Ya les he comentado, que ahora todos mis parientes, amigos y conocidos, se piensan que soy el Polo Polo del periodismo vernáculo y con cualquier pretexto o sin excusa aparente, me sueltan los chistes con la secreta esperanza de que los narre en esta espacio, la verdad no sé si es bueno o es malo, porque tampoco quiero convertir la filosa Guillotina en una columnilla chistosa, claro que mi único objetivo es entretener, pero de eso a transformarla en una sucursal de un programa de Ortiz de Pinedo, pues francamente no estoy para esos trotes, si se trata de que la palabra sea aliento y no sepultura, además, el tal comediante me cae en la punta de las muelas, conste que nada malo me ha hecho, pero es de esos sangre de chinche que se quieren hacer pasar por graciosos.
Por cierto, ya supieron de las fotos comprometedoras de la Riky Martin, yo no las he visto porque mi religión católica me lo prohíbe, pero dicen los chismosos del espectáculo que está con un hombre haciendo cochinadas, de esos actos aberrantes que sólo se pueden ver en una película pornográfica xxxxx, por eso, aseguran los especialistas en la farándula, que decidió confesar su evidente condición homosexual, porque un paparazzi gandalla le robó su camarita digital con la que tomó esas comprometedoras imágenes que dicen más que mil palabras, me contaron que está tocando corneta y eso que el famoso cantante puertorriqueño nomás toca el güiro, aquí cabe la famosa jaculatoria de mi tía Sacramento de Jesús: ¡Ya no hay temor de Dios ni de su prole santísima!
La verdad es que dicha confesión de sus inclinaciones sexuales, parecía como un mea culpa sin necesidad de hacerla, porque como una vez le contestó el regordeto Juan Gabriel a un reportero cuando le preguntó al respecto: “lo qué se ve no se juzga”, pero Riky se desgarró las vestiduras, es decir su brassier y tanga en el mismo tono, quesque le pedían hartos millones de dólares para no hacerlas públicas, así que prefirió ahorrarse esos centavos y mejor declaró que le encantaba batir chocolate con los codos, en fin que ya salió el peine de su declaración urbi et orbi, digo, a nadie tomó por sorpresa, lo que sí han sido el escandalazo del año, son esas fotografías demasiado explícitas, bueno, dicen que hasta se le ve el tatuaje que tiene en la espalda alta.
Lo que les había comentado desde el principio de la columna, me contaron un chiste buenísimo, espero que les alegre el día como a mí cuando me lo dijeron, para no afectar el desarrollo del cuento paisano, le dejaré el tono coloquial, grosero y vulgar de estos dos alegres personajes que querían hacer su buena obra del día, pero se encontraron con un fastidiado, acalorado y encabronado vendedor ambulante, naturalmente que he cambiado los nombres de los protagonistas para no balconearlos, por aquello de que los puedan agarrar a carrilla. Enseguida la divertida anécdota extraída de la vida real.
La temperatura estaba a 48 grados a la sombra, mi compadre Melitón y yo paseábamos por la colonia Nueva Era, el calor era insoportable, estrenaba su nueva camioneta por las calles del pueblo globero y tierrero. El aire acondicionado de la troca estaba a su máxima capacidad es más se pudiera decir que casi teníamos frio dentro de ella. De pronto por una calle de terracería, vemos a un buen hombre, empujando su carrito con un barril de tepache, estaba sude y sude por el "calorón" y por la fuerza que ejercía al mover el triciclo. Le dije a mi compadre. - Mira “wey”, pobre “cabron”, … no mames, vamos a comprarle un tepache, para que se aliviane el hombre. - Ok. -dice mi compa buena onda, pídeselo. Detiene su flamante camioneta justo al lado del señor, baja su vidrio polarizado y entonces le dice mi compadre: - Hey! Maistro… vende tepache? El hombre todo sudado, voltea, lo observa y le contesta: !NOO! PENDEJO... ANDO PASEANDO AL CHAVO DEL "8" MORALEJA . CUANDO QUIERAS HACER EL BIEN SIMPLEMENTE NO HAGAS PREGUNTAS PENDEJAS.
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