Hay de piropos a piropos, no es lo mismo, alabar la belleza
de una mujer con una frase cursi, que con una grosería, y para eso, los albañiles
se pintan solos, bueno, en realidad, cualquier hombre que se haya sentido
atraído por alguna fémina, de vez en cuando, en la calle, en el camión o en el
metro, si no lo ha de haber hecho, de seguro se le ha de haber antojado, gritarle
una guarrada a una caderona, en San Luis Potosí, un regidor priista nomás pa’tantearle
el agua a los camotes, lanzó la propuesta al cabildo de imponer multas por más
de cinco mil pesos y hasta 72 horas de arresto a los hombres que piropeen y
dichos halagos agredan a las mujeres, por mi rumbo, antes, muy antes, vivía don
Pe, así, sin más nombre que una Pe, el señor era uno de esos caballeros que
gustaba decirles cosas a las muchachas, pero había un piropo que sin ser vulgar
se antojaba casi profano: “sí así como lo mueves lo bates, hay que rico
chocolate”, al hombre le encantaban las piernudas petaconas, no se fijaba ni en
los OjOs, ni en el pelo, lo raro es que nadie se lo tomaba a mal, incluso se lo
celebraban mucho, y es que, tenía una gracia especial para decirlos, es cierto
que de repente se le iba la mano, pero era tan chistoso que las mujeres no se
sentían agredidas ni ridiculizadas, pues, en ese debate tan crucial para multar
a los pasados de verdes están ahora los potosinos, de verdad que ya no saben ni
que chingaos inventar para salir en la tele estos buenos para nada, además les
saldrá más caro el caldo que las albóndigas, ni modo que vayan a implementar un
programa con policías inspectores de la moral y las buenas costumbres para impedir
que se les digan halagos subidos de tono y fuera de lugar a las damas, esa
medida se me hace muy centavera, nunca como con estas noticias de otra comarca,
me alegro tanto de vivir en el pueblo que será muy globero y muy tierrero, pero
ninguno de los síndicos o regidores a nuestro servicio andan con esas mafufadas
de leyes torpes, si a una mujer le faltan al respecto con un piropo majadero,
estoy seguro que cualquiera de este solar porteño le mienta la madre veinte
veces al tipo abusivo y sanseacabó, fin del problema, otras podrían ser más
violentas, el regidor Luis Isaac Rojas Montes, fue más allá al decir que: "La
violencia no se da a las 10 u 11 de la noche, sino a las 10 de la mañana, donde
las mujeres son objeto de agresiones con frases altisonantes o degradantes y
chiflidos y deben ser sancionadas en cuanto una autoridad tome conocimiento de
ellas y detenga a los infractores para la aplicación de la sanción respectiva",
lo más repugnante que dijo este celoso guardián de la moralidad es que las más
afectadas de la violencia verbal son las viejitas mayores de cuarenta años, o
sea, ya no hay temor de Dios ni a su santísima prole, en lugar de ponerse a
chambear en algo que valga la pena, anda gastando saliva en declaraciones
absurdas, en fin, estas cosas nada más ocurren en este México nuestro, a otro
de esos buenos para nada, también se le había ocurrido prohibir los besos en
lugares públicos y el uso de minifaldas quesque para que las muchachas no
salgan embarazadas, espero que a Benjamín no se le vaya a meter entre ceja,
oreja y sien que a los panzones de sus colaboradores no usen guayaberas porque
se les ven como batitas de maternidad o que a las secretarias de la presidencia
lleven faldas hasta el huesito para que no den tentaciones a los encimosos que
rondan esas oficinas con caras de perros, lo que si me gustaría es que pusiera a
dieta a varios, o que los obligue a hacer ejercicio para que no les cuelgue la
panza de doble olan como marranos de rancho michoacano. Ya dije. P. D: Repetiré
la columna de la vidente Tara, esa que ha sido la más comentada en mi blog, yo
les aviso con tiempo para que la releean y se rían un rato.
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