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domingo, 2 de mayo de 2010

Evangelio reformado

Dicen que el Papa Benedicto ya reformó el Evangelio y donde dice: “Dejad que los niños se acerquen a mí”, agregó: “bajo la supervisión de un adulto” y es que los pedófilos maestros de todas las órdenes religiosas han hecho de las suyas con los niños a su cargo, lo malo es que los padres de familia dizque muy católicos, no dicen nada al enterarse de que sus hijos han sido abusados sexualmente por estos entes depravados, pero en fin, eso ya está en manos de Dios, y estos cabrones son agentes del innombrable.
Para los que consideran que mi columna está hecha de retazos de la vida real, quiero avisarles que es totalmente cierto, a veces quisiera no dar tantas malas noticias, pero es que el mundo está de cabeza, como decía mi tía Sacramento de Jesús, en una de sus jaculatorias favoritas: “!Ya no hay temor de Dios!”, la verdad es que, con esa historia del Padre Maciel y de otros demonios como él, se me ha estrujado el corazón, porque no puedo creer que nadie, ni siquiera sus colaboradores más allegados, se hayan percatado de sus fechorías sexuales, por tanto, es evidente que alguien le ayudaba en sus asaltos criminales a los jovencitos y por fuerza ha tenido que haber sido así, incluso en El Vaticano, que ya se sabe, empezaron su fortuna con un pesebre, por codiciosos e infames, con la razón social de Los Pederastas de Cristo, bajo la premisa de que harían estudiantes excelentes con valores morales de nivel superior, se escudaban para seguir saciando sus bajos instintos, supongo que no solamente su guía espiritual, que de Santón en su hipócrita vida, ya de muerto ha sido rebajado a un demente sexual de baja estofa, fue el gozador de los cariñosos favores de los niños, sino que hubieron otros que a la égida de tan oscura personalidad católica, aprovecharon como aves de rapiña y gozaron de la impunidad para satisfacer sus perversas inclinaciones.
Ya sé, no necesitan decírmelo, queridos lectores, que he abusado del tema, pero lo hago por una buena causa, para que si todavía existen buenos católicos, que por fortuna, si los hay, que prefieren inscribir a sus vástagos en esos colegios, que amén de elitistas, son una cuna de pederastas depredadores, por lo menos, que tengan información de primera mano, para que al momento de pagar las caras colegiaturas, sepan lo que les espera a sus juniors, y es que ahora resulta que las altas jerarquías de El Vaticano, nunca se han percatado del estiércolero en el que se baten esos empleados a su cargo, quienes les redundan millonarios ingresos para proseguir con sus tareas evangelizadoras urbi et orbi, o sea que todo hace suponer que todos se tapan con el mismo celestial manto, pero no de ahora, sino desde tiempos inmemoriales, a veces, y conste que no soy vengativo, me gustaría que Torquemada retornara a la vida, pero del único que se tiene noticia, de haber resucitado, es de Lázaro, y fue tan efímero que no hay rastros de él, a pesar de que fue de los tocados por Jesús El Cristo, para ver si el comandante en jefe de la santa inquisición mexicana, pueda ser capaz de meter en cintura a estos rapiñeros que tanto daño han hecho a lo largo de toda su historia de bajezas.
En fin, que espero, no nos baste con una disculpa del clero, que si tienen vergüenza, que asuman sus delitos sexuales, y que no sean como los militares, que se juzgan entre ellos mismos, como juez y parte, por tanto, siempre salen exonerados de cualquier pecado, además si son sus buenas mercedes quienes otorgan las indulgencias para ir al cielo, pues tampoco es cosa de que se las nieguen para ingresar al paraíso.
Siento mucho, si a alguno de ustedes, asiduos fans, les molesta mi manera de proceder contra estos malos católicos, pero siendo como soy, hocicón y sincero, no me puedo quedar callado ante semejante atropello de la dignidad humana, además, tampoco es tema tabú, antes, muy antes, cuando estos eran dueños del mundo, no se podía decir nada en su contra, lo bueno es que esos tiempos ya pasaron de moda, y ahora, gracias a Dios, no son todopoderosos.

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