Peligro para México

Nuestro presidente Calderón, ha declarado urbi et orbi, que López Obrador sigue siendo un peligro para México, por lo visto, la zorra no se ve su cola… ni el zorrillo su… no digo que tengo el mal el gusto de ser correligionario del Peje, pero tampoco soy panista, ya que nunca me he fijado en las dizque plataformas de campañas de los candidatos, sino en sus propuestas, y aunque yo no voté por el PAN, si creí a ciegas en las promesas de que sería el presidente del Empleo y de qué jamás aumentaría los impuestos, pero ya ven, ustedes, queridos lectores, como nos ha ido con esta decena trágica de azules años, además, no tiene ni cara para andar diciendo lo que dijo, si ya todos los mexicanos que tenemos acceso a internet, estamos bien informados y casi al instante en que ocurren los eventos, antes, muy antes, cuando sólo nos daban atole con el dedo, en los periódicos vendidos al gobierno, que les pagan una pequeña fortuna mensual no por publicar sus grandes obras relumbronas, sino por callar lo que de ellos se sabe, el chayotazo sigue vigente, si a nadie la dan Pan que llore, pero ya es menor el engaño, gracias a que ya no pueden tapar el sol con un dedo.
Calderón dijo que: “está por verse, el regreso del PRI a Los Pinos” pero a cómo van las cosas, no veo de qué manera puedan detenerlos, si AMLO ya se está volviendo loco de al tiro, a mi me simpatiza la gorda de la Featriz Paredes, que, por lo menos, es vernácula, tiene tipo de hija loca de Chabela Vargas, la que por cierto, insepulta, a los 90 años, acaba de sacar un nuevo disco, amén de listilla, y por si fuera poco, no canta nada mal las rancheras cuando anda media peda en los antros de vicios y perdición acompañada por el amor de su vida, pues dicen que Calderón juró ante la tumba de su padre, que no sería Él quien le entregará la banda presidencial a un priista, claro que del dicho al hecho hay mucho trecho, porque nunca cumplió ninguna de sus promesas, mejor, no hubiera dicho nada, que al cabo, con esa campaña desprestigiadora contra el Peje y el candidato priista que nunca sirvió para nada, yo, la verdad no me acuerdo ni de su nombre, nada mas recuerdo que le decían El Moretón y hay una anécdota muy buena de él, que tomó brecha en una carrera para llegar primero, pero los organizadores se dieron cuenta de su chapuza y le quitaron la banda, digo, la medalla, y lo bajaron del podio a punta de macanazos.
El Peje, que dentro de todo su circo de presidente legitimo, me cae bien, porque es como uno de esos farsantes que le daban un tono chusco al mandato presidencial de Porfirio Díaz, en una especie de comparsa satírica, que no hace daño a nadie, porque es un loco pacífico, es como uno que anda aquí en el barrio de la placita Oscura (antes Libertad y mucho antes Miada), que si le regalas un peso, promete que te dará un millón cuando le llegue una herencia inexistente, pero estoy de acuerdo con AMLO, en el sentido de qué, como le dijo el rey Juan Carlos de España a Hugo Chávez: “Por qué no te callas la boca” y eso, que el monarca heredero de una gran estirpe y dueño de una gran educación, como quiera no se pudo contener, pero estando en el refuego, Calderón debió hacer mutis, en el preciso instante en que el periodista le tiró semejante buscapiés, porque ahora, habrá una oleada de dimes, diretes, puyas, pachotadas y mentadas, en todos los programas de radio, televisión y en la prensa escrita correrán ríos de tinta para comentar la noticia, en fin, no que sea un futurólogo, ni que tenga bolita mágica, pero el horno de Los Pinos no está para bollos, ni para panes, yo veo que muy pronto los sacarán de esos feudos, conste que no soy priista ni perredista, sino un ciudadano preocupado por la integridad física y el bienestar emocional de mis compatriotas, ahora que si me preguntan, quién es el verdadero peligro para México, sobra decir el nombre que empieza con G de Gelipe. Dios nos agarre confesados.