Ricky y sus enredos

Luego de confesar su homosexualidad, Ricky Martin ha sido objeto de múltiples y reiterados ataques de sus antiguos novios, novias, amantes y chichifos, ahora resulta que los hijos que procreó en el vientre prestado de una pariente, no son de su propia sangre, es decir, que su ex novio Eduardo Vérastegui, el tamaulipeco nacido en Xicotencatl donde los habitantes más destacados son tres perros, dos vacas, cinco gallinas y una familia numerosa de hormigas chacatonas, donó su semen a un banco y el cantante puertorriqueño tomó tantito prestado para hacer un guisado genético con un óvulo de su prima a la cual le pagó una pequeña fortuna en dólares.
Yo también me quedé así como ustedes, queridos lectores, estas grandes estrellas de la farándula se han vuelto desvergonzadas al grado de que son capaces de cualquier corruptela moral para conseguir sus aviesos propósitos, ahora ya se sabe que aunque Ricky pagó dinerales por sus preciosos bebés Valentino y Mateo, en realidad son hijos genéticos de Eduardo Vérastegui, que dicho sea de paso, vivió un tórrido romance con el cantante de: “living la vida loca” durante muchos años, naturalmente que el modelo, actor y cantante tamaulipeco, también tuvo sus “queveres” con algunos encumbrados personajes de la sociedad mexicana, y no dudo ni tantito, que al rato se sepa con quienes tuvo amoríos, se dice, se rumora y se comenta que entre esa runfla hay varios políticos de alto pedorraje del andiamaje nacional que están actualmente en el candelero, pero ya se sabe que a los políticos les encanta rodearse de niños bonitos del mundo artístico, pretextando que son sus diseñadores de imagen o sus Pi.Ar, o sea los comisionados de sus relaciones públicas, claro que todos los de su cargada hacen como que les creen para seguir pegados a la chichita presupuestal, si tarados no son, además cada quien compra con la caja chica del erario grande, lo que se le hinchan las ganas.
Ricky Martin cambió de novio, dejó a Vérastegui para vivir con otro, pero de eso que les platico, asiduos fans, fue hace varios años, aunque por lo visto, nunca lo pudo olvidar, miren que mandar a hacer unos cuatitos para tenerlos a su lado toda la vida, ese es amor del bueno y lo demás son fregaderas, claro que el tamaulipeco, como suele ocurrir con este tipo de padrotillos, vendió caro su amor como buen aventurero que es y hasta para una película obtuvo de la cuenta bancaria del cantante que tiene dinero para aventar pa´rriba, lo que el paisano Eduardo nunca previó fue que el talento no se endosa ni se trasfunde, con ese se nace y luego se desarrolla, así que como jamás aprendió a hacer ni machincuepas como los perritos cirqueros ahora anda de monaguillo con los católicos, de seguro para ver que beneficio saca de ahí, en fin estos vividores de cuarta viven a costillas de los que se dejan, lo bueno es que la codicia les rompe el saco y enseñan el cobre antes de lograr su cometido de dejar en la calle a sus supuestos amores eternos.
El que si no tuvo madre, fue Pablito Ruiz, un cantantillo argentino muerto de hambre que ya no lo conocen ni en su barrio, que con tal de salir del oscuro anonimato en el que se encuentra, se atrevió a declarar a los medios que Ricky Martin intentó seducirlo cuando ambos eran muy jovencitos, y la verdad, no porque me caiga mal el pésimo interprete que tuvo un éxito y todos los demás puros fracasos discográficos, pero cómo se pudo atrever a semejante estupidez, además de que nadie le creyó, a él no lo resucitaría de entre los apestados del ambiente artístico ni aunque dijera que tuvo un acostón con Barney, por si fuera poco su carente talento, habla como si trajera mocos en el cerebro y tiene los ojos bien atravesados, a su favor diré que: bienaventurado que está bien pinche bizco, pues verá a Dios, dos veces. Ya dije.