Gata bajo la luna

Mi dilecta amiga Didi Vargas, quien ha sido un verdadero hallazgo dentro del mundanal ruido de Twitter, me ha enviado una estupenda reseña de una fiesta de “jalouin” claro que no diré que es en exclusiva para ustedes, queridos lectores, porque yo la leí antes, y es que, a sabiendas de que escribe muy bien le pedí que la redactara para insertarla en este espacio, francamente siempre es grato reconocer el estilo narrativo de una chilanga ligth, que se codea con la crema, nata y jocoque de la ampulosa sociedad chilanga, a donde van las revistas Hola, Quién, Caras y las demás, para tomar imágenes que después saldrán en esos magazines que son auténticos álbumes de los famosos, las personalidades de la política y el jet set. Enseguida la crónica.
Querido Ejecutor: Pues que te cuento, me invitaron a una fiesta de disfraces, y yo puesta, lista, esas fiestas son mis favoritas, quizá porque decidí nacer un 23 de diciembre y gracias a eso nunca supe lo que era una fiesta de cumpleaños con pastel y disfraces, todos estaban de vacaciones y con las abuelas para festejar navidad... y yo en mi casa festejando mi cumpleaños con mi familia, sin disfraces...
Creo que no he superado esa etapa quizá por eso, me emocionó tanto la invitación a la fiesta a la que me invitaron, que no era precisamente para "pedir calaverita" fue una fiesta para sacar la niña que se quedó con ganas de usar disfraces, así que como a eso de las ocho y media de la noche, decidí comenzar el maquillaje, mis orejas las compré en un viaje hace poco y como dirían los comerciales "ya me vi" y que me veo disfrazada de gata, ahora era la oportunidad para usar la diadema de orejas negras con lentejuelas plateadas y una cola que yo misma diseñé con los mismos colores, horas antes la decoré con aguja y toda la cosa.
Todo pintaba para que en punto de las 10:30 de la noche llegáramos a la fiesta, pero siempre pasa algo, y mientras me maquillaba tuiteaba y veía la foto de mi inspiración, quería quedar como una gata de verdad puse demasiado empeño y ya eran las once.
Lo bueno es que a esa hora ya no hay tráfico y que la dirección que horas antes me habían confirmado era cerca; así que yo disfrazada de gata y mi hermano de aviador, llegamos a las 11:30 al lugar, seguimos las luces, la música, un punchis punchis que cimbraba los vidrios de los edificios cercanos. Palmas, un lugar muy rico, la cita en el Roof Garden de uno de los edificios más altos de Periférico, adelante de nosotros llegó un auto con 4 chicos enmascarados, de traje, sobre la misma calle Mario Bross y Luigui caminaban de la mano de sus princesas, mientras que en la fila para el elevador, entraban y salían brujas, magos, vampiros... así esperamos 5 minutos, viendo pasar a gente disfrazada riendo y platicando, por fin lo logramos, llegamos al piso16.
Abierto, cielo sin estrellas, la luna como una oblea justo arriba de nosotros, tan contenta que bailaba entre reflejos de las luces, y veía con atención a Drácula cuya imagen era proyectada en el edificio de enfrente, la gente bailaba, el piso cimbraba, Barbie con un ranchero, un Chapulín Colorado que buscaba a su Catrina, las cartas de Alicia en el país de las maravillas, el lobo de Crepúsculo, cuatro amigos que vestían como cubanos que no soltaban sus cervezas ni dejaban de bailar.
A lo lejos se veía una bola negra con blanco, Kung Fu Panda había llegado, bailaba con Paris Hilton y una enfermera, la Hiedra Venenosa se besaba con un monje, mientras Bob Ross con todo y su" pincel feliz" posaba para la cámara junto al Guason y un vampiro... que noche, de verdad, no paraba de bailar y reír con mis amigos, viendo los disfraces de los demás, corriendo tras ellos como si fueran famosos, para tomarnos muchas fotos...
Mi noche acabó a las 3 de la madrugada porque tenía un viaje temprano a Hidalgo, las fotos de mis amigos, cuentan más historias... el vaquero con otra novia, enfermeras y muñecas con el maquillaje corrido... excelente fiesta, de las mejores de mi vida… twitter: @didivargasz