jueves, 16 de junio de 2011
Hugh Hefner; desvestido y alborotado
A principios de año se tomó un sesión fotográfica tal y como Dios lo trajo al mundo, bueno, no así de rozagante, me refiero a que va a salir en pelotines, es decir, con todo lo que le cuelga al árbol a flor de foto, claro que como se trata de Hugh Hefner, el excéntrico millonario; dueño y creador de la revista Playboy, todo mundo lo toma como una buena puntada, pero si hubiera sido cualquier viejillo jediondo del asilo Vida y Esperanza, ya estaría en el bote con todo y tiliches por degenerado, sucio y hulero, supongo que todo ese revuelo de que va a salir desnudo, se ha desatado a raíz de la cancelación de su boda con la conejita Crystal Harris de 25 años de edad, a Hef como se le conoce en el bajo y amplio mundo de la pornografía, se le había visto muy contento del brazo de la despampanante (palabra de diccionario, te alabamos Real Academia) rubia de medidas perfectas, pero resulta que la futura reina consorte del soberano de las encueradas, le dio el cortón gacho, y vaya que eso debió haber sido muy doloroso para el magnate octogenario, ya que a ninguna de sus decenas de amantes le había ofrecido llegar hasta el altar para que Dios bendijera --o se asombrara-- de su unión, lo que muchos chismosos, es decir, los especialistas reporteros de la prensa rosa, están comentando con sus largas y filosas lenguas viperinas, es que, a la hermosa piruja habilitada a encueratriz, no le convenció del todo el acuerdo pre nupcial que el rico anciano le quería hacer firmar, lo que ocurre es que estas ramerillas trepadoras son muy codiciosas y lo ambicionan todo, lo malo es que de tanto que le quieren echar se rompe el morral, algo así le sucedió a un señor del pueblo, patriarca de una familia de antigua raigambre, que una enfermera de no malos bigotes que lo cuidaba, una especie de “palomita”, dizque se enamoró perdidamente de él, claro que a sus hijos se les erizó el lomo nada más de imaginarse dicho enlace, no digo, no, que este viejillo mañoso, a su muy cansina edad, hubiera tenido el derecho de rehacer su vida con una buena mujer, finalmente a él le sudaron los kiwis para amasar su fortuna, lo que sucedió es que la bola de hijos huevones que nunca se dedicaron a nada productivo, querían todo el dinero para ellos, sus baquetonas esposas y la runfla de huercos que procrearon, naturalmente, no dejaron que el señor se casara, faltaba más, faltaba menos, pero a éste le fue mejor que a Hugh, ya que, por lo menos, puede decir que se le fue la viva la paloma por causas de fuerza mayor, no que al dueño del emporio pornográfico, lo dejaron vestido, alborotado y con el dedo bien parado –para firmar el acta de defunción nupcial--, lo bueno de todo el asunto del rompimiento, es que, Hefner sigue siendo el dueño y señor de sus amplios dominios, y que los más de 300 invitados no se quedaron con las ganas de brindar con champaña de la buena a la salud y dicha de los desposados, ya que el viejito cabrón es más parrandero que un chamaco veinteañero, además, su mansión ubicada en la zona exclusiva del oeste de Los Ángeles, Holmby Hills, siempre está dispuesta para recibir a las celebridades de la farándula, la política y el jet set, no sé si Hugh realmente estará triste, la verdad es que en su cuenta de Twitter no se le notó ningún pesar al publicar la noticia: “La boda está cancelada. Crystal ha tenido un cambio en sus sentimientos. Amigos es lo único que les puedo decir”. La joven también confirmó, a través de Twitter, la anulación de la boda. "Después de mucho pensar, decidí romper mi compromiso con Hugh Hefner. Tengo el máximo respeto por Hef y le deseo lo mejor para el futuro. Espero que los medios de comunicación respeten nuestra privacidad, nos merecemos este momento".
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