jooble.com

lunes, 8 de febrero de 2010

La Tenencia

Han corrido ríos de tinta en sesudos análisis respecto al pago obligatorio de tenencia vehicular, y no es para menos, ya que dicho impuesto que otorga el derecho a portar un carro en nuestro territorio nacional es totalmente injusto y abusivo por parte de los cobrones de la secretaría de Hacienda, claro que hay algunos tarados que se sienten Césares omnipotentes y consideran que ese tributo debe ser saldado de aquí hasta la eternidad, lo que muchos de ellos no saben, y si lo saben se hacen como el tío Lolo, es que dicho pago fue un chistecito del presidente Díaz Ordaz que se sacó de la manga el recibo para dejárselas caer a los infelices paga impuestos de 1968, con la monserga de que no había suficiente dinero para solventar los desorbitados gastos de la olimpiada en nuestro país, y quesque era una vergüenza para México que los extranjeros luego anduvieran hablando mal de nuestra pobreza extrema, estos políticos tenochcas son igualitos que mi tía Chole que cuando hacía las fiestas de quinceaños de sus hijas, traía su lista para todos lados y la sacaba para que parientes y amigos se apuntaran para comprarle desde el “keik” de la pastelería Rodríguez, los calzones de olanes abullonados y hasta la última muñeca, que esa siempre le tocaba al padrino de bautizo de la espantosa bodoque en turno a la que presentaba en sociedad, en esa aciaga era, me refiero a las postrimerías de los años 60, el panorama social se convulsionaba por las protestas de los estudiantes que, ya se sabe, acabó en matazones infames de miles de jóvenes, así que a rio revuelto, los intermediarios entre los impuestos y la corrupción, le avisaron al feo preciso Díaz Ordaz que la única opción era pasar la canasta de las limosnas al pueblo mexicano, y más se tardaron en idearlo, que ya para cuando todos acordaron, el pago de la tenencia era de a huevo, y así consiguieron una buena lana para patrocinar los juegos olímpicos, pero como suele ocurrir en esta raza política que deben de ser huérfanos, viendo que todos pagaron el impuesto, fingieron amnesia y se les olvidó quitarlo del programa tributario, que al cabo, pensaron, nadie va a protestar, porque como en tiempos de los señores de horca y cuchillo, a los insurrectos contra lo establecido, los decapitaban y las chompas las ensartaban en la picota del escarnio público para que sirviera de escarmiento a los que tuvieran la peregrina idea de soliviantarse, entonces servía de ejemplo y amenaza de lo que podían ser capaces los mandamases si no acataban sus órdenes perentorias, en fin, lo que sí es un hecho es que el impuesto de la tenencia es casi inmoral, pero ahora están cobrando el ISR a los jubilados dizque ricos, cuando estos pobres ya pagaron impuestos durante toda su vida productiva, es decir, eso es un asalto en despoblado, ahora ha salido a la mesa de discusiones lo de la tenencia, que los encargados de legislar han prometido que probablemente para el 2012 ya no se cobrará dicho impuesto, pero lo dicen como si nos estuvieran haciendo un favor, además por si no lo saben queridos lectores, tomaron prestado el dinero de las afores, ese dinerito que ustedes y yo, o sea todos los mexicanos, tenemos guardadito para nuestro retiro, pues ya se lo embuchacaron, pero nuestro presidente Calderón el mismo que prometió en su campaña que no aumentaría los impuestos, que habría empleos para todos, y casi casi como aquel loco personaje de patilla de cochero viejo que parecía extraído de una película de Juan Orol que nos auguró que tendríamos que aprender a administrar la riqueza, ha asegurado que pronto habrá bienestar para las familias, lo que no ha dicho, es a qué familias se refiere, si a las de todos sus gobernados o nada más las de los integrantes de su círculo cercano de colaboradores, a como van las cosas, me parece que en lugar de quitar el impuesto de la tenencia, al rato tendremos que pagar a tributo al Gran Tlatoani hasta por respirar, lo bueno es que yo padezco de sinusitis crónica y respiro poco y mal. Ya dije.

No hay comentarios: