domingo, 5 de junio de 2011
El Remolino
Todos quieren salvar a los habitantes que están en zonas de alto riesgo, como si ese fuera un problema novedoso, si yo me acuerdo que los del Remolino, y conste que no es albur, se las han visto negras, ya no digo con cada creciente del río, sino con cualquier chipi chipi pedorro, lo chistoso es que estos empleados municipales a nuestro servicio, se sienten los prohombres cada vez que empieza una nueva generación de buenos para nada que se la pasan dando declaraciones a los medios difusores de noticias con cara de que están ante los reflectores internacionales, y digo, francamente, ni Multimedios, ni el 57 de Televisa, pero mucho menos el canal de Ramoncita, son CNN con sede en Atlanta, además, han sido ellos mismos, bajo otra advocación política, quienes han otorgado los permisos para todos los asentamientos irregulares, nada más que tienen frágil memoria, y es que, con tal de llevar aguas electoreras a sus molinos partidistas, han sido capaces de dejar que la pobre gente necesitada, levante un pie de casa en terrenos alejados de toda posibilidad de bienestar, tales programas para los que “menos tienen” deberían hacérselos rollito y meterlos en un archivero olvidado de los sótanos palaciegos, esa y no otra, es la verdadera zona de peligro para los que aferrados de un clavo ardiendo confían en las fementidas promesas de campaña, y es que esos funcionarios que una de dos, o las dos, o no son de aquí o son de otra ciudad, ya sé que eso puede parecer un contrasentido, pero la moda en este pueblo globero, tierrero y dejado de la mano de Dios, no de ahora, sino desde hace varios trienios, es que la mitad de los que trabajan en el ayuntamiento son foráneos de afuera, porque hay algunos que aunque son de afuera, por lo menos tienen la decencia de sentir gratitud por el pueblo que les ha dado de comer tres veces al día y con manteca y luchan por conseguirles que se les instalen los servicios básicos de agua potable y alcantarillado, energía eléctrica, transporte público y uno que otro dispensario médico, los otros, los políticos de ocasión, pasadas las elecciones, ya con el triunfo en la mano, les pagan con un valiente, al menos eso era lo que decía mi tía Zenaida, cuando le prestaba dinero a su comadre Lucha, que ingrata, en los lavaderos del vecindario le gritaba: “no tengo para pagarte y hazle como quieras”, claro que, como no había papelito firmado de por medio, no había manera de cobrarle los centavos, lo que estos señores de la política actual, deberían de detenerse a reflexionar, es que, si ellos fueron los principales promotores de semejante bomba de tiempo, no deberían de ponérseles al brinco para que desalojen sus hogares, no sé si a cambio de su mudanza a huevo, les han propuesto darles una buena casa en una colonia decente, o si de plano, no está entre sus planes, otorgarles lo que por ley les corresponde, ya se sabe que los abogados son capaces de vender a su santa madrecita si alguien les ofrece una cantidad razonable para mitigar su pena, ya que, aunque no lo parezca, todos esos colonos, como lo dicen pomposamente los redactores de la nota local, tienen derechos inalienables respecto a su patrimonio familiar, aquí no se trata de: “sálganse porque corren peligro sus vidas”, va muchos más allá de una simple recomendación de parte del CILA, de la CNDH o de todos los niveles del gobierno, insto a un conocedor de las leyes, a que revise el caso, porque si hay tantos personajes involucrados en el asunto, algo de ganancia debe haber en el embrollo, no vaya a ser como el caso de la viejita a la que le robaron su terreno diciéndole que tenía que endosarle sus escrituras a los rateros burócratas, ya que si no lo hacía, estaba deteniendo el avance de la grandeza de Nuevo Laredo, resulta que todo era una vil mentira, y nunca pasó el ferrocarril por ahí, sino como diez kilómetros adelante, primero que a los damnificados, les aseguren una buena casa en una zona cómoda, pero además una jugosa indemnización por los daños morales causados. Ya dije.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario