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jueves, 2 de junio de 2011

Día de NO fumar

Hace poco se celebró a nivel mundial el día de no fumar, y dicho festejo me parece tan absurdo, que lo comenté con mi papá, que estos que se dicen defensores de las buenas costumbres para que se detenga el consumo de la nicotina como un motor de vida, resultan patéticos en sus esfuerzos para tratar de frenar a los fumadores, no digo, no, que no sea válida su labor, pero resulta que los conglomerados conformados por gigantescas empresas siguen ganando cantidades estratosféricas de dinero gracias a los millones de adictos que existen en el planeta, el otro día, compré una cajetilla de cigarros Marlboro Ligth, y me asombró el hecho de que en la portada aparece una rata muerta, naturalmente que las autoridades en su afán por demostrar su interés por parar la pandemia fumadora, se erigen como los adalides de las buenas costumbres de las sociedades consumistas, supongo que todos estos buenos para nada han de recibir un buen sueldo de parte de sus gobiernos, pero también de las tabacaleras que no se van a dejar sorprender por los reaccionarios que pretenden abatir dicho vicio, que no es de ahora, sino de muchos años atrás, incluso, antes de que se les negara la publicidad en los medios masivos como ha ocurrido en los años recientes, se les permitía insertar cápsulas, en este caso, escenas determinantes en películas o en telenovelas, supongo que ha sido publicidad pagada por los dueños de las fábricas de cigarros, antes, muy antes, luego de los escarceos sexuales, se le veía con sumo deleite para los sentidos, echarse un cigarrito, de hecho, era una especie de colofón de éxtasis, casi como un ritual orgásmico, ahora, por así convenir a sus intereses, ya que han obtenido cientos de millones de nicotinodependientes, se dejan regentear por las autoridades, que al cabo, con esa cantidad de clientes activos, no les preocupa que las nuevas disposiciones restrictivas les impidan hacer apología de lo sabroso que es el echar humo a diestra y siniestra, yo me acuerdo, que mi abuela Belem, desde que tuve uso de la memoria, se echaba sus baronets, ignoro si todavía se vende esa marca, pero lo que hacía mi sacrosanta pariente, era prenderlo, darle sus tiradas, pero sin echarle humo a sus pulmones, es decir, si le fumaba, pero como quien dice, de los dientes pa’fuera, esa práctica tan saludable de fumar, se le hizo buena costumbre, tanto así, que jamás le afectó sus pulmones, se murió de viejita, ya que su muerte le sobrevino luego de haber vivido casi un siglo, así que, eso de que los fumadores pasivos, de esos que dicen de segunda mano, se mueren también por respirar el humo, no existen, que a mí no me vengan con ese cuento los defensores a ultranza de que se deben de tener blindados los antros, los restaurantes y en general, los salones cerrados, eso me parece una medida castrante contra los derechos naturales de los fumadores, es verdad que, los que no fuman son la mayoría, pero supongo que los viciosos, conste que yo no lo soy, también pagan sus impuestos, así que no hay ninguna razón para que los traten como ciudadanos de segunda, lo que deben de hacer los dueños de los congales, es construir salas para los que si fuman como chacuacos, que cada quien se muera de lo que se le da la gana, faltaba más, faltaba menos, espero que se respeten los derechos de todos, que si alguien no quiere fumar que no fume, ya sé, si eso me queda muy claro, que hay muchos muertitos por enfisema polmunar, pero como decía mi abuelo Pancho cuando mi abuela Elena le aconsejaba que no fumara…”de algo se tiene que morir uno” y los dos se murieron para siempre, a lo que voy, es a que no importa lo único que haga, nadie es inmortal, eso de preocuparse por la salud pública, se lo creo a los gringos, incluso a algunos países europeos, porque cargan con los gastos de las enfermedades de sus ciudadanos paga impuestos, pero en México, digo, que no se sientan los muy fufurufos, que el mentado Seguro Popular sirve para dos cosas y el Seguro Social no sirve para ninguna de las dos. Ya dije.

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