Top del Twitter

No hay ningún tema que no se pueda abordar, cuando una persona, ya sea alguien con bajo nivel sociocultural o de alto pedorraje, quiera hacerlo con las herramientas que pueda manejar, ya ven yo, queridos lectores, que muy apenas terminé mi doctorado en Harvard, estoy aquí, ante ustedes, tratando temas de índole universal como el sonado caso de la confesión homosexual de la Ricky Martin, que días antes demostraba harta pasión por la lesbiana confesa de la Rebeca de Alba que muy guapa y elegante, pero le encanta que le soben la espalda sus comadres que la han acompañado en su ascendente carrera profesional de comunicadora de los mejores eventos que involucran a la alta sociedad mexicana.
No quiero sonar petulante, ya saben ustedes, que tampoco soy muy sencillito, me jacto de ser una chucha cuerera porque ese es el rol que me ha tocado desempeñar y ni modo, decía mi amá, que hay unos que nacen estrellados y otros con estrella, yo nací con ángel que me protege desde que nací, a veces, sólo a veces, mi destino les molesta a los envidiosos, y ahora que he estado en el número uno del top de Twitter me he dado cuenta que no todos soportan que esté en el pináculo mundial tuitero en español, de verdad lo siento por quienes no pueden llegar a esos sitios de privilegio, quizás no estaré mucho tiempo gozando de la fama internacional, pero mientras pueda observaré a los demás desde mi sitio preferencial, ya sé que nada es para siempre, la verdad es que, ningún paisano vernáculo puede presumir que ha logrado escalar esos peldaños que me han sido otorgados sin más esfuerzo que ser auténtico con mi forma de ser y de estar, naturalmente que me llena de gozo poner a Nuevo Laredo en el mapa mundial con la donosura y prestancia que mi idiosincrasia norteña me ha conferido por el simple hecho de haber nacido aquí.
No quiero aburrirlos, querido lectores, con mi perorata de top tuitero, que debe haber muchos de ustedes que, aunque hayan escuchado de tan famosa red social, no han de saber ni de lo que les estoy hablando, así que mejor le cedo el espacio que me resta a Don Perfecto Caballero quien desde su escritorio de hombre culto sin mácula, me envía esta aportación a mi Guillotina Social, que sin duda, es la columna más leída del ámbito periodístico del pueblo globero, enseguida, la graciosa anécdota que nos narra mi inefable colaborador:
BORRACHO, PERO CULTO
Un político, que estaba en plena campaña, llegó a un pueblo, se paró sobre un cajón e inició su discurso:
Compatriotas, compañeros, amigos: Nos encontramos aquí convocados, reunidos o arrejuntados, para debatir, tratar o discutir un tópico, tema o asunto trascendente, importante, de vida o de muerte. El tópico, tema o asunto que hoy nos convoca, reúne o arrejunta, es mi postulación, aspiración o candidatura a la Intendencia de este municipio.
De pronto una persona del público interrumpe, pide la palabra y le pregunta al candidato: ¿Por qué utiliza usted tres palabras para decir lo mismo? Pues mire, caballero: la primera palabra es para las personas con un nivel cultural muy alto, como poetas, escritores, filósofos, etc. La segunda es para personas con un nivel cultural medio, como usted y la mayoría de los que están aquí hoy. Y la tercer palabra es para las personas que tienen un nivel cultural bajo como por ejemplo, ese borracho que está allí, tirado en la esquina. De inmediato, el borracho, se levanta y le dice: Postulante, aspirante o candidato... ¡hic! El hecho, circunstancia o razón de que me encuentre en un estado etílico, borracho o hasta el hulo ¡hic! no implica, significa, o quiere decir, que mi nivel cultural sea ínfimo, bajo o jodido… ¡hic!. Y con todo el respeto, estima o cariño que usted se merece ¡hic!, puede ir agrupando, reuniendo o arrejuntando... ¡hic!, sus bártulos, efectos o cachivaches... ¡hic! y encaminarse, dirigirse o irse, derechito: a la progenitora de sus días, a la madre que lo llevó en su seno, o a la puta que lo parió. No cabe duda qué maravillosa es la lengua castellana. Jajajaja.