José Tomás

José Tomás el valentísimo torero español ha sufrido una grave cornada durante su actuación en el marco de las fiestas taurinas de la feria de san Marcos y el naco del mandatario hidrocálido, en lugar de decir algo más sensible, ya se sabe que, a algunos políticos no se les puede pedir que otorguen señales de movimiento neuronal inteligente, comentó en su programa de radio: “el gobernador contigo”, respecto al estado crítico del Matador: “ya tiene sangre hidrocálida”.
De toda la baraja taurina, José Tomás es el más arrojado de la runfla de artistas que capotean al toro con más desgano que arte, y es que a estos temerarios “bullfighters” se les olvida que la parte medular del toreo, es que deben arriesgar la vida con gallardía, entereza y matices de valor, porque de verdad hay algunos que se la pasan huyéndole al toro durante la corrida y otros, que de plano no se le arriman hasta cuando ya lo van arrastrando las mulillas para llevárselo al destazadero.
No quiero hacer de mi columna, una desagradable nota roja, pero según informes dados a conocer a la prensa, José Tomás perdió tres litros de sangre en el corto trayecto del ruedo a la enfermería, es decir, que por poco se desangra en la arena, y a quienes amamos la fiesta, con todos sus devaneos con la muerte, nos viene a la mente un pasodoble o una elegía de García Lorca que en Llanto por Ignacio Sánchez Mejías describe con rotunda belleza el instante supremo de la caída del torero.
Dicen los enterados que el diestro español sobrevivió gracias a que lo intervinieron en la enfermería de La Monumental de Aguascalientes, ciudad en la que vivió por algunos años cuando no lo conocían ni en su casa, no sé mucho de términos médicos y menos de los tecnicismos toreriles, pero en pocas palabras tuvieron que taponear las arterias importantes para evitar una colapso orgánico, lo más impactante es que el cirujano y sus asistentes, tuvieron que meterle cuchillo sin anestesia, pero siendo que le iba en juego la vida, lo hicieron para ganarle tiempo al tiempo, es decir, primero lo estabilizaron y ya que estaba en condiciones lo trasladaron al hospital más cercano a la plaza.
José Tomás es un torero portentoso, poderoso, valiente y honesto, además, no se arredra ante ningún animal, lo realmente lamentable en este caso, es que los astados criados en nuestro territorio no son precisamente modelos de casta brava, digo, no comparados a los de miura, ni en peso ni en coraje, pero también tienen dos pitones que hacen daño y pueden causar la muerte.
Hasta donde tengo noticias, de esta ya se salvó, aunque dicen que su recuperación será lenta y dolorosa, los médicos que lo atienden están muy optimistas y esperan que luego de terapia intensa en unos 7 meses ya pueda ser dado de alta, claro que perderá toda la temporada española, y siendo el Matador más renombrado, que llena los tendidos a donde se presente, pues perderá una pequeña fortuna en euros y sus fieles seguidores, la oportunidad de verlo arrimársele al toro con el arte y la valentía de una estrella fulgurante de los ruedos.
En fin, que Dios lo guarde de todo mal, bueno, por lo pronto ya lo protegió de una muerte casi segura, ya que si esa cogida se la dan en otra plaza, por ejemplo aquí, si lo llevan a la clínica de especialidades, al hospital general o a la sala de urgencias de la Cruz Roja, de seguro lo hubieran terminado de matar, así que dentro de su buena fortuna se salvó de puro milagro, ya que Luis Armando Reynoso gobernador hidrocálido, comentó lo de las transfusiones de sangre, pues esa es la verdad, pero no la manera de decirlo, nada más espero, que algún donador no haya sido de Río Frío porque entonces se le entibiará la sangre.