jueves, 2 de junio de 2011
El miedo no anda en burro
En un pueblito globero, tierrero y entracalado, conste que no es éste, para que luego no vayan a decir que ando de amarra navajas y calienta chompas, nadie podía decir nada, si aparecía la palabra anatema, los periodistas empezaban a temblar del susto, de hecho, ni los dizque muy valientes, se atrevían a publicar ni una sola palabra al respecto, bien decía mi tía Briyit Guadalupe, que “el miedo no anda en burro”, porque estos, que antes, muy antes, eran temerarios para vociferar contra cualquiera, tienen años que se la pasan como la muñeca fea escondidos por los rincones temerosos que alguien los vea, bien dicen que en tierra de ciegos el tuerto era rey, pero a cómo están las cosas, ni ellos se han salvado de la hoguera pública, no lo deseo, líbreme san Belisario Domínguez de semejante atrocidad, pero de esta quema no se salvan ni yendo a bailar a Chalma, lo bueno de toda esta aciaga época de trepidante violencia, es que han quedado desnudos los medios mentirosos que vivían de la fantasía inventada por la onírica sustancia de la ambición de aparentar lo que nunca fueron y nunca serán, de hecho, yo jamás se los creí, bien lo aseguraba el sonorense Álvaro Obregón, que nadie aguanta un cañonazo de cincuenta mil pesos, pero no vayan a creer, asiduos fans, que tengo resentimiento en su contra, pero si algo me cae en la punta de las muelas, es que la gente presuma algo que no es, además, la verdad tiene peso propio y cae tarde o temprano, no digo que yo sea muy valiente, pero tampoco ando de hocicón diciendo que lo soy, no vaiga a ser que me tiren una granada y esa fruta como es muy granosa no me gusta, mejor pasaré a un tema que no sea tan espinoso, resulta que Arturo Pérez Reverte, se encabronó por la versión española de “La Reina del Sur” que se transmitió en la madre patria, y en su cuenta de Twitter comentó que si hubiese sabido lo que iban a pasar en la tele ibérica, nunca lo hubiera permitido, fue más allá diciendo que era una bazofia, lo que sí dejó muy claro era que estaba muy contento con las actuaciones de Kate del Castillo y todo el reparto, aunque a decir verdad, ya viéndola con ojos de padrastro marihuano, tampoco es que sea una telenovela mejor que las de Televisa, finalmente sigue siendo pan con lo mismo, con una mejor producción, sobre todo en las locaciones, es decir que no es puro foro de cartón y plástico, ya que, se pueden ver paisajes y escenas de acción en las calles, por supuesto que todavía les falta mucho para parecerse a las series gringas, que las escenas de bombazos son como del teatro de Cachirulo, o para ponerlo en contexto, como los programas chafas que pasan por la televisión local, francamente yo dejé de ver a La Reina, porque no pude soportar el acentito de los personajes españoles, las palabras si las entiendo, que tampoco es que sean tan distintas de las que conocemos en Nuevo Laredo, pero el seseo es tan marcado que, al menos en mi caso, me provoca lo mismo que el rechinido de un objeto metálico y se me destiemplan las mandíbulas, por cierto, si alguno de ustedes se quiere asomar a dicho melodrama, les aviso que se transmite por Galavisión a partir de las diez y media de la noche, no porque yo haya dejado de arreplanarme a verla, significa que sea un bodrio, por otro lado, siempre es mejor cambiarle de canal a resignarse a observar el menú de mentirosas noticias que grita el ticher López Dóriga en el canal de las que enseñan, ni se crean que yo veo mucha televisión, prefiero sentarme en la banqueta de mi casa para ver pasar los carros y escuchar los incesantes ululares de las ambulancias para que no se me olvide lo que estamos padeciendo en éste y en otros pueblos de nuestra maltratada nación. Ya dije.
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