Big Love

La poligamia siempre se ha practicado en México y en el mundo, ya hasta parece comercial de la cerveza Corona, pero no se me ocurrió otra manera de empezar esta columna, de hecho, los únicos que no tienen de a dos o tres viejas, son los pobres que ganan seis mil pesos al mes, como bien lo apuntó don Ernesto Cordero, toco el tema, porque me acabo de asomar a una serie de televisión gringa, que ya tiene varias exitosas temporadas desde el 2007, solamente que por andar de pata de perro, yo me la había perdido, resulta que, Big Love, se trata acerca de una familia mormona fundamentalista que practica el amor grupal, bueno, según lo que yo he entendido del melodrama, es que, aunque los mormones durante el siglo diecinueve habían practicado las relaciones plurales como una prueba de que Dios es puro amor, entonces no había nada pecaminoso en que todos se cogieran cariño, con el tiempo, los miembros de La Iglesia de los Santos de los Últimos Días, decidieron poner fin a dichas prácticas, pero no tanto por temor a irse al infierno, sino porque el gobierno gringo no percibía correctamente las contribuciones fiscales de las tribus plurales, una parte de esa congregación, se enojó muchísimo por la mala decisión de su profeta, en este caso, un profeta es como el pastor de los evangélicos o el cura católico, con la única diferencia de que los mormones no cometen el pecado de la gula y no son unos gordos con panzas de perros aguamieleros, de hecho, la mayoría son flaquitos como cabritos de rancho de seco, y se reunieron los que estaban de acuerdo con la idea de la poligamia para formar una nueva secta, pues de eso precisamente se trata Big Love, el protagonista es Bill Henrichson que vive con sus tres esposas en casas pegaditas, o sea, viven juntos pero no revueltos, su primera esposa es una señora muy guapa, pero que ya dio lo mejor de sí, y se nota cansadona de la cara, como esas viejas todas cirugiadas que quieren sacar juventud del quirófano del cirujano plástico con cargo a las billeteras de sus maridos consentidores, lo malo es que les queda la cara como ahogado de tres días en el rio Bravo, y entonces, la trama se reduce a la vida conyugal del hombre con sus tres viejas, solamente que este macho para poder cumplir con las mujeres, tiene que inyectarse bedoyecta tres veces al mes, comer muchos ostiones y tomarse grandes cantidades de viagra, todo estaría muy bien, si no fuera porque el pobre esposo de tres, tiene que mantenerlas a todas con todo y sus hijos, la configuración del hogar es bastante peculiar, aunque las casas son contiguas están unidas por un patio interior, esto permite a los Henrickson vivir una doble vida, de cara al exterior Bill y Bárbara son un matrimonio normal, mientras que Nicolette y Margene son simplemente dos vecinas que además son madres solteras, en realidad eso es lo que convierte al programa en un tema interesante, que como quiera que sea, la sociedad influye en las conductas ajenas, yo digo que deberían de aprender a los mexicanos ricos, que tienen una esposa sufrida encerrada en su casa o haciéndose la samaritana en clubes de servicio, y se divierten con la querida guapetona a la que también le pusieron una casota o casita dependiendo de qué tan buenota esté la amante, generalmente con esta mujer si tienen hijos, pero además, para calmar sus nervios de gallo en corral en ajeno, también se dan sus escapaditas con sus secretarias, digo, para no perder la costumbre, así que, aunque los paisanos con dinero, no son mormones, también practican la poligamia, solamente que sin tantos desfiguros como en esa secta, por cierto, si no tienen HBO en su servicio de cable, ni busquen Big Love, ya que esos programas son exclusivos de esos canales de paga, pero si me mandan un e mail a mi cuenta personal, yo les voy contando cada capítulo, que dicho sea de paso, todos tienen algo interesante. Ya dije.