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miércoles, 24 de junio de 2009

Venganza Poética

Este tipo ha tenido tan mala suerte últimamente, que aunque fuera tuerto no sería el rey en tierra de ciegos y es que quien le daba esencia y presencia en este pueblo ya se murió para siempre, eso es lo malo de los sobreprotegidos, que si los dejan solos un rato, como la tucita, de volada se meten en líos.
No quiero ser malora, si tampoco soy tan maquiavélico, pero es que este hombre que antes brillaba como astro, ahora apenas se distingue del montón de buenos para nada de los que se rodea, claro que es un profesionista destacado y como su difunto protector lo dejó bien acomodado, pues es difícil que alguien le quite el puesto, solamente que, al menos yo, estaba acostumbrado a verlo en todos lados, era casi el ajonjolí de todos los moles, andaba siempre de la seca a la meca y donde no se metía se asomaba y no digo, no, que ahora sea un don nadie, pero es que antes, aparecía en todas las fotos, era socio hasta del Ropero de santa Clara y siempre con algún cargo importante.
Se le nota desencanchado, como venado lampareado no sabe ni para donde correr, y es que el de junto difunto, lo aconsejaba en todo, incluso, dicen, las malas lenguas, que lo impuso en muchas asociaciones, ya que pues tampoco es muy brillante que digamos, pero siendo su mentor y tutor, por su trayectoria sólida e intachable, se le otorgaban todas las facilidades para compenetrar en los círculos de difícil acceso para cualquier simple mortal, tampoco quiero decir que en este pueblo globero y patriota existan demasiados grupos de conjura, pero los que existen son exclusivos para los elegidos de la suerte, y éste móndrigo corrió con tan buen karma al toparse con ese padrinazo que nunca le tuvo que sudar para tener lo que ahora tiene, aunque viendo el gris panorama que se abre en su horizonte tras el sensible fallecimiento del excelentísimo señor, no le auguro que se siga sosteniendo o a lo mejor si proseguir con lo que posee pero no de que agrande su fortuna que de por si ya es gorda, pero como dije desde el principio, ha corrido con mala fortuna en lo que ha emprendido, incluso sus amigos de verdad, le han dicho que no se arriesgue demasiado, porque a como están las cosas, capaz que pierde los chones en lugar de la camisa.
No dudo que, al rato, lo saquen de la jugada, y es que tampoco es de fiar, porque amparado por la sombra bienhechora, pudo hacer buenos negocios, pero no estando el respaldo que lo catapultaba sin ningún esfuerzo, quienes lo tomaban en cuenta para determinadas ocasiones especiales en los que se accionaba automáticamente la operación “azadón”, ahora lo han dejado de su mano, y lo malo, es que sigue con su mismo tren de gastos de representación para figurar en las estrategias en donde se gana el dinero limpio que rinde más que cualquier otro.
El sabe que no la tiene fácil, sólo espero que no le vaya tan mal, claro que no es amigo de nadie, porque esa fue la clase de educación que le dejó el muertito: “qué no sepa la mano zurda al que fregaste con la derecha”, y tiene enemigos bien ganados, porque eso si, nunca se tentó el corazón para amolar al prójimo, o quizás él sólo fue la mano ejecutora y el otro, el autor intelectual, eso es un secreto que se fue a la tumba, y no creo que a éste se le vaya la lengua para revelar lo que sabe a ese respecto.
Por lo pronto, nada le ha salido bien, y no que le desee ningún mal, pero mi tía Margarita que era una vieja sabia, decía que a los jijos de su repepinchamaco , no podía irles bien toda la vida, que un día cometerían el error y como no hay crimen perfecto, todo lo que se hace en perjuicio de los otros, tarde o temprano se paga con chipote con sangre.
Lo peor del asunto es que se quedó con dinero que no le pertenecía, tampoco estoy diciendo que es un ratero, pero hay veces que si no te corresponde y te metes en medio para que toque una tajada, eso, también es delito que si no se paga con cárcel, Dios en su justicia inmanente, en eso que se llama justicia divina, venganza poética o ya te cayó el chahuiztle, cobra las deudas de sus hijos méndigos pródigos. Ya dije.

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