Días de Calor

Estos días ha hecho mucho calor, pero dicen que el viernes azotará a la región un nuevo frente frío, y que los especialistas del clima, han pronosticado que los termómetros bajarán sensiblemente, así que hay que sacar de nuevo los suéteres, las mañanitas y las pashminas, ya que si bien es cierto que Enero y Febrero son los meses del desviejadero, ahora que ha estado haciendo calorcito, los virus, las bacterias, los gérmenes y toda esa jauría de bichos, han hecho de las suyas para atacar a los niños y a los viejitos, así que todavía nadie se sienta libre de ser incluido en los obituarios, que puede ser la siguiente víctima de un aire colado, tampoco es para alarmarse demasiado, solamente para estar alerta y tomar las debidas precauciones del caso.
Lo malo es que como dice el dicho, “muerto el niño, vacunen a todos”, pero si en otros países, a los responsables de la salud pública, pueden enjuiciarlos por negligencia médica, en México, hasta los premian con nominaciones a puestos de elección popular, y a otros, los sostienen en sus direcciones generales, a pesar del desastre causado, o a lo mejor, me equivoco y, es precisamente por haber soportado la andanada de calabaza en la que tienen que chacualear por su ineptitud e ineficacia, que los aguantan para que aprendan su oficio, y ya bien curtidos, los lanzan a la grande, que al fin y al cabo, ya pasaron la prueba del estoicismo político.
Espero en Dios que este fríecito no mate a nadie, por lo menos, no a los niños, que los viejitos como quiera ya vivieron, digo tampoco, tengo nada en contra de los “adultos en plenitud” si mis amigos más queridos sobrepasan los 70 años, además de ellos he aprendido lo que no viene escrito en los libros, por cierto hablando de los venerables senectos, quiero felicitar al señor empresario que a sabiendas de que su destino está escrito en las esquelas de la Funeraria Vázquez se ha dedicado a hacer el bien a diversas instituciones, y no que se vaya a morir mañana, toco madera, pero en lugar de dejarle todo el dinero a los huevones de sus yernos y a las baquetonas de sus hijas, prefiere hacer el bien a su prójimo, y es que dicen que entrega periódicamente comida a los asilos, a los pobres y ayuda económicamente a quien se lo solicita.
Este hombre ha ayudado también en la construcción de escuelas, de casitas para gente menesterosa que ha perdido todos sus valores en incendios, de hospitales completos, de enfermedades, como por ejemplo, me han dicho que ha ayudado a una persona terminal, con sus medicamentos carísimos y su tratamiento costoso no para alargarle la vida sino para que muera confortada teniendo a la mano lo que requiere para sentirse mejor en su lecho de dolor.
Lo que me cae bien de este altruismo, es que el señor es calladito, no anda en los medios anunciando lo que da su mano derecha, claro que no critico a los demás que lo hacen, si aunque lo pregonen a los cuatro vientos, pero que ayuden a los necesitados, es mas, y perdonen que lo diga así, ahora que tan de moda están las asociaciones civiles de ayuda, prefiero que haya varias decenas de ellas, a pesar de que es más el ruido que las nueces, es decir, mas de lo que presumen que lo que ayudan en realidad, y tengo que confesarles, queridos lectores, que cuando me enteré de la historia de ayuda de este buen samaritano, supuse que lo que buscaba era una candidatura a alguna dependencia gubernamental, pero bien dicen que el león (y el rotario) creen que todos son de su condición, pero qué bueno que me equivoqué.
Esta semana, tal vez por lo de la vigilia de la cuaresma, he tocado temas sensibles, espero que no se me brinque la cadena del tiempo y la luna nueva del viernes me vaya a cambiar el genio, porque ya se sabe que los astros inciden sobre nuestra personalidad, y conste que no soy muy creyente en esas chimistretas, pero algo habrá de razón, cuando hay tantos estudiosos del tema diseminados por todos los mundos posibles en este convulsionado planeta. Ya dije.