, porque de esto no hay todos los días, y más vale que sepamos apreciar lo que ahora tenemos en nuestro pueblo, ya que entre más nos acerquemos a estos eventos, los organizadores, entre ellos el Lic. Schaffler que es el director que encabeza esta serie de esfuerzos, traerán más actividades de este tipo para nuestro divertimento y edificación espiritual.
Antes de finalizar la presente, quiero avisar que hoy aparece Hoja Lata que edita, produce y dirige, mis dos buenos compañeros y amigos: David Dorantes Soriano y Jhovanni Raga que tiene nombre de Salsa Italiana Gourmet, les aviso porque la edición de este viernes está orientada al tema de los trenes, y francamente, yo que ya tuve la oportunidad de asomarme a sus páginas puedo asegurarles que está muy interesante, sobre todo, todo, pero en especial, el artículo de Raymundo Ríos Mayo que nos da luces sobre el tema de la transportación de ganado por este medio de locomoción.

Don Ramberto Salinas

No se crean, queridos lectores, si redactar una columna diaria, no es tan fácil como parece, digo, tampoco es cosa de andar de quejumbroso, si yo soy el más feliz al poder confeccionarla, pero es que de pronto, la mente se me queda como en punto muerto, casi en blanco, y aunque dicen, que ese es un privilegio exclusivo de los epilépticos, ya es una reiterada imagen hiperbólica que se usa para disculparse en público, por la falta de ideas que demuestren alguna actividad neuronal inteligente o, por lo menos, entretenida.
Con el persistente problema de que no puedo usar lentes de contacto, todo se agrava, o mejor dicho, se retrasa, se pachorra y me pongo de un humor de los mil diablos, por suerte, mi artículo no es de primera necesidad editorial, ni un ingrediente prioritario de la canasta básica periodística, pero lo malo, o lo bueno, no sé, juzguen ustedes, que yo soy como El Comanche, muy celoso de mi deber, primero muerto, antes que faltar a mi palabra comprometida de publicar todos los días, aunque no haya nada interesante de qué hablar.
Antes, hace muchos años, ya se había inventado el oficio, por nuestro afán de enterarnos de las ajenas vidas, que es un reflejo natural de nuestra idiosincrasia, y es que los seres humanos somos gregarios, tribales, de grupo, y para todos lados queremos andar en racimos, por esa razón se levantaron las ciudades y en ese mosaico de caracteres espirituales, surgieron los juglares, que son el antecedente prehistórico de lo que ahora se conoce como comunicadores o periodistas.
En Laredo hemos tenidos magníficos juglares, sobre todo en la radio, claro que como nadie es eterno, algunos se nos han adelantado, pero en la memoria colectiva del pueblo, persisten en el recuerdo, como parte fundamental de nuestra información genética, programas tan populares, que no ha habido otros que se les puedan comparar, ni en su formato de origen, ni en la calidad de su contenido.
Yo me acuerdo que de güerquillo, en el cuadrante de la radio, en aquellos aparatos de baterías, se podía sintonizar “Acá la BeKá” estación de los hermanos Córtez, como a eso de las diez de la mañana y estaba enredado entre las ondas hertzianas: el programa “De Todo Como En Botica” que conducía Don Ramberto Salinas Carmona.
Era aquel, un programa sui géneris, no había otro en su tipo, todo lo que se hacía en el “avisos de ocasión” de la radio, era “ad líbitum”, no había nada de donde echar mano para llenar dos horas en vivo, cómo único recurso, se contaba con el ingenio del locutor que recibía en directo las llamadas del público; igual de la señora Chonita que de don Simón para anunciar que tenían a la venta una pareja de periquitos de amor, una plancha, ropa usada o tacos al vapor.
La frase clave del añorado comunicador, era “de oportunidad” y todo el programa era así, en interacción continua del conductor con su público. Yo no sé mucho de radio, digo, aprendí cualquier cosa del ámbito, ya que tengo la suerte de contar con varios amigos en el medio, pero reconozco que será muy difícil que alguien vuelva a repetir ese éxito, es que a decir verdad, todo mundo lo escuchaba, y uno pasaba por las calles de cualquier barrio y se oía el jingle “De Todo Como en Botica” que era una especie de miscelánea radial, mucho mejor y más surtida que cualquier tienda departamental del presente, porque en esos anuncios de la gente, se encerraba un mundo de infinitas posibilidades de compra, venta o intercambio.
El creador del programa tenía modulaciones exactas en su voz que eran su sello distintivo, y además, el lenguaje localista que empleaba, con las mismas palabras coloquiales de la gente, lograba una perfecta empatía entre sus radioescuchas y Él, además, por si fuera poco, el servicio era totalmente gratuito, sólo se requería prender la radio.
Como me gustaría poder marcarle a Don Ramberto Salinas a la cabina en donde estaba y decirle que ando en busca de su programa para recordar esos felices tiempos idos que estoy seguro ya nunca volverán.

Toros y Boda Regia

El domingo tres de agosto, Don Víctor Lozano, tiró la casa por la ventana, díganme ustedes si no, ya que sin escatimar esfuerzos ni dinero, presentó el mejor cartel de la temporada 2008, nada más para que se den un ligero quemón, queridos lectores, esa calurosa tarde de 35 grados que, era soportable solamente a la sombra de una cerveza bien muerta, partieron plaza: Eulalio López “Zotoluco”, Fernando Ochoa, José María Luévano y El Rejoneador Gastón Santos que finalmente si alcanzó a llegar de Cadereyta, ahora si que, literalmente, rayando el caballo y es uno de los favoritos de la afición junto a Ochoa que más bien parece artista de jolivud, no como otros, que parecen disfrazados de jalouin.
La plaza hervía de gente y ahí andaba la crema, nata y jocoque del pueblo, yo saludé a varios conocidos, pero a otros nada más los divisé de lejos, y de muchos otros, supe que andaban ahí, solamente porque me dieron el pitazo los que si alcancé a saludar.
Ahí andaba Glou Pérez Barrera con un grupo de amigos pero al que no vi, fue a su novio Yeyo López, también andaban los esposos César y Norma Valdez, Enrique Medina Cano y sus hijos Enriquito y Gabby, que estuvieron ahí en la plaza desde el sorteo, Salvador Astráin y su hija Yunuen Astráin Manzilla (nieta del Cabo Manzilla dueño del restaurante El Rancho.
Chito González Borunda con su hijo Chitito González, que este güerco ha sido un prodigio del golf desde chiquito, ahora ya es un adolescente y sigue siendo muy bueno, Mariel Lozano Martínez y Arianne Muzza Lozano, andaban luciendo su guapura en los tendidos.

¡Ajúa raza!

Desde la tarde de ayer, llegué a esta regia ciudad, digo, esos son los planes, ya que esta columna dominical, la redacto desde el miércoles, pero como no hay ningún impedimento real ni imaginario para que pueda viajar a la sultana del norte, por eso, empecé así la nota, respecto a mi visita fugaz y espero que, muy satisfactoria a la capital mundial del cabrito y la gente nais.
Claro que estaré en la boda a la que me invitaron Toñito y Zulema, bueno, ellos no, sino los papás del contrayente, a los que conozco desde hace más de 20 años, y fueron ambos los que quisieron que estuviera en la boda de Antonio, al que, nunca imaginé que algún día diría esto, lo cargué casi desde que nació, y a pesar de ello, no me siento viejo, no digo que soy un jovenzuelo, pero tampoco para ser el abuelito consejero del matrimonio, sino para brindar con ellos, por su felicidad futura.
La boda religiosa será en el jardín de la espléndida residencia de los abuelos del novio y según lo que me contaron, la recepción está estructurada para recibir a 600 invitados de todas partes del país, y del extranjero, particularmente de España, sitio en el que estudió sus carrera profesional, la preciosa novia, a la que conocí hace ocho meses cuando hicieron su “engagement” en una reunión privada pero muy emotiva, en su casa familiar.
Antonio Peña Serrano y Zulema Sánchez Garza eligieron casarse en domingo por razones especiales, pero al confeccionar la crónica de la fiesta, les contaré la historia, porque si les adelanto detalles, ya no va a tener ninguna sorpresa.
El banquete se servirá al lado de un lago artificial y bajo la sombra de una enorme carpa, pero les prometo que de esta boda daré todos los detalles en una de las mejores crónicas que jamás haya hecho para fiesta alguna, y miren, que yo he reseñado los matrimonios más connotados de este pueblo y ranchos aledaños.
Lo que si puedo decir es que habrá varios tipos de comida; desde griega hasta china, y el “wedding planner”espera que la celebración, dure hasta la mañana del lunes, así que si no alcanzo a hacer columna para el martes, por favor discúlpenme y manden una grúa Mora a recogerme cerca del laguito, no el de aquí, que si me caigo en éste, me infecto de Ébola o de algo peor, yo digo del otro, el de Montegay, luego les doy las coordenadas para que no se pierdan como los osos que bajaron de la Sierra Madre y luego no supieron regresar. Ya dije.

Alfredo Arcos

Alfredo Arcos tiene una cualidad fundamental que se nota a simple vista, es uno de esos espíritus libres a los que parece estorbarles la materia.
No lo conocía. Alguna vez mi admirada amiga Didi Durán de Peña la talentosa pintora local, me comentó que se juntaban cada mes en la casa-estudio del Maestro Sergio Peña para leer algún libro y luego comentarlo entre ellos. Me dijo el nombre del organizador del grupo, pero quizás lo registré en mis archivos temporales y lo borré casi sin darme cuenta.
Hace unos días, mi director me pidió que cubriera una nota de cultura en la colonia Infonavit, y Anita Torres con cámara en ciernes me acompañó a levantar el reporte gráfico, mientras yo tomaba nota de la charla-lectura de Alfredo, lo único malo de todo este asunto, es que tenía que regresar ipso facto, que quiere decir en friega, a mi casa editorial, porque tenía que redactar mi columna del día siguiente, así que puse atención a dos o tres párrafos y lo demás me lo perdí, aunque lo que escuché me sirvió para darme cuenta de que el señor Arcos sabe de su asunto y lo expresa con soltura y naturalidad.
Platicando con él, me entero de que tiene un mestizaje sui generis, por sus venas corren dos vertientes de culturas distintas, por un lado el caribe de cuba la bella y por el otro, aunque es una manera de decir, ya que son de ida y vuelta y con regreso, tiene herencia genética asturiana, así que este binomio de razas, forma una nueva que le da presencia y esencia a este tabasqueño de origen pero que vive en nuestro solar norteño desde hace más de una década completita.
Comentando y platicando de todo un poco a través de msn, que dicho sea de paso, y espero que no suene a publicidad gratuita, es un portento de comunicación global que permite conversar a muy larga distancia o a cortísima, todo depende del gusto de cada quien, y la verdad es que no sé como salió a la conversación, quizás sea porque siempre está en la punta de la lengua y la usa de trampolín para brincar encima de mis recuerdos, mi admirado y nunca bien ponderado, pero siempre amado, Mauricio González de la Garza.
Es que me cuestionó, respecto a mis estudios, y le dije que era autodidacta, pero gracias a la divina providencia, tuve un mentor de cinco de estrellas, y ya le conté como había sido nuestro primer encuentro, y varias historias en las que Mauricio me incluyó como personaje principal de sus afectos. Le narré la siguiente anécdota como si fuera el texto para un telegrama: un día llegué a la generosa casa en donde siempre se quedaba a vivir largas temporadas y según sus propias palabras casi como huésped vitalicio, y de repente se incorpora, y así sin mas ni mas, de la cabañita a la casa grande, pasando por un lado de la alberca, llegamos los dos al piano y me dice: “siéntate a escuchar” y así, ad libitum, se pone a tocar el piano, y francamente era una melodía sublime, de acordes delicados y arpegios casi espirituales.
Al terminar, aun en el pasmo del asombro dada la inaudita belleza de lo que acabo de oír, le pregunto: “¿cómo se llama la canción?” y me contesta: “se llama Fernando y es tuya, la acabo de componer para ti” y así como ese, tuve muchos homenajes de su parte; perdón perdón, ya se que parezco muy “yoyo” pero les prometo que no es mi intención, a lo que quiero llegar es a que el señor Alfredo Arcos, se declaró admirador de mi maestro y amigo, y si desde que lo conocí me cayó bien, ahora yo soy fan numero uno de su chamba como ponente y escritor.
Por cierto que de su charla del lunes anterior, rescato el siguiente párrafo final: “Me agrada nuestro nuevo lugar de reunión por dos razones; se trata, por una parte, de las instalaciones de la Antigua Aduana. No tengo que explicar a ustedes la importancia que el comercio exterior y la Aduana ha tenido en la historia de nuestra ciudad. Por otra parte, la Sala donde sesionaremos lleva el nombre del maestro Sergio Peña de quien me enorgullece ser amigo. Sergio Peña probablemente sea el artista neolaredense, en activo, más ilustre entre nosotros. Sin más en qué abundar, aquí paro. Ténganme por diáfano”.

Día Redondo

El jueves fue un día redondo y lo eché a rodar desde muy temprano, así que a partir de las tres de la tarde puse manos en acción y pies en polvorosa para estar a tiempo en varios eventos a la vez. El más importante, sin duda alguna, fue el bautizo del Museo del Centro Cultural Nuevo Laredo con el eufónico nombre de José Reyes Meza: Pintor, Muralista y Escenógrafo tampiqueño, al cual tuve el gusto de conocer durante esa multitudinaria tarde en la que estuvo presente casi todo Laredo y hasta una comadre de Anáhuac, que se paseaba muy oronda por los pasillos del lugar, luciendo su hermosa estampa autóctona.
No soy muy dado a leer frivolidades, pero tengo que confesar que además de abrevar en los clásicos, suelo darme mis vueltecitas por los mentados bestsellers, digo no por todos, que tampoco tengo tanto estómago como aguantarme la náusea, pero ya se sabe que para estar a tono con los tiempos que corren, uno tiene que hacer de tripas corazón y si no hay caviar, pues entrarle al mole o a los frijolitos de la olla, y Boris Izaguirre, un periodista venelozano abiertamente gay conductor de la televisión española, resume, sin siquiera proponerselo, esa noche triunfal de estreno, con el título de uno de sus libros más vendidos: “Morir de Glamour”, y si yo fuera el editor de una revista del corazón, así cabecearía la nota y ésta, hubiera sido la de ocho.
En lo oficial, es decir, dentro del programa ceremonial, todo estuvo como siempre, Héctor Romero Lecanda, discursó toda la retahila de nombres de las personalidades presentes, han de disculpar los organizadores que no se me quedó grabado ningún nombre, pero en estos casos de máxima emergencia, yo tengo un chip incrustrado y al escuchar las sobeteadas frases de: “...y ahora tenemos el honor de presentar a...” que son formas tan viejas, cursis y chabacanas que si se hiciera un instante de silencio (cosa imposible en este tipo de escenas), se podrían escuchar las fanfarrias como de cuento de Cachirulo, me desenchufo por completo de la realidad y quedo como en automático hasta que se terminan los aplausos de la alegre comparsa palaciega.
Es lo que sabemos todos que se hace en estos casos, y pueden ser aburridas o no, pero las formas de lo que es políticamente correcto son inamovibles, pero también es como el chilito verde que le da sabor al caldo, así que después de la presentación de nuestro carismático alcalde el Ingeniero Garza Barrios, al que yo nunca había oído hablar en público quien por cierto se aventó un mensaje muy corto como de quince minutos, pero como el público, en su mayoría eran mujeres, pues nadie lo criticó, y hasta una señora muy aventada que estaba a mi lado, le confió a su chismosa interlocutora: “me gustaría ser aunque fuera la segunda o tercera dama de la ciudad”.
Ya después, se ofreció un ambigú de bocadillos tan deliciosos como inútiles, que la verdad a mi no me gustó nada, hubiera preferido, un lonchecito del popo que además de sabroso son muy llenadores y tienen frijolitos en la tapa. Los que si estaban muy ricos eran los tequilas servidos en martineras pero yo no bebé más de dos, y es que como he estado a dieta, pues me mareo hasta con los penetrantes aromas de perfumes baratos, y así que no quise arriesgar mi reputación ya de por si muy maltratada, además que luego me da por tomarme la valiente y no me quise arriesgar a cometer una imprudencia en plena apoteosis cultural de mi pueblo que realmente se veía exultante de dicha.
Mañana hablaré de la colección Femsa, que no es lo mismo que Famsa, luego no vayan a querer algunos “chisquiados” ir a nuestro elegante Museo a pedir crédito para sacar una lavadora o su “guarerculer”, lo aclaro porque como de todo hay en la Viña de El Señor, no vaya a ser la de malas...

Museo Reyes Meza

El jueves, hacía un calor de los mil demonios, pero yo tenía la urgente necesidad de salir a la calle para trasladarme al Centro Cultural Nuevo Laredo, y así, recién bañado de Happy de Clinique, me trepé al carro, pero en mi desesperación por no ensoparme de sudor -cosa que no era fácil de lograr ya que el termómetro marcaba 38 grados centigrados- todo el trayecto que separa mi casa de las modernas instalaciones del periódico, le reclamé a mi hermano Víctor, porque jijos nunca se le ocurrió prender el aire del carro, unos minutos antes, para que la carcacha no estuviera tan caliente como comal de puesto fritanguero.
Total, que el berrinche no me sirvió de nada, porque como quiera tuve que hacer una escala técnica en mi casa editorial y aquí si hace un frío del nabo y lo que le sigue, tanto así, como para darle asilo permanente a los osos polares y hasta a los pinguinos marinela con todo y su relleno cremoso, que yo creo, es un mensaje subliminal con connotaciones “chekchuales” para niños precoces, pero a lo mejor nada más soy un mal pensado de lo peor como mi tía Eufemia la misma que recibía los dos pesos en la canción de Chava Flores y que cantaba Pedro Infante.
Para aliviar un poco mi malestar, casi todas las mujeres del periódico, o sea tres, me dijeron que me veía muy guapo, conste que no diré los nombres de las interfectas para no provocar envidias, ni causar problemas entre los múltiples admiradores de las preciosa chicas que me piropearon hasta sacarme el tímido rubor en la cara, por supuesto que no merezco, por tal razón lo agradezco doblemente ya que lograron equilibrar mi carácter para no llegar con jeta de burócrata cesado, al magno evento en que impondrían el nombre del Maestro José Reyes Meza al flamante Museo cuyo espacio de arte está ubicado dentro de las instalaciones del estupendo Centro Cultural.
Llegué unos minutos antes a la cita con el destino y tuve tiempo para echar una furtiva mirada a la concurrencia que ya se andaba paseando entre las esculturas y transgrediendo las lineas amarillas de “beware” con el policía porque... “si te acercas mucho te agarra a macanazos”, y claro que nadie le hacía caso a las mentadas pintas del suelo recién pulido del sacrosanto recinto, si yo que tengo la vista reparada con el Dr. Braulio Peña el mejor oftalmologo del pueblo, nunca me percaté de las dichosas rayas preventivas, y luego había un gentío muchedúmbrico, así que algunas viejitas de lentes como lupas, creo que jamás las divisaron, y dicen que el que no vé es como el que no sabe, así que todas ellas están libre de pecado culposo.
...Y afuera del Centro Cultural, las palmeras al viento se inclinaban como si Agustín Lara les fuera a cantar, mientras yo como político en plena campaña, saludaba a todo mundo para informarles que ya estoy al servicio de la información en el mejor periódico de ambos Laredos, y no es por presunción -o a lo mejor si- pero ya me di cuenta, con tantos abrazos, besos y apretones que me dieron durante el cóctel de celebración, que soy el cronista social más conocido de todos cuantos han habido en “la sex and the city de la border line”.
Quiero decir que el evento fue multitudinario y apachurrador pero con acentos de hospitalaria calidez norteña para el homenajeado pintor tamaulipeco y distinguidas personalidades que lo acompañaron en el presidium.
Héctor Romero Lecanda y su grupo de colaboradores deben de estar muy contentos de tan rutilante éxito, pero de esos detalles les hablaré en la columna del martes y los días subsecuentes. P.D Lo que pasa es que ya tenía lista la columna del lunes y como hoy tengo otra fiesta que cubrir, pues ya no me quedó tiempo para redactar más que esto que ahora ven. En vía de mientras, reciban un saludo de felicitación anticipado del día del padre los que sean padres y los que no, pos no. Ya dije.

Las Adelitas Fashion

Nunca me ha gustado meterme en líos que no tengo, mucho menos comprar pleitos ajenos, pero este caso que voy a narrar a continuación si vale la pena porque está como extraído del realismo mágico latinoamericano, dicho personaje está capiroteado como un frankenstein monstruoso fabricado con retazos de perfiles sicológicos de Isabel Allende pero con acentos absurdos de feminista acendrada de Angeles Mastreta y con matices de fresa idiota de Guadalupe Loaeza, en suma está como para analizarlo concienzudamente en una mesa de debates o en una plancha de quirófano para practicarle una lobotomía a neurona abierta, si acaso es que tiene alguna dándole vueltas en la pecera cerebral muy aburrida por solitaria.
Alejandra Barrales se ha autonombrado la “Adelita número uno” del movimiento Lópezobradorista y es de las que junto a la “Cheinguan” y la que se tiró al pavimento para taclear un carro y evitar su paso cuando bloquearon la calle principal del senado, defienden a capa y espada el proyecto de nación que encabeza el peje nuestro presidente alterno del México alternativo que despacha, a veces, en el zócalo capitalino y hace fiestecitas populares en el exclusivo salón Reforma que antes se conocía como el Paseo del Emperador, ubicado entre el Ángel de la Independencia y La Diana.
Alejandra no es como Ruth Zavaleta que se deja meter mano por Muriño -eso dijo Andres Manuel- ni como en su tiempo lo fueron Chayo Robles o Amalia García, y mucho menos como Dolores Padierna, La Barrales si es fashion y no se suelta de su bolso negro Channel ni aunque esté arengando a favor de su jefecito que comanda a las brigadistas que lo defienden, si éste fuera un capitulo de un libro de Fernando del Paso se titularía “Noticias del Improperio”.
Las Adelitas de Andrej Manuel tienen un sello distintivo, todas apuestan por lo mismo para subirse al carro de las oportunidades y andar en la punta del grito para emular a la tristemente célebre Martita Sahagún y ahora a su guapa y telenovelera primera dama defeña -que feo gentilicio- Mariagna Pratts o ya de perdis a Chayito Robles que se parecía a la Chorreada de pepe El Toro cuando iba a visitar a la celda a su Ahumada del alma y tanto se la arrimó que se chamuscó todita y para siempre.
Por lo visto, estas Adelitas “nice” no aprenden de su propia historia ni de los errores cometidos, no creo que ninguna de ellas tenga los tamaños para seguir el ejemplo de Juana Belen Gutiérrez la periodista que durante la revolución defendió sus ideales aun a costa de su propia integridad y de su vida, así que no vengan ahora a querer rasgarse las vestiduras para sacar provecho de sus acciones a favor del peje y en contra de México. Cosas veredes Mío Cid. Mientras más alto volamos más nos duele la caída.

50 Reina de La Feria

No sé lo qué me pasa últimamente pero como que tengo el alma distraída en el abecedario de la ouija y los “espítirus” chocarreros no me dejan descansar en el mullido tálamo de mi suite presidencial, y es que he estado muy inquieto desde que me enteré de los últimos conteos rápidos de las sobeteadas encuestas en las que siempre gana el que le paga más a Mitofski, que tiene nombre de estornudo.
A ver, como dijo Cristal, resulta que asegún los reactivos de la mentada consulta, si en este preciso momento se dieran las elecciones presidenciales, la gente votaría por Enrique Peña Nieto y, todos los demás, ni siquiera Andrés Manuel, “presidente legítimo” del país, no figuraría ni para secretario particular del clon de Jimmy Neutrón el mismo que se pone moco de gorila (así se llama el gel) para que se le ponga bien duro el copete como de merenguero de la Alameda.
Por si fuera poco, dichos resultados, indican que es el gobernador más conocido de toda la treintena que existen en nuestra bendita nación, y que, esto ya es el colmo, su imagen está asociada al éxito y al glamour, aunque a en honor a la verdad, a Kike le faltó que su amá lo obligara a comerse todas las lentejas y una buena cucharada de aceite de hígado de bacalao, porque se quedó a medio crecer, y estoy seguro de que si nuestro gober Geño Hernández fuera para allá, con esa pinta de actor de jolivú, de seguro arrasaría con todos los cómputos (que no es mala palabra), los ratings y los premios.
Pero de esto no es de lo que quería hablarles, sino de lo que me quedó pendiente ayer del tenebroso caso de las candidatas a reina de la feria que son nueve y que cada año que pasa ha ido disminuyendo la participación de las niñas del pueblo, conste que ayer decía acerca de lo de las soberanas que siempre han sido hijas de familia, así que para no meterme en berenjenales de verdades a medias o de mentiras piadosas, enseguida transcribo la lista completa de las 50 reinas en la historia de Expomex, otro día con más tiempo, les doy a conocer a los presidentes de la feria que no han sido muchos, ya que como a ellos no les eligen en una pasarela, bueno si, pero no en un concurso, bueno también si tienen que entrar a uno, pero en fin… mejor aquí van los nombres de las coronadas:
Nilda Delgado Sáenz primera reina de la feria en 1958, en 1959 hubieron dos: Velia del Carmen y Delia Magdalena Flores García, Norma Idalia Delgado Pérez (1960), Lilia Elsa Garza Galván (1961), Edna Macías Elizondo (1962), Rosalinda Quintanilla (1963), Estrella Almaraz Pérez (1964), Ana María Vázquez Solorio (1965), Olga María Galván Maytorena (1966), Elva Lourdes Fisher González (1967), Gloria Ramírez Rubio (1968), Verónica de León Montemayor (1969), María Isabel Solís Morales (1970), Gloria Irma Sosa García (1971), María Luisa Carmona Gutiérrez (1972), María de la Paz Ramos González, Rosa María García Aguiar (1974), Silvia Eugenia Peña Serna (1975), María de Lourdes Parás (1976), Rosalinda Villanueva Mignoni (1977), María Isabel Córtez Montiel (1978), Patricia Barajas Hill (1979), Imelda Salcedo Rodríguez (1980), Lupita Benavides (1981), Ana Olivia Ibarra 1982), Leticia Barajas Hill (1983), Iliana Maribel Abramo Chapa (1984), Elma Gutiérrez (1985), Vanessa García (1986), Claudia Hinojosa Madrigal (1987), Susana González Escobedo (1988), Marisol Cuéllar González (1989), Lorena Girón González (1990), Solyenitsin Irán Martínez (1991), Magali Villanueva Cordero (1992), Hilda María García Estrada (1993), Cristina González Garza (1994), María Guadalupe Flores Bengoa (1995), Diana Elena Garza Garza 1996), Joanna Paola de León Serratos, Norma Yadhira Santos Barrera (1998), Analy Peña Vázquez (1999), Roxana Gutiérrez Grammar (2000), Carmen Sarahí García Sáenz (2001), Laura Alicia Bravo Chapa (2002), Azucena Medina Robledo (2003), Christian Michelle Rodríguez Gordillo (2004), Miriam Rodríguez (2005), Yaizeth Abdala (2006), Samantha Mabel Garza (2007) y en 2008 (¿) tiene que ser una de las nueve, porque además no hay mucho de donde escoger…

Las Nuevas Palabras

Con el respeto que se merecen, yo difiero de los puristas del lenguaje, quienes aseguran que la intromisión de palabras procedentes del inglés, ha contaminado el idioma español norteño que usamos a diario en nuestra chula frontera.
Además, tampoco estoy de acuerdo en las formas que tienen para erigirse como los celosos guardianes de la lengua, digo, ni que fueran qué, claro que tampoco los descalifico, si no soy nadie para hacerlo, lo único que les pido es que le bajen dos rayitas a su volumen, porque además, es imposible llevar un estricto control de las palabras que se usan para la comunicación humana.
Yo no he leído tanto y las palabras que uso, son las que usaban mis abuelitos y mis papás, es decir, es lo que yo oí desde güerquillo en mi entorno familiar. Me acuerdo que mi amá usaba muchas expresiones en inglés para referirse a las contribuciones del predial o a las cremas que se untaba en la cara.
Y no solamente eran las palabras, sino las ideas que se estructuraban al ponerlas en hileras. Entonces también aprendimos a pensar con los anglicismos o los nuevos vocablos de un español enriquecido que nos obligó a la reflexión.
Todo este borbotón de palabras ha sido nada más para comentar que el ensayista Alfredo Arcos, en su sexta charla-lectura abordó un tema muy ad hoc a nuestra norteña manera de hablar, y aunque él diga que no quiere una sobre exposición de su persona, yo como quiera tengo la obligación de publicarlo, además ni es tanto, ya que solamente lo cito una vez al mes, y a veces hasta se me olvida y ni siquiera pongo su nombre.
En esta ocasión, me interesó especialmente el tema, ya que habla del autor Daniel Sada, oriundo de Mexicali, y de su novela: “Porque parece mentira la verdad nunca se sabe”. Arcos, Alfredo dice: El norte mexicano y sus metáforas es uno de los protagonistas evidentes no sólo de esta novela sino de gran parte de la obra de Daniel Sada. En estos trabajos ha buscado con paciencia de arqueólogo el habla y los giros vernáculos”.
De eso era lo que hablaba en líneas anteriores, de la manera en que el lenguaje influye hasta en la forma de ser y yo considero que si los norteños hablamos casi a gritos, es por un sentido de supervivencia innato y grabado en nuestro disco duro, ya que antes, mucho antes, no había paredes que detuvieran nuestras voces y para entablar un diálogo se tenía que gritar para que literalmente, a las palabras no se las llevara el viento, y vaya que los norteños sabemos gritar, tal vez por eso, dicen, los bulliciosos del sur y los mochos del centro, que somos “gente franca y sencía”, porque no podemos ni sabemos hablar en secreto.
Alfredo Arcos, en su ensayo, agrega que: “Porque parece mentira la verdad nunca se sabe es una novela construida con los elementos tradicionales: ejecución de una trama, invención de un tiempo, voces narrativas, confección de personajes y, por todo, y sobre todo, un lenguaje. Las palabras, el caudal de palabras, un español regional, añejo, desértico de tan poblado. Es el lenguaje, sin embargo, el corazón de esta novela”.
El evento se llevó al cabo el lunes 30 de junio en la Biblioteca del Centro Multidisciplinario de la UAT y aunque no acudió una multitud, si los suficientes para impartir la eucaristía de la transustanciación de la palabra.
Lo único que no me gusta de esos eventos es que no te dan ni aguita para pasar los tragos amargos, pero ni modo, ya se sabe que estas cosas organizadas por los departamentos culturales, son entre raras y lo que les sigue.
Arcos, Alfredo finalizó su alocución: “Quizá sea muy pronto para calibrar con justicia el lugar de Daniel Sada en la narrativa mexicana y sin embargo no dudaría en señalarlo como un autor recomendable: parafraseando a Rafael Lemus, “no sabemos que tan bueno es, reconocemos su importancia”.
Han de decir que como friego con lo mismo, pero antes de despedirme, le reitero al escritor, que una vez al mes, no es una sobre exposición, si esto fuera de todos los días ya le hubiera pasado factura.

"A la Sala de Juntas"

“A la sala de juntas” fue la orden de nuestro director y yo, que suelo ser un desobediente civil y alterador del orden público, entré en pánico, ya se sabe que cuando uno se enferma hasta de un dolor de cabeza, después de experimentar los síntomas, recorre mentalmente la lista de actividades que pudieron haber ocasionado el malestar, todo este proceso catártico puede otorgar el diagnóstico pero no el remedio, así que sin saber a ciencia cierta para qué nos había convocado y con la duda martillando en mi cerebro... -¿ahora qué hice?- me sumé al grupo de “los camisas azules” para compenetrar al lugar de la mesa redonda.
Cuando vi el pastel, respiré aliviado, y puse la mejor sonrisa de mi amplio catálogo, ahí estaban los compañeros del otro lado, es decir, los de administración, Gala y diseño publicitario, y del lado que está pegadito a la prensa, o sea, donde está la oficina de David Dorantes y el staff técnico-creativo de Hoja Lata, acudimos todos en bola, encabezados por Norberto García Yerena, jefe de fotógrafos y uno de los tres cumpleañeros de esta celebración.
Pero Carmen Florian encargada de Archivo Digital también era parte del festejo, aunque ella cumplió el primer día del mes, pero aún así, a destiempo, o como dicen los taurinos, a toro pasado, como quiera es agradable que la gente con la que convives todos los días, te exprese sus deseos para un nuevo año de vida, y además, dicen los sicólogos, que un abrazo siempre es terapéutico y si hay “un apapacho que alivia” pues una felicitación sincera es buen augurio para que se desenvuelvan acontecimientos dichosos.
Don Chuy, el encargado de que todo esté en orden dentro y fuera de las instalaciones del periódico en cuánto a limpieza se refiere, quien además es un hombre servicial, atento y respetuoso, que de ese tipo de gentes ya casi están en peligro de extinción, también se reunió en torno al pastel mientras los ahí presentes, entonábamos en coro las tradicionales mañanitas, que siempre son iguales, nada más que ahora, en el barullo de las voces dispersas, se destacaba mi canto limpio y claro, como zenzontle en época de primavera, no que algunos del Madrigal azul, francamente y no por hablar mal de nadie, pero...
Los tres cumpleañeros recibieron abrazos, besos y buenos deseos, -ya parece nota de periódico ramplón- pero solo cumplo con las buenas normas del Manual de Carreño que específicamente y a la letra, subraya que no se puede llevar al cabo una fiesta de “Happy Birthday” sin los saludos correspondientes a los protagonistas del evento.
Anahí hizo sus cuentas mentales antes de meterle el cuchillo al pastel y si 6 x 4 son 24, entonces en una perfecta disección de rectángulos, repartió “kekitos” idénticos para todos los invitados de esta fiesta vespertina en honor a Carmen, don Chuy y “Norbert” como le dice la guapa Cristina Perera a quien le tocó cubrir el evento y es la que creadora de esta imagen “fotoshopeada” que aparece hoy en la presente columna.
Nunca, ni siquiera cuando cumplí años, comí de mi pastel, pero esta vez, no sé si porque tenía suficiente antojo o porque el ambiente del saloncito pachanguero invitaba a refocilarse en la alegría ajena y supongo que para no sentirme como un apéndice sin suficiente engrudo, o dicho en lenguaje norteño fronterizo, un parche mal pegado, me integré a la voraz turba come pasteles y juntos nos comimos todo el “keik”. Felicitaciones a los tres y que se les cumplan todos sus sueños.

In Memoriam de Mauricio González de la Garza

A pesar de la lluvia que cayó a cántaros sobre la ciudad, las actividades del pueblo no se detuvieron ni un instante, y fue así como pude estar presente en diversos eventos en los que pude saludar a varias personas que hacía tiempo no veía por ningún lado, y realmente me asombra que he ido y venido de Nuevo Laredo varias veces, que lo mismo he radicado en ciudad de México que en Guadalajara, en San Miguel de Allende que en Querétaro, o he pasado largas temporadas en Madrid igual que en Roma, o disfrutado de los veranos en Perros Bravos, Nuevo León que en Hidalgo, Coahuila, y a las reuniones postineras, sigue asistiendo la misma gente desde hace 20 años.
Lo anterior, lo digo, porque hace unos días, la Fundación Sergio Peña que preside la señora Imelda Torre de Mangín a quien conozco desde siempre y he admirado tanto por su labor en el desarrollo cultural de nuestra ciudad, ofreció un concierto In Memoriam de Mauricio González de la Garza, en la sala Ted Sadlowski que el Maestro pianiasta neolaredense habilitó en su propia casa ubicada sobre la calle Gutiérrez para recibir cómodamente a sus amigos que son amorosos de la música y con los que comparte su talento en tertulias llenas de encanto y esplendor.
Mauricio nació el seis de octubre de 1923, por tanto, este 2008, celebraremos jubilosos, el aniversario número 85 de su natalicio, y ya lo platiqué con mi amigo David Dorantes, que para esa fecha tan memorable, confeccionaré un artículo plagado de anécdotas que viví al lado de mi bienamado mentor, para publicarlo en la revista Hojalata que dicho sea de paso, tanto éxito ha tenido en nuestro cogollito sociocultural.
La velada transcurrió sigilosa pero con emocionados vaivenes del selecto auditorio que se dio cita para disfrutar de las composiciones del afamado escritor, periodista, poeta, filósofo y músico neolaredense, entre las que se cuentan: Abismo, Buscando una Mirada, El Gran Amor que te dí, Paris, Estrella, Noche, Polvo Enamorado, Quien sino tú, Rosas de Abril, Viejo París, Mil alondras y otras.
Al piano, por supuesto, el Maestro Peña y la voz portentosa de García Cano recrearon una atmosfera llena de arpegios enredados en las nostalgias de una época que ya se fue, pero por suerte y gracias a Dios, todavía contamos con la presencia del músico y tenemos la obligación de disfrutarlo, no crean que es un sermón queridos lectores, pero considero que a cada evento en el que esté don Sergio deberíamos de acudir en masa, porque él ya forma parte de nuestra historia y que merece todos los homenajes que se le puedan hacer, además yo insto a nuestro alcalde Garza Barrios, a que así como lo han hecho con los cronistas de todas las ciudades del mundo, que la calle Gutiérrez donde siempre ha vivido el Maestro sea nombrada en su honor para rendirle la pleitesía que merece su inconmensurable talento
El Maestro Alejandro Treviño, una de nuestras glorias en la música y amigo entrañable de don Sergio, estuvo presente esa noche para interpretar dos canciones al lado de sus alumnos Gerardo García-Cano (hijo de doña Ángeles Hinojosa de García-Cano) y Héctor Gamaliel, quienes ya son grandes intérpretes, García Gano vive en Suiza y Gamaliel estudia en Texas pero tiene como proyecto de vida perfeccionarse en Europa.
Entre los asistentes se contó con la presencia del dermátologo Dr. Raúl Cárdenas, su esposa la guapa señora Ana Laura T. de Cárdenas y su hija Ana Laura, Lic. Ignacio Salinas Mounetu y su esposa Melba, El Maestro Alejandro Treviño (tenor neolaredense) y su esposa Martha Ruiz de Treviño y Virgilio Peña y la destacada pintora local Didi Durán de Peña.
Héctor Romero Lecanda en representación del presidente municipal Ing. Ramón Garza Barrios, el ex presidenta Daniel Peña y su esposa Elsa, Carmen Rendón Ulibarri, Dra. Amelie Ramírez que viaja mucho a china para especializarse en sus conocimientos de acupuntura y es una profesional muy estudiosa, Profra. Judith Delgadillo de Moreno, Don Manuel y Alicia Elizaldi, Rafael y Yaya Garza, Toñita Méndez Ocio y su nieta, Silvino Treviño, Elvia Charrón y mi amiga la diputada Imelda Mangín de Nuche.

Inundación

Aquí nunca llueve, pero cuando llueve, se inunda, y no crean que esta frase tan categórica es el producto final de la sesuda reflexión de algún pensador griego, mucho menos una perogrullada del famoso Filósofo de Güemez, sino de mi abuelita Elena quien sobrevivió a dos grandes inundaciones en el pueblo: la primera en 1932 y la segunda en 1954.
La historia oral, que no es otra cosa que aprender a escuchar a la gente que ha vivido determinadas circunstancias en una isla del tiempo, es el mejor cronista de los acontecimientos, y no es que dude de la capacidad de los dedicados a dichos menesteres, pero los encargados de escribir nuestra historia, a veces, sólo a veces, son parciales, lo digo, porque aunque no consta en actas ni en libros oficiales, dicen que la inundación de 1954 se pudo haber evitado, porque ya se sabía que el agua venía arrasando todo a su paso y se trajo entre las patas a Piedras Negras, Ciudad Mier y ranchos circunvecinos con unas crestas de agua que en su punto más destructivo, alcanzaron una altura de casi 18 metros, pero ya se sabe como son algunos políticos que en lugar de poner a la gente capacitada en los puestos claves, colocan a sus amigos para pagar favores personales como si el erario público fuera su caja chica, y esos vicios nepóticos, son más viejos que la roña, díganme ustedes si no, queridos lectores, resulta que un tal ingeniero Eduardo Chávez, Secretario de Recursos Hidráulicos, un día antes de la tragedia, declaró a los medios de comunicación y está registrado en los prontuarios, por lo menos en los del periódico El Diario: “esperemos que el agua no llegue a Nuevo Laredo”, y eso lo dijo unas horas antes, como si no fuera un simple mortal de vida efímera sexenal, sino Moisés ante el mar Rojo, y claro que el agua llegó como estampida, en marejadas espesas de lodo, pero bien dice Schiller que contra la estupidez, los propios dioses luchan en vano, ya que bien pudieron tirar el puente un día antes, si no se necesitaba ser muy experto ni amigo del presidente en turno para determinar que, con toda seguridad, el torrente de agua, traía arrastrando casas completas, árboles, animales y todo lo que se encontraba a su paso como esas bolas gimientes que se levantan en nuestras tierras desérticas que se agigantan conforme las mueve el viento, y claro que todo eso vino a toparse con el puente y ahí formó una barrera de contención, casi una muralla infranqueable, entonces, el agua salió de cauce e inundó todo el primer cuadro de la ciudad, casi 184 manzanas alrededor, para ese momento, el presidente municipal Zaragoza Cuéllar García ordenó que se dinamitara la estructura de arcos, ¡háganme ustedes el refabrón cabor! ya cuando la épica ola tenía una altura de casi 16 metros, eso fue poco antes del mediodía, y los amigos del alcalde se fueron en friega allá por la calle cinco de junio y llegaron a la garita, pero bien dicen que en manos de los indejos ni la pólvora arde, pues toda la runfla de peladaje, regresó con la novedad de que los cartuchos se les habían mojado, yo los hubiera mandado fusilar y luego los refundo en la cárcel, o al revés, es igual, pero como lo que urgía era remediar la idiotez antes de que se perdieran más vidas, evacuaron a las personas de la zona conflictiva, y como siempre, los codiciosos banqueros, fueron los únicos que salvaron sus valores en metales y en documentos, porque los ingenuos comerciantes del centro y del viejo mercado, perdieron hasta los calzones que vendían por docenas, eso les ocurrió por haber creído en las palabras de las autoridades que monitorearon la creciente del rió Bravo y daban boletines radiales para mantener informada y tranquila a la gente.
Claro que esa es historia antigua en Laredo y estoy seguro de que no volvería a ocurrir una catástrofe de esas dimensiones, mucho menos porque la tropicosa tormenta, gracias al Dios de Israel, ya se dirigió hacia otras tierras. Y… Dolly, ojos que te vieron ir…

Si se hace la Placita

Todavía, la noche anterior al evento, no habían colocado ni siquiera los juegos de jardín que regala la cervecería Carta Blanca, y entre los vecinos se comentaba que a lo mejor no iba a ver nada, así que sin hacer mucho caso de los chismes de la cuadra, me fui a dormir con la esperanzadora idea, de que nuestras autoridades, esta vez, si iban a cumplir la promesa de construirnos la plaza y para no hacerles el cuento largo, queridos lectores, el viernes me levanté tarde pero sin sueño, chequé el reloj y eran casi las doce, estaba a punto de acomodar otra vez la oreja en la almohada, cuando me acordé de la importante reunión y me paré de un salto.
Tengo que ser sincero y confesar, que yo ni siquiera me di cuenta del momento en que montaron la carpota, digo, si vi que estaba un enorme bulto blanco ondeándose al aire, casi en la esquina de Gutiérrez y Colima, allá por donde alguna vez, estuvieron las celdas de castigo, que dicen, a mi no me consta, la espantosa tortura consistía en oír una y otra vez, el “cidi” completo del ilustre presidente municipal de Acapulco, Félix Salgado Macedonio, quien además de cantante y estupendo político, próximamente filmará una película que tendrá locaciones en toda la república, ya que su idea, es hacer el refrito de Lola La Trailera pero trepado en su moto.
Mi casa, o como dicen los bien educados al puro estilo de la chabacanería mexicana, su casa, queridos lectores, es una señorial residencia de dos cuartitos que está ubicada en frente de lo que una vez fue la famosa colonia Longoria, en donde purgaban sus penas, los presos de confianza del director del penal, así que apilé unas cajas de sodas vacías a las que me trepé y pude ver a lo lejos un montón de sillas y un señor que ya andaba levantando el tenderete, así que para no perderme el momento, fui a avisarle a mi hermana “La Bizquita” que en realidad no está muy bizca, sólo tiene los ojos un poco atravesados, y ni tarda ni perezosa se acomodó unas chanclas para fungir como la corresponsal de esta columna.
A su regreso, me trajo 248 folletos, igual había de cremas reductoras, de gitanas videntes, de yerbas milagrosas, ungüentos cura todo, pomadas de veneno de vibora tepocata que nos heredaron Marthita y el añorado Chente, también un anuncio de Svelta que ofrece bienestar, cuya propietaria es la diplomada en medicina natural Emma Laura Alba Huerta que tiene nombre como de científica vegetariana, pero entre uno de esos folletines, había uno que me llamó la atención y es acerca de la lectura del aura, servicio ofrecido por Kelke Naturel, a donde yo voy a comprar mis veladoras de trabajos espirituales “Yo puedo más que tú” y los polvos abre caminos y espanta suegras gordas.
Lo que más me gustó fue que regalaron un sobrecito de “piñalinaza” que según el instructivo de uso, sirve para curar casi todo, menos el cáncer, pero es muy efectivo para el estreñimiento, la gastritis y si tiene el colesterol alto, se lo baja al ras del suelo, así que el “rescate de nuestros espacios públicos” estuvo en mi barrio y fue todo un éxito, lo único que no me gustó fue la hora en la que lo programaron, ojalá que pa’lotra lo hagan en la tardecita, ya que baje el sol para poder ir y aprovechar los servicios médicos y hasta la lectura de cartas que se hicieron en el salón Cinbaya.
Lo mejor de todo es que los visitantes anunciaron a los vecinos, que los trabajos de construcción de la Placita Libertad, darán inicio a finales de este mes de julio y dadas las circunstancias, se conformó un comité de cinco personas del rumbo que serán los encargados de vigilar a los trabajadores para que terminen más rápido los pisos, el kioskito y las canchas, y si no es mucha molestia, para los arquitectos de su propio destino como dice el Amado poeta, Nervo de apellido, a ver si incluyen en su maqueta, una alberquita, que por aquí “cercas” no hay ni un charco para hacer buches, que al cabo si no tienen buena presión de agua, yo les paso una manguerita para que la llenen por las noches. Ya dije.

Los Toros

Hoy, es la triunfal corrida en la Lauro Luis Longoria, y no es por nada, pero ver a Zotoluco de cerca, es como inyectarse mariguana en las venas, porque éste si arriesga la vida y no como otros que se presentaron este año en la temporada dizque grande de la México, aunque la verdad es que muchos críticos de la telera nacional, no le dan mérito alguno a lo que se hace en las placitas de provincia, y nada más porque tienen la creencia de que es un espectáculo de “bullfight” para el turismo ebrio y los gringos jubilados.
Mientras los mandones de la fiesta brava se pelean por los apéndices de los toros, yo estaré en los tendidos gracias a una cordial invitación de mi amiga Mónica González Teneyuque que además de darme muy buenos lugares en la plaza, también me hace taquitos de harina para desayunar y mientras dura la corrida, me copea el whiskey hasta que me cae en cara, que eso ya es muy difícil pero es una manera de decir que no soy tan borracho como otros.
Siempre es bueno tener amigos de ese nivel de confianza, porque así, uno, ni si preocupa de nada, más que de su presencia, y Mónica tiene las mejores atenciones para este su cuatacho del alma, y es que nos conocemos desde hace muchos años, cuando la susodicha era chuper jovencita, creo que ella tenía trece y yo…. (¿) ya era un “rockstar” que andaba chacualeando en todos los pantanos pero antes me arrancaba todo el plumaje para no mancharme como tantas veces me aconsejó el espiritual poeta.
De seguro, van a andar todos mis amigos, y ahí si nadie, bajo el inclemente rayo del sol, puede ocultar su edad, ni yo, que apenas estoy entrando en los “tas”, muchos menos los que ya llevan varias vueltas y están corridos sin aceite, pero mi lema siempre ha sido: “lo bailado quien te lo quita” aunque lo traqueteado tampoco, pero eso es lo de menos, ya que dichos estragos físicos se minimizan con una visitadita al Dr. SanMiguel (a quien deberían de canonizar “súbito”) y sus mentados “chikichikis” que te dejan cara de nalguita de princesa, tan famosos entre las estrellas de televisa y sus alrededores.
Por cierto y hablando de médicos famosos, quiero avisarle al mejor oftalmólogo del pueblo que pronto iré a verlo ya que requiero de manera urgente de sus servicios, porque me salió una manchita en uno de mis ojitos tapatíos y no quiero que pase mucho tiempo antes de que me cure mi amigo el Dr. Braulio Peña Pimentel, a quien saludé en el baile de coronación de la reina de los Leones.


Misa de niños en
La Sagrada familia

¡Por Dios! que el párroco de la Sagrada Familia no se le ocurra otra vez, consentir que se hagan misas de graduación de kinder en tan famoso templo, y es que no porque en los santos evangelios, Jesús, diga: “Dejad que los niños vengan a mi” no significa que se tenga que permitir el chacoteo de las inocentes criaturas solo porque a las madres se les antoja que sus hijitos den gracias al Creador por dejarles pasar con éxito sus clases de Cartulina uno y Papel Maché Dos.
Hay que tener sentido común, digo yo sé que todos estamos en mismo derecho de asistir a la iglesia, pero hay que actuar con criterio y buen gusto, porque dicen los que fueron testigos presenciales de los hechos que los puercos andaban saltando encima de los santitos y que las bancas casi volteadas pata parriba.
En fin, nada más se pide prudencia y se exige cierto decoro católico porque tampoco se trata de impedir la entrada al templo pero mucho menos que se hagan fiestas de disfraces de Halloween en la casa de Dios que se debe de respetar siempre y hasta el final de nuestros días. Ya dije.

Tornadus Interruptus

El miércoles fue de muchos sobresaltos, resulta que estando muy tranquilo en mi escritorio, de repente me llega un e-mail por msn en el sentido que se anunciaba el inminente arribo de un tornado -y no es precisamente un grupo musical texmex- que podía afectar gran parte del valle de Texas y en ese aterrador mensaje se podía leer con claridad que nuestro condado, es decir el de Web, que no es nuestro pero como si lo fuera, ya que los dos Laredos estamos tan pegaditos que si ellos se resfrían a nosotros nos da pulmonía, tenían una “severe weather alert” que podía borrarnos del mapa a todos con un golpe de huracanado aire de más de 60 millas por hora.
Como pude, casi sin revisar mi columna que apareció publicada ayer, terminé mi colaboración y regresé sobre mis propios pasos rumbo a la salida del periódico para refugiarme en mi sacrosanto hogar. Y ahí estoy, revisando el canal 27 de Univisión en donde transmite su noticiero mi amiga Lupita Benavides -hija del inolvidable comunicador Octavio Benavides Hinojosa (+), y en ese programa dijeron que había un 30 por ciento de probabilidades de que el meteoro cayera encima de nosotros en cualquier momento y hasta las once de la noche.
...Y nos dieron las doce, la una, las dos y las tres y cansados nos encontró la luna... como dice la canción de Sabina... y nada. No digo que me hubiera gustado que nos encharcáramos hasta las manitas, pero si no están seguros de que nos va a caer el chahuiztle para que hacen tanto alboroto, y digo, si estuviéramos en el rancho Las Tortillas o en el ejido San Jelipe, en donde se dan cuenta que va a llover cuando las hormigas chacatonas hacen molcajetito con la tierra para que no se les mojen sus provisiones. pues está bueno pero aquí que tienen uso del satélite y los aparatos para recibir las señales exactas por donde anda el remolino que nos quería “alevantar”, no se quieran hacer los chistosos para tenernos con el alma en un hilo y a las viejitas con el Jesús en la boca y el rosario en la mano.
Pasado el susto del día anterior, recibí la llamada a mi nextel del presidente de los Leones el A.A. Rubén López Escamilla para invitarme al baile de coronación de María Irene I., y me comentó en tono de secreto que tenía una sorpresa preparada para ese día pero que me lo confirmaba el sábado -o sea hoy- por la tarde y que la venta de invitaciones casi tenía el cartelón de “sold out”.
También me marcó la presidenta de la Cruz Roja, Gladis Coss de Sánchez para avisarme que Cristina Perera, una activa compañera reportera gráfica, le había tomado la foto que tantas veces le había pedido para publicar en esta columna: “yo le dije que tú -o sea yo- querías una foto mía y ella me dijo que me la podía tomar... a ver si te gusta” y pues ya tengo la imagen en mi poder y la verán impresa en la edición dominical de Gente de Aquí.
Más tarde recibí una misteriosa llamada que me urgía a que apresurara mi llegada a las flamantes instalaciones del periódico. Y cuál sería mi sorpresa que todos juntos en montón y en la sala de juntas estaban mis compañeros líderes como pintados de azul chaneque y en el aristotélico centro de la mesa, un pastel de chocolate como de ocho kilos.
En la pared, se podía ver una manta enorme con un mensaje cifrado como con la “efe” de Fernando, que rezaba en inglés, mi lengua madre: “HAPPY BIRTHDAY” y luego como los tres mosqueteros que en realidad son cuatro, nos hicimos bolita de pudoroso placer cuando todos los ahí presentes, en un berreo generalizado pero con harto sentimiento nos cantaron las tradicionales mañanitas norteñas. Yo, sin salir de mi asombro, le pedí a mi amiga Esmeralda que me pellizcara para saber que no estaba soñando y la muy... como me tiene coraje, me dio dos vueltas al pellejo del brazo como si estuviera poseída por el espíritu de Martha Villalobos en plena lucha por el campeonato.
Gracias a todos por este festejo que ha sido tan inesperado como inmerecido, al menos de mi lado, ya que los que si se lo tenían bien merecido fueron mis compañeros.. en este caso mi estimada amiga -casi de mi familia- Esmeralda García Longoria, y una linda jovencita de nombre Mayté Uresti y Gerardo Luis Menchaca Martínez editor de Ecos.

"Engagement" de Yeyo y Glou

No quiero parecer modesto, bueno, la verdad es que no conozco eso que llaman “la falsa modestia”, ya que me ha costado mucho trabajo llegar en estas condiciones al momento exacto en el que estoy ahora, pero me parece que mi columna ha ido mejorando poco a poco, se ha ido puliendo solita, como si hubiera adquirido vida propia.
A quienes no conocen de figuras literarias o de argucias periodísticas, tengo que decirles que cuando uno escribe en primera persona, los textos se convierten en una especie de soliloquio protagónico que aunque suena a que se habla solo y como loco, en realidad quiere decir que hablas ante un espejo sin interlocutores visibles, pero en este caso, ni tan solo ni tan loco, ya que yo escribo para ustedes queridos lectores y aunque fueran muchos o uno solo, el mensaje es exactamente el mismo, lo bueno es que conforme pasan los días cada día se suman más fans a esta columna.
Claro que a lo largo de mi carrera como cronista social he podido agenciarme amigos, y es que son más de 20 años de andar de fiesta en fiesta siendo testigo de las mejores galas del pueblo y sus alrededores, nada más como botón de ejemplo, les quiero comentar que Yeyo López Adriano a quien conocí siendo un niño ya ha confirmado su compromiso de matrimonio con su novia de siempre, la guapa Glou Pérez Barrera.
Pues para efectos de protocolo social, los esposos Rubén López Escamilla y Marichú Adriano de López se apersonaron en la espléndida residencia de los esposos Sergio y Gloria Pérez para comentar respecto a la inquietud de sus respectivos hijos, que aunque ambos son muy jóvenes se conocen desde “tineyers” y ya tienen un noviazgo bastante sólido, así que el “engagement” ya quedó pactado y todo parece indicar que la boda se realizará en la preciosa Catedral de Zacatecas que data del siglo 17 edificada en cantera rosa con un estilo churrigueresco mexicano, yo conocí esa majestuosa obra gracias a mi trabajo en una revista de arquitectura en ciudad de México y tengo que confesar que es el templo que a golpe de vista, más me ha impactado al conocerlo.
Además la Señorial Zacatecas es una ciudad como de milagrería, parece arrancada de un cuento, y pues en esa bellísima atmósfera colonial, antiguo pueblo minero, contraerán matrimonio Glou y Yeyo, pero tampoco quiero adelantar vísperas ya que la boda será durante el mes de agosto del 2009 y para que ese día llegue, todavía le falta un buen tramo al tiempo.
Como se dice en palabras de la gente, “la pedida” de mano fue el sábado 18 de octubre y como marcan los cánones sociales, el evento familiar transcurrió en la casa de la novia en la cual se sirvió una deliciosa cena, menú confeccionado por el Chef Hiram Fernández que constó de tres tiempos.
Estuvieron presentes ambas familias: por parte de la novia: sus papás Ing. Sergio Pérez y Gloria Barrera de Pérez, todos sus hijos, Mayra y su esposo Humberto con su linda hijita Maureen, Sergio y Oscar Pérez Barrera, por parte del novio, sus papás Rubén y Marichú López, Lic. Juan González Fisher y Teté López Adriano de González y sus hijos Juanito y Triana, Lic. Rubén López Adriano y su distinguida esposa Rebeca Herrera de López Adriano quienes ya están esperando la llegada de la cigüeña que viene desde París con escalas técnicas en las grandes capitales de la moda, porque este bebecito será tan fashion como los felices y orgullosos padres.
Este domingo que se avecina publicaré varias fotos del “engagement” y daré a conocer más detalles de la fiesta de compromiso y algunas anécdotas que ocurrieron esa noche, así que por lo pronto aquí le corto a la historia que retomaré en unos días, pero antes de finalizar esta columna quiero enviarle un abrazo arropado con mi inalterable cariño a Rubén y a toda su familia López Escamilla por el sensible fallecimiento de su señor padre acaecido el día de ayer, recuerda Rubén que un padre nunca se va del todo, quedan los recuerdos enredados en nuestras nostalgias que nos acompañarán hasta el último día de nuestras vidas. Descanse en Paz +

Yeyo y Glou

En mi entrega del martes anterior les había adelantado acerca de la formalización del compromiso matrimonial de Azdriel (Yeyo) López Adriano y Gloria (Glou) Pérez Barrera, pero como que en las columnas de entre semana siempre se quedan detalles en el tintero que no se alcanzan a publicar, unas veces porque los esquemas de las notas sociales no son tan elásticas como se puede llegar a pensar, sino que las mismas costumbres de la gente involucrada en las fiestas, las transforman en clichés en los cuáles no se pueden insertar anécdotas de situaciones que ocurren en el desarrollo de la reunión.
El protocolo del “engagement” que por supuesto es importantísimo en las formas de nuestra sociedad, indica que los padres del novio, en este caso, el A. A Rubén López Escamilla y su digna esposa Marichú Adriano de López se presentaron en casa de la familia encabezada por el Ing. Sergio Pérez y su linda esposa Gloria Barrera de Pérez para conversar acerca de la pretensión matrimonial de su hijo Azdriel –así se llama Yeyo- López Adriano apellidos que son muy eufónicos, es decir que la combinación de los elementos acústicos de las palabras dan como resultado una agradable sonorización, o dicho de otra manera, “se oyen bonito” y ya que ando en esto de los vocablos, tengo que confiarles, queridos lectores, que si no me llamara como me llamo, además con mucho orgullo por la herencia generosa del excelso espíritu de mi padre, me habría gustado tener ese apelativo y conste que no lo digo porque deseo ser invitado a la boda, que como quiera yo sé que voy a ser requerido, además porque ni necesito participación escrita para darlo por hecho.
La novia es hermosa y lo que le sigue, responde al nombre de Gloria, sus amigos le dicen Glou, en su ámbito hogareño la llaman Chiquis y yo la conozco desde hace muchos años cuando todavía era una adolescente pero ya había afinidad entre ambos contrayentes, me acuerdo que ella participaba en el concurso para elegir a la reina de la feria y yo estuve allí en el Casino de Expomex acompañando a Yeyo y los dos estábamos nerviosos; él porque no ganara y yo por lo contrario.
Gloria Pérez Barrera es distinguida amén de guapa, así que ataviada de novia se verá como portada de Vogue y además, como tiene buen gusto para elegir, sabe lucir perfectamente lo que viste, y por si fuera necesario para ser la adecuada protagonista de una boda de las Mil y Una noches, el marco que han elegido para recrear su felicidad al contraer nupcias, es majestuoso, mágico y lleno de encanto, resulta que la catedral de Zacatecas hecha como a cincel de un solo bloque de piedra de cantera rosa, será el escenario de tan dichoso acontecimiento.
La noche del “engagement”, es decir, el sábado 18 de octubre, fue como extraída de un catálogo de lo que nunca debe ocurrir en una ceremonia oficial de petición de mano, primero cuando el comedido novio se propuso abrir la botella de champaña y para que no ocurriera lo que luego ocurriría, no la agitó nada pero al hacer explosión el corcho da en el techo y arranca un pedazo de tirol, más tarde en el brindis grupal, Triana González, la sobrinita claridosa, de cuatro años y que va en el Mary Help, les dijo: “los felicito pero ya no se peleen”, en fin que resultó una alegre reunión con final feliz.
Sirvió la cena el magnífico Chef Hiram Fernández Adriano de Kotto Sushi Bar y estuvo confeccionado en tres tiempos: 1.- Ensalada con Cranberries. 2.- Filete salseado con guarnición de verduras a la mantequilla y arroz silvestre. 3.- Variedad de postres. ¡Felicidades! a Yeyo y Glou y yo que los quiero tanto les deseo un matrimonio venturoso pletórico de amor.

La Madre Ada

Dicen sus amigas que a veces no llega a la jugada o que de pronto se disculpa para la junta del club o algún shower, y no una, sino muchas veces ha mandado a sus hijos a las piñatas sólo con las nanas o que de repente cuando le toca el rol del colegio, le pide el favor a su hermana, a una prima o a veces hasta a su mamá y como a todas sus cuatas les parecía muy extraña su actitud, pues se dieron a la jubilosa tarea de investigar los motivos.
Ya se sabe que el Club de la Mano Amiga en todo está, menos en misa, y como es una amplia red de comadritas que están bien relacionadas en los diversos círculos, además, por si fuera poco, y eso que hay quienes aseguran que Dios no les da alas a los alacranes, todas tienen radio nextel, teléfonos, y saben manejar las compus de todo a todo, tienen “feisbuks”, blogs, msn, es decir que cuentan con todos los implementos para enterarse del chisme que palpita en el pulso de la comunidad (hasta parece uno de los titulares del noticiero de Loret de Mola).
Primero, una de ellas, tal vez la más cercana, ya que como iban juntas al colegio la conoce desde niñita, semblanteó el asunto con una llamada, pero como no sacó nada en claro, pues empezó a tejer la telaraña para investigar el asunto y resulta que la informante de la verdadera historia fue la muchacha de la casa de la interfecta, ya se sabe que las sirvientas como forman parte de la familia, pues se enteran de todo y una le dijo a la otra y esa otra regó el chisme con su patrona y sus amigas.
Las amigas chismosas aseguran que el tipo cuando llega con unas copas de más se la madrea gritándole: “yo no sé porque te pego, pero tú si” y como si no fuera un profesionista sino un albañil de media cuchara, le empieza a gritar cosas muy ofensivas de la historia de su familia insultándolos con soeces palabras impublicables en esta católica columna, así que por eso la pobre señora, avergonzada de que el tipo la mande al albergue a cada rato, no se asoma ni a recoger el periódico para leer mi columna, porque como le deja la cara como boxeador retirado, pues no quiere causar lástimas a nadie.
Las preocupadas amigas quieren comunicarse con el viejerío del izquierdero, o sea con Elenita Poniatowska, Alejandra Barrales y Rosario Ibarra de Piedra, pero no con la Chayito Robles que ya ven que también a ella la golpeaba el incómodo Ahumada, para que les ayuden a conformar un frente común y reclamarle al caborón que masacra a su vieja con la complicidad de todos los que saben y no hacen nada para tratar de evitarlo, y es que yo sé que es muy difícil, si esos casos se dan mas a menudo en nuestro pueblo de lo que todos nos podemos imaginar.
La más mitotera de su círculo de amistades, dice que va a formar una Asociación de Mujeres Maltratadas con el famoso eslogan “La que nos pega a una, nos pega a todas”, pero yo le advertí que eso es muy peligroso porque hasta parece de chiste eso que siempre se ha comentado, respecto a la vieja que le grita al marido: ¡PORQUÉ YA NO ME PEGAS, ES QUE YA NO ME QUIERES O ANDAS CON OTRA!
En la ciudad de México colaboré con mi queridísima amiga Gina Zuno en una asociación de ayuda que abarcaba también a las mujeres madreadas por sus maridos y había de todos los niveles sociales, pues la delegación Alvaro Obregón tenía una casa hogar para esposas en situación de riesgo a causa de la violencia intrafamiliar y yo acompañaba a Gina para revisar los casos y con estupor nos enterábamos por relatos de las propias afectadas que ellas pensaban que si el marido las golpeaba era por alguna razón de la que ellas eran culpables, así me quedé como ustedes queridos lectores, y muchas de ellas, regresaban con el marido a sabiendas de que las ibas a volver a golpear por andar de chismosas y la ley, ante eso, no puede hacer nada, es decir si no hay denuncia de por medio, no hay delito que perseguir aunque las viejas anden con cara de salsa molcajeteada. De que las hay, las hay, el chiste es encontrarlas. Ái les encargo queridos lectores, si saben de alguna de esas masoquistas para mandárselas al “Rey” Santos o al Lobito y del pago que reciba por sus servicios de Punching Bag les mando una jugosa comisión. Ya dije.

Indeja se escribe sin ache

Un día, sin querer, me eché de antagonista a la hermana de una entrañable amiga, y sólo porque comenté en mi columna que ella no era inteligente como su esposo, su furia rabiosa me pareció exageradísima, ya que el marido se la pasaba en estudios de especialización casi las 24 horas del día, así que el tipo, era un cerebrito al que se le salían las ideas enredadas en un “kiutip” y ella, eso si, ni quien se lo quite, muy bonita, agradable, de sonrisa fácil pero escasa de neuronas y nula de talento.
Claro que me reclamó y me dijo de todo, menos por mi nombre, y le dilucidé que mi declaración no era en su contra, sino a favor de su esposo, pero nunca lo entendió, me quitó el habla y me negó el saludo, pero ese arranque de apasionada ira me sirvió para corroborar lo que siempre había sabido de ella, que era inculta, tonta y muy visceral.
Dirán ustedes, queridos lectores, y este columnista, a dónde nos quiere llevar, pues es que me acordé de ese penoso incidente, porque siempre se dan casos del mismo tipo, pero como yo no vivo en el pasado de imágenes en sepia ni hablando de lo que pudo haber sido y no fue, nada más los llevé de ida y vuelta en un viaje en el tiempo para tener un punto de referencia en el sentido de que algunas mujeres consideran que la inteligencia, la cultura y la información, se pueden llegar a trasfundir vía intramuscular o venosa y que les puede llegar por interpósita persona, pero lamento informarles que no es así, gracias a San Expedito algunos intelectuales corren con mejor suerte y en lugar de esposas molonas, se consiguen secretarias o secretarios que los ayudan a realizar mejor su trabajo de producir ideas.
Ya de regreso al presente, quiero decir que los personajes a lo cuales me refiero; ambos son guapos, él más que su mujer, aunque ella tiene una simpatía a flor de piel, pero él proyecta carisma que no es otra cosa que un calor de los sentidos, lo único malo es que la señora es más ignorante que una campesina y no sabe ni la “O” por lo redondo ni la “ache” por lo mudo y lo peor del asunto es que se le nota la escuela pública, no digo que la Chano Chavarría pero tampoco la Carmen U. de Rendón, así que va por la vida dando declaraciones como las de Fox y su Foxita del alma, no quiero ser malora pero considero que debería de tener un diseñador de imagen pública que le enseñe todo lo que no sabe, porque en algún momento le va a pasar como a la hermana de a mi amiga, que de tanto codearse con un inteligente va a pensar que ella también lo es, y que del resplandor de su marido, le va a tocar un chisguetito de luz, pero de una vez le aviso que eso nunca ocurrirá, a menos que lo que dicen de Pigmalión sea cierto y no un mito creado por ociosos, de lo que casi nunca nos acordamos, tal vez porque no nos conviene, es que el rey de Chipre, además de escultor tenaz tenía trato directo con los Dioses y que al esculpir –dije esculpir- a su mujer perfecta que era una copia fiel y exacta de Afrodita, le pidió a la susodicha divinidad que le diera un soplo de vida a su creación de la cual se había enamorado pero eso sólo ocurre en los cuentos, la realidad es que la linda mujer que si lo es, debería de meterse a una academia de lo que sea, por lo menos para que sepa decir correctamente “haya” y no “haiga” o que al hablar evite las molestas muletillas que le impiden expresarse con claridad, digo, tampoco quiero que se transforme en “My Fair Lady” ni en la ampulosa Odette del Señor Swan aunque esta última era una cortesana que navegaba con bandera de exitosa empresaria –¡ah no! esa es una historia local que luego abordaré-.
Las figuras públicas, como es natural, están en boca de todos y, aunque ellos no quieran, los reflectores están encima de sus personas, así que si su marido va a seguir en la farándula local o va a continuar en la estatal, pues mi mejor consejo es que aprenda a comportarse como Dios manda, además como dice un proverbio árabe: “Nunca digas nada que no sea más bello que el silencio”. Ya dije.

Las palabras "popofonas"

No una ni dos, sino muchas veces, les he comentado queridos lectores, que nunca he sido merodeador de diccionarios, y al redactar, procuro emplear palabras de uso corriente, de las cuales todos conozcamos su pleno significado, jamás, en mis sencillos textos, he utilizado vocablos “popofones”, eso, para mi, es un impedimento de comunicación, es como poner al otro lado del río una mesa adornada con flores llena de apetitosos manjares, pero se nos olvida, por arrogantes, pretenciosos y egoístas, erigir un puente para compartir las delicias de la vida.
Yo no sé mucho de casi nada, pero a lo largo de tantos años de escribir diariamente en los periódicos, he aprendido que los redactores tenemos la obligación permanente de que nuestro mensaje, ya sea en una cabeza, en un pie, en un párrafo largo o en uno corto, con buena ortografía o nula puntuación, lo entiendan todos los prospectos a lectores, que pueden ser tantos como posibilidades infinitas tiene ese papel entintado de llegar a cualquier mano por segunda o tercera persona.
Para Unamuno, el genial viejo sabio, la palabra es la vestidura del alma y aunque sé que mi opinión, a él, le da exactamente igual, tengo que declarar públicamente que estoy de acuerdo con el admirado Maestro, ya que las ideas se estructuran con palabras y mentira que el pensamiento se alimente de imágenes de la naturaleza o de retruécanos de la atmósfera, lo que nos nutre espiritualmente, son las palabras, por ello, insisto, todos los días, en escribir como hablo y hablar como escribo, nunca he intentado engañar a nadie presumiendo blasones que no poseo, y sistemáticamente me he negado a usar palabras “catrinas” porque no es el idioma común que nos une, tal vez no sea demasiado tarde, pero he comprendido, por fin, que quien escribe con rebuscamientos o subterfugios del lenguaje, de seguro, avergonzado, oculta alguna enfermedad venérea del alma.
Por cierto, quiero agradecer a los lectores que me han felicitado por mi artículo del miércoles 22 de octubre, que mi editora Vero Ibarra, cabeceó como: “De apariencias” y yo, para mis cyberfans, intitulé: “indeja se escribe sin hache”, no quiero ser modesto, digo, tampoco tengo restos argentinos en mi DNA ni en mi “pe ache” para sentirme el muy muy, pero eso de que alguien se tome la molestia de escribir dos líneas para felicitarme por un artículo, a mi me llena de legítimo orgullo, y tengo que darle el crédito que le corresponde, a mi director Ruvalcaba, a mi editor don Pepe Suárez, a su hija Melissa porque sin su intervención y apoyo yo ya no estaría escribiendo aquí, pero también a la licenciada Dorina Lozano, a Roel Orellana y en general a tantos y tantos que me alientan, de una u otra manera, a escribir todos los días, la verdad es que, a veces, me dan ganas de aventar mi Laptop Olivetti a la basura para evitar la tentación de escribir, pero refrena mi impulso, el deseo intrínseco de fregar al prójimo, y ese es el motor de todos mis días, aunque a veces, lo confieso ante Dios Todopoderoso y antes ustedes queridos lectores, que quisiera ser bondadoso como Franciscano, sobre todo cuando disfruto de la correspondencia electrónica de mi admirada amiga la profesora Elva García Aguirre de Canales, particularmente el e mail de “La Naturaleza” de Eckart Tolle que llegó en un momento sensible de mi existencia y tocó una resonante tecla espiritual.
Antes de finalizar la presente columna, quiero hacer acuse de recibo de una misiva que ha llegado a mi buzón electrónico, firmada por un admirador de Adriana Villarreal y dice al calce: “Inteligente Ejecutor: (lo de Inteligente yo lo incluí porque se me hizo muy sin chiste poner Ejecutor a secas) quiero qué, a través de tu gustada columna, le mandes saludos a Adrianita Villarreal que además de guapa es inteligente, distinguida a rabiar, elegante a más no poder, pequeñita de estatura pero de una grandeza de alma que asombra por su generosidad sin litorales. Ella es seguidora de tu Guillotina y de seguro va a leer este comentario, gracias por tu tiempo y por tu espacio y si hay que pagar algo por la publicación me avisas a este remitente. P. D: Me sentí como Penélope Menchaca la del programa “Doce Corazones” pero nunca me he negado a ser partícipe de un recadito de esta naturaleza y menos cuando se trata de admiración tan rendida por una mujer. Ya dije. Aquí, como voz en off, se adjunta un suspiro prolongado.

La historia de El Muerto

Se matrimonió por mero capricho, o si acaso no fue berrinche de niña rica, díganme ustedes, queridos lectores, que todo lo saben, y si no, lo intuyen o lo preguntan al tarot, porqué demontres tendría que haberse casado una niña bien con un bueno para nada que ni pedrigrí tiene, es mas, todos sus estudios, desde preescolar a profesional, los cursó en escuelas de gobierno, y digo, no tiene nada de malo haber estudiado en la Secundaria Héroes de Acatempan pero tampoco nada de bueno, además el tipo, es hijo de unos arribistas, que ni siquiera tuvieron talento para robar, porque hay gente que ni para eso sirve, que si se roban un circo les crecen los enanos, y miren que este matrimonio de oportunistas tuvieron sus cinco minutos de fama, que en su momento, aprovecharon para codearse con la crema y nata de la intelectualidad, pero al final, se achicaron, y sintiéndose perdidos, los esposos que se mecían en los cuernos de la luna, involucraron en el juego de las vanidades a su “yunior” del alma para metérselo por los ojos a una de las hijas de un encumbrado empresario aduanal, hasta ahí todo les iba a pedir de boca, digo, ya teniéndolos como noviecitos, pensaron que el negocio iba a ser redondo, claro que se casaron por todas las de la ley, y como la mamá de la princess siempre ha tirado al monte porque de ahí proviene, aunque se las haya dado de gran señora por mucho tiempo con la ayuda de Miss Clairol rubio-cenizo-castaño-claro, pues estaba muy contenta de que su bellísima chiquitina contrajera nupcias –dije nupcias, no náuseas- con un buen muchachito que se peinaba como con copete de Juan Escutia y que era muy católico, pero todas esas cualidades que le veía la mamá se vinieron al traste, cuando después de varios meses de casados, la niña se hartó de su esposo recién comprado, dicen las malas lenguas, que porque no era muy apto para ciertos menesteres, que muy bonito, muy culto y muy cristiano, pero muy indejo para menear la hamaca, así que la chica puso el grito en el cielo para quejarse con su papá que nunca estuvo tan de acuerdo con el enlace y a pesar de que la boda le costó una pequeña fortuna en dólares, prefirió pagar el divorcio que ver triste a su niña y “El Muerto”, que así lo apodaron sus amigos cuando se casó porque pasó a mejor vida, regresó a sus modestos orígenes de donde nunca debió haber salido, naturalmente que esta historia entre la rica y el pobre produjo muchas divertidas anécdotas, que en cualquier momento les he de contar, así que están advertidos al respecto queridos lectores, para que luego no digan que no les avisé.

Chismes poéticos

No quiero decir por hombre cosas que ella me dijo… claro que no es la carta de un ardido, es un retazo de un poema del ilustre granadino Federico García Lorca y lo incluyo, no como El Plagiario de Güemez que presentaba trabajos que ni eran suyos, sino como una muestra de que hasta los intelectuales son chismosos, y además poco caballerosos, pues que es eso de decir que la susodicha no era mozuela cuando se la llevó al río, digo, si ya había logrado arrastrarla a la orillita del placer, lo único que le quedaba era disfrutar de los deleites del momento y olvidarse de todo, pero no conforme, denunció que la tipa tenía marido y ni me digan que no, pero a poco eso de La Casa de Bernarda Alba, no era un chismesote bruto, porque la tal Madraza de la Bernarda no es que fuera tan moralista, sino que las hijas les salieron entre pu… y facilotas, además una de ellas interrumpió su embarazo, si en lugar de una obra cumbre de la dramaturgia universal parece una emisión de Ventaneando. Ya me voy, pero antes les aviso que corrieron al que se atrevió a hablar mal del mero mero, y es que se le había ido la boca de más, por eso siempre digo que nadie se encariñe con la silla porque los patrones no se tientan el corazón para correr a los criados igualados y respondones. Ojos que te vieron ir…

El Cotilleo

Se ha popularizado tanto el chisme a nivel mundial -en España le dicen cotilleo- que ahora, cualquier vieja anoréxica con piernas de monumento al pollo, es considerada una “celebrity” y no lo digo por ninguna en especial, porque como todas van con el mismo hojalatero plástico, ya es lo mismo Chana, Juana que Ponciana, pero en honor a la verdad, la más famosa de todas esas buenas para nada, es la tal Paris Hilton, que tiene apellido de hotel y por pura casualidad es nieta del dueño de la cadena.
El chisme, el morbo y la intriga venden muchas revistas o dan altos ratings televisivos, pero no de ahora, sino de siempre, la única diferencia es que antes, las “socialités” tenían su propio staff que se encargaba de tomar las fotos de sus fiestas, de su vida hogareña o de sus vacaciones y luego enviaban dichas imágenes a los distintos medios de comunicación para mostrarlas a sus ávidos fans que pagaban lo que fueran por saber los secretos más escondidos de sus personajes favoritos.
Jackie Kennedy no llenaba ninguno de los requisitos para ser considerada una superstar, sin embargo, no sólo fue una de las mujeres más perseguidas por la prensa, sino que con el paso del tiempo se convirtió en un ícono de la superación femenina, cuyo perfil humanista, ha sido imitado por muchas, pero ninguna, ni la archifamosa princesa Diana de Gales, y en su época ni la bellísima princesa Grace de Mónaco, ni siquiera las hijas de ésta; Carolina y Estefanía, se le pueden comparar, y es que Jackie, sin poseer la belleza perfecta, al contrario, era mas bien feita y flacucha, destacaba de entre todo el manojito “yetsetero”, por ser la creadora de un estilo propio de vida, y es que en su persona, se conjugaban, sin estridencias, la elegancia, el garbo y el donaire, amén de buenas maneras, finuras de clase, vasta cultura, amplia información de temas, pero sobre todo, no caminaba como Chencha, y todo ese bagaje, lo sobrellevaba con tal naturalidad y encanto, que parecía casi imposible no caer rendido de admiración ante la invención del mito de “súper woman” que asombró a propios y extraños.
Ahora todo es más escandaloso, pero no por eso deja de ser interesante para la ansiosa muchedumbre que se asoma a youtube para ver los videos “explícitos” de Britney Spears, de Lindsay Lohan o de Victoria Beckham, claro que como de todo hay en la viña de El Señor, también hay carne de chisme para los “de abajo” –conste que no es albur- y es que los especialistas de la prensa totonaca del corazón, se han dado a la tarea de monitorear lo que se le ha dado en llamar, famosos “región cuatro” que van desde la insepulta Wanda Seux a la vulgar Niurka o la ojos de ficha doblada de Lyn May, pero también a la legión de “teiboleras” que van desde Galilea Montijo a Liz Vega, claro que no podían faltar algunos hombres “hometrosexuales” como el Pato Zambrano quien ha protagonizado las más decadentes escenas en la telera nacional al lado de la esperpéntica Tigresa que de por si, nunca fue guapa, ya vieja, da asco, y conste que no es porque me caiga mal, solo que da pena ajena verla así, aunque nunca fue ejemplo de buen gusto, pero eso de qué de chamaca haya sido cirquera y de vieja maromera, como que no viene al caso.
Los tiempos que corren son otros, pero tengo que decirles que en nuestro país hay buenos ejemplos de “high class” y tengo que confiarles queridos lectores que en la ciudad de México conocí a varias mujeres que son gurús de la moda y ejemplos de categoría social, pero también aquí en Laredo hay señoras jóvenes y otras no tanto, que son reflejo del buen gusto, no voy a dar nombres, que eso le toca a La Baronesa de la Madero, pero un día, dejaré que esta guapísima “leidi” dé su lista completa –no más de diez- de las mujeres más representativas de nuestra estirpe norteña de esta región que dormita a la margen del río. Todo sea por el tan anhelado rating. Ya dije.

Ebrios de Cultura

Me parece una patética exageración declarar “urbi et orbi” que el Festival Internacional Tamaulipas fue una borrachera de cultura, cuando apenas fueron dos o tres copitas de buen coñac y lo demás pura marranilla, tampoco le quieran hacer al “miki” que no les queda.
No quiero parecer implacable juez pero yo que he vivido en grandes capitales del mundo puedo asegurarles que el 85 por ciento de lo que presentaron fue basura, y que hagan un recuento, por favor, no porque no cobren sueldos nos quieran jugar el dedo en la boca, al menos no a mí, que yo si he viajado y conozco.
Para empezar la fiesta coronaron a Su Odiosa Majestad Fela Fábregas como la reina del festival, y digo, eso fue un exceso de cursilería, muy similar a los homenajes que ofrecía el deleznable Raúl Velasco, entre charros, barrocos y llenos de llanto y mocos, fue como una kermes entre fantasmas, porque nunca fue cierto lo que dijeron, ni existió nunca a quien se lo decían.
Yo les puedo recomendar a varios amigos que pueden hacer un extraordinario trabajo de organización, que igual han hecho muestras de arte en Venecia que festival musicales en Berlín, que conocen de ópera, danza y teatro, que han leído a los griegos y que poseen la sensibilidad de percibir en trabajo de campo lo que les gusta a la gente de a pie, claro que estos si cobran caro, pero porque saben de su chamba, pero vale la pena pagar a un “party planner” para que salga todo perfecto y no así, como al ái se va, como sin ganas de invitar a nadie, nada más por no dejar.
Hubo muchos eventos casi solos, lo cual significa, que no hicieron una labor de consulta popular, que es muy sencilla: “¿les gusta o no?”, pero eso lo sabe hasta doña Tenchita la que organiza las peregrinaciones al Santuario Guadalupano y como tiene mucha experiencia, ya no pregunta porque sabe lo que le gusta comer a la gente y todos sus tamales se le terminan.
No fui a nada de lo que presentaron este año, porque a Serrat lo ví en la alhóndiga de Granaditas de Guanajuato, atendiendo la invitación de un amigo de León para disfrutar del concierto, luego asistí a una cena muy elegante rodeado de la Crema y Nata de la intelectualidá como dice Lara en su famoso pasodoble, además, aproveché para asistir a dos o tres exposiciones antes de viajar a la ciudad de México para estar presente en una boda y en un desfile de modas de alta costura.
Pero dicen que el que no sabe es como el que no ve y si en tierra de ciegos el tuerto es rey, les aviso a los adalides de la cultura local, que Catalina Creel –y no es pariente del otrora poderoso Santiago- está por llegar al pueblo para que le ciñan la corona.
A ver si no les dice, la tal Catalina, como la viejuca reina Isabel a sus tropas, después de una derrota: “no lloren como mujeres lo que no supieron defender como hombres”.
No quiero hacer la mala obra a nadie, pero considero que es mi deber aconsejar a nuestras autoridades municipales que ponga mayor atención al Festival, porque de nada sirve que hagan una fiestesona y luego no inviten a nadie.
Conste que no lo digo por mí, ni por muchos de mis compañeros de los medios de comunicación, pero a casi nadie les mandaron invitaciones para el Festival, y eso es una descortesía imperdonable, porque tampoco se trataba de que nos regalaran las entradas, sino nada más que nos participaran con invitaciones electrónicas, es decir en un e mail, pero ni siquiera eso.
A ver si ya que se les ahogó el niño, se les ocurre hacer una encuesta, pero que no la hagan los mismos organizadores del FIT local, porque de seguro se calificarán con un diez más uno, para saber la opinión de los neolaredenses en general, y no que sea ave agorera de los males, pero casi estoy seguro de que habrá gente en nuestra ciudad que ni siquiera se enteró de la presencia del festival.
Bien dice mi apá, que cuando el panadero es chafa le echa la culpa la harina. Un aviso para el “Onceavo” festival que el tiempo no es naranja para poder partirlo. Cosas Veredes Mío Cid.

Procotolo del ByN

El baile de Blanco y Negro es una de las fiestas más emblemáticas de nuestra ampulosa sociedad porteña, es, por así decirlo, la Gala que ejemplifica la elegancia, la distinción y el buen gusto de los neolaredenses, además, por si fuera poco, este glamoroso evento, es el de más antigua raigambre en nuestra región y no sólo eso, sino que nunca, ni en los tiempos más difíciles, se ha suspendido, así que, por muchas razones, esta edición número 47 es muy especial y yo, ya estoy invitado para asistir, además con mucho honor porque estaré ahí para traerles a ustedes queridos lectores, todos los pormenores de lo que ocurra en el salón de los candiles de la Cueva Leonística la noche del sábado quince de noviembre.
La participación viene firmada por el presidente del club, A. A Rubén López Escamilla, por el tesorero don Héctor Mario González Lozano y el secretario Gaspar González Hernández, pero las que no se mencionan en la invitación, son las integrantes del comité de Damas, quienes realizan un excelente trabajo en la organización del evento, ellas son: como presidenta Norma Vázquez de García, Irma Guajardo de Aréchiga y Elida Delgado de Carmona.
El baile estará presidido por S.A.R María Irene I. soberana del club de Leones y por la reina del baile de Blanco y Negro, S.G.M Cynthia Gabriela I. ambas serán las anfitrionas de esa noche en la que se espera la presencia de más de 1200 invitados que disfrutarán de las fiesta más deslumbrante del año.
Enseguida, les doy a conocer el contenido de lo que ocurrirá durante esa Gala, tal y como viene consignado en la invitación, lo hago por dos motivos, primero para agradecerles a los Leones su deferencia al requerirme para asistir como invitado de honor y para que sabiendo el manual completo del protocolo a seguir, todo se cumpla según como lo marcan los cánones impuestos por los organizadores:
PROGRAMA: 1.-
Entrada de S. G. M María Irene I. reina del Club de Leones de Nuevo Laredo, A. C 2.- Entrada de S.G.M Cynthia Gabriela I. Reina del XLVII baile de Blanco y Negro. 3.- Presentación de las Embajadoras de las asociaciones y demás organismos invitados. 4.- Declaratoria de la reina del XLVII Baile de Blanco y Negro. 5.- Coronación de la Reina del XLVII Baile de Blanco y Negro a cargo del Presidente del Club y Autoridades Leonísticas. 6.- Inicio del Baile por la reina electa y Embajadoras.
Requisitos de Etiqueta
I.- Las embajadoras y damas que asistan deberán presentarse SIN EXCEPCION CON VESTIDO LARGO, debiendo ser EXCLUSIVAMENTE blanco o negro o blanco y negro, QUEDA ESTRICTAMENTE PROHIBIDO EL uso de pantalones, vestidos y trajes que se no se ajusten a lo señalado.
II.- A las embajadoras y damas, les está ESTRICTAMENTE PROHIBIDO USAR VESTIDOS O ADORNOS PLATEADOS, DORADOS O DE CUALQUIER OTRO COLOR.
III.- Los chambelanes y caballeros deberán vestir PRECISAMENTE DE ETIQUETA, negro, blanco o blanco y negro, o traje negro riguroso, QUEDA ESTRICTAMENTE PROHIBIDO usar corbatas u adornos de color, ni aun en trajes formales de moda.
IV.- Es obligación de los asistentes presentar en la puerta de entrada principal del edificio la invitación personal respectiva, para verificar que se cumplan con los anteriores requisitos.
Se recomienda ajustarse a las bases de la etiqueta y asistir antes del inicio de la ceremonia ya que la puerta principal permanecerá cerrada provisionalmente durante la presentación.
Nota. El Club se reserva el derecho de admisión.