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jueves, 13 de octubre de 2011

Ramón Garza Barrios

Ramón Garza Barrios ha sido noticia de primera plana a nivel nacional al señalar la grave irresponsabilidad de las autoridades al desfogar a destiempo la presa Venustiano Carranza que ha causado severos daños en la economía de nuestra región, y lo malo es que los buenos para nada de la Conagua, saben de esto, lo mismo que yo sé de física cuántica cósmica celular, o sea nada, eso es lo malo de poner a los amigos en cargos claves que tienen que ser manejados por verdaderos especialistas, aunque también es cierto, que tanto peca el que mata la vaca como el que le agarra la pata, porque si ya sabíamos todos que se venía este aluvión encima de nuestra región, como chingaos no se implementó una comisión para picarles las costillas a estos funcionarios panistas para que hicieran su chamba de manera correcta y expedita.
La defensa del titular de la Conagua José Luis Luege es tan tibia que si yo fuera el presidente Calderón, nada más por esa respuesta de: “se hizo todo en tiempo y en forma” en este momento ya estaría despachando en el consulado mexicano en Timbuctú, además, cínico, asegura que previo al arribo del huracán: “esa presa estaba a 69% de su nivel máximo ordinario; es decir, tenía capacidad para recibir la lluvia en temporada de huracanes, así está en todas las actas”. Pues déjeme decirle don Luege que usted podrá decir misa, pero como le dijo una vez un radioescucha a mi admirado Roberto Gálvez cuando el comunicador paisano en su acostumbrado pronóstico del clima, dijo al micrófono: “hay pocas probabilidades de lluvia”, a lo que el asiduo oyente le habló por teléfono para aconsejarle a la manera norteña: “saca la mano wei”, y así hay que avisarle al director de Conagua, que se venga a dar una vuelta por acá, que estamos con el agua hasta el cuello, que ciudad Anáhuac quedó convertido en una ciénaga y que Reynosa está inundada, que la carretera nacional estuvo cerrada porque el río Salado se desbordó y que nos está cargando la chingada.
Felicito a nuestro carismático alcalde, yo también hubiera hecho lo mismo que Ramón, que fue y le cantó unas cuantas frescas al gobierno federal para que vieran que también en Laredo hace aire, que esto que pasó en nuestra amada región se pudo haber evitado si se hubieran puesto a trabajar como Dios manda y no con las pachorrencias sexenales a las que están acostumbrados, que ahora vengan y arreglen el desmadre que provocaron por sus tremendas fallas, y que no anden defendiéndose en los medios nacionales con argumentos tan estúpidos que nadie les cree, por si fuera poco, ni siquiera estaban enterados de que las presas estaban en tan malas condiciones de operación, que no servían ni las compuertas, está bien, lo material como quiera se repone, pero… ¿y los muertos?
Luege fue más allá al señalar que Ramón Garza Barrios (o en su defecto los priistas) quería sacar ventaja política de un tema tan delicado, nada más le faltó decir como Fox en su momento: “…Y yo por qué?”, claro que nuestro alcalde tiene toda la boca llena de razón al exigirle al gobierno federal que investigue y castigue a quien sea responsable del trasvase a destiempo de las presas en el noreste que incomunicó este municipio por el que se transporta 35% del comercio con Estados Unidos.
La Comisión Permanente del Congreso de la Unión manifestó su condena al gobierno federal por la lentitud que ha mostrado frente a la tragedia que se vive tras el paso del huracán Alex. Hizo un llamado para que se coordinen diversas acciones de apoyo y se agilice la liberación de los recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), para la reconstrucción de los municipios afectados por el meteoro. Bien dicen que en manos de los pendejos ni la pólvora arde, pero estos navegan con bandera azul, azul como una ojera de mujer.

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