Mi tía Chencha era muy sensual, pero mi tío Cornelio batallaba mucho para preñarla, así que en tono de burla, sus conocidos le decían que se cambiara de vecindario, pues para no hacerles el cuento largo, al poco rato, ella se embarazó de cuates y eso que en los genes familiares jamás se había dado semejante alumbramiento, claro que, como su marido era agente de seguros de vida para la hora de la muerte, se la pasaba viajando, así que tal milagro de la Guadalupana ha quedado para siempre en el misterio, pero ya se sabe que los designios del Altísimo son inescrutables, por tanto, la maternidad de mi sacrosanta parienta, está considerada en los anales de la historia del barrio, en un enigma digno para el programa extranormal.
Lo anterior viene a colación porque háganme ustedes el favor, queridos lectores, resulta que una mujer estadounidense asegura haber quedado embarazada después de ver una película porno en tercera dimensión (3D) e incluso sostiene que su pequeño se parece al actor de la cinta.
Jeniffer acudió a ver la película con sus amigos en Nueva York para experimentar los efectos de esta tecnología y nueve meses después el resultado fue un bebé negro, su esposo, que estaba sirviendo en el Ejército en Irak cuando ocurrió el insólito suceso, cree que el argumento es sospechoso, sin embargo, admite que con la tecnología actual: “todo es posible”, o sea, claro que yo me quedé así como ustedes, asiduos fans, digo hay que ser de al tiro muy imbécil para inventar una patraña de tal magnitud, al menos si hubiera dicho que de una película de Arnold Swartzenegger, sería más creíble, y luego, de un negro, que yo no tengo nada en contra de esa vilipendiada raza, pero mínimo la piruja gringa podría haber dicho que la preñó el esposo a través de una video llamada en Skype.
La noticia circuló en Twitter y se armó semejante alboroto que al rato todas mis seguidoras querían tener un hijo con mi deslumbrante sonrisa, nada más imagínense que fuera factible el hecho de que por una corriente electromagnética las mujeres quedaran en estado interesante, mis genes andarían paseándose muy orondos por la súper carretera mundial de la información, con eso de que tengo admiradoras de todas partes del mundo, desde Indonesia hasta la Patagonia, por cierto, en un mal español, aunque admiro el esfuerzo, una güera Eslovaca, me dijo algo así como: “mucho gusto en verte, no hablo español, pero por ti aprenderé”, y yo pensé que me estaba bromeando, para quienes no saben nada acerca de la avanzada red cibernética, les diré que en un punto de cada perfil de usuario, se le puede dar click que muestra el sitio exacto en donde está ubicado el dueño de dicha cuenta.
La mujer ha sido demandada por el marido que actualmente presta sus servicios en Irak para su país que hace la guerra para conseguir la paz, mientras un jurado delibera para hallar la verdad, la gringa preñada por el potente negro protagonista de la película pornográfica, está bajo severa sospecha de que amén de mentirosa, es bien facilota, naturalmente que el juez le ha prohibido estrictamente volver a ver un filme de esos de mañas, no vaya a ser que le jinquen el tercer huerco.
El matrimonio según información extra oficial, está pasando graves conflictos, se rumora que si se demuestra que la mujer ha mentido al respecto de la paternidad del chamaco, podrá alcanzar cargos de felonía en tercer grado, porque si sabía que iba a tener sexo en tercera dimensión con un cabrón de esos que trabajan para satisfacer las fantasías sexuales de las mujeres que ven las cintas bien pudo haberse tomado la píldora, en fin este es un caso para La Araña, espero que tenga un final feliz todo esta comedia de enredos, que la verdad, solamente en El Gabacho se puede dar, al rato se sabrá de quien es el hijo, para desmenuzar entuertos, los gringos se pintan solos, además les encanta el arguende para tener algo en que entretenerse.
miércoles, 12 de mayo de 2010
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