martes, 30 de agosto de 2011
La Negra
Pocas personas se han de acordar de La Negra, no, no es albur, ni que yo fuera chilango, ya se sabe que los capitalinos son muy dados a jotear en el intercambio de frases con connotaciones sexuales, pero éste no es el caso, resulta que, Azalia, aquella vieja bigotona que se rasuraba todas las mañanas en el primer Big Brother en la historia de la televisión mexicana, que se transmitió por el canal de las estrellas en el 2002, ustedes, queridos lectores, seguramente se han de acordar de ese programa, bueno, a lo mejor no los que ahora tienen 18 años, y es que, a veces, se me olvida que tengo una nueva generación de lectores, supongo, que sus padres o abuelos, les han de haber platicado de mis inicios en 1986 cuando levanté ámpula en esta sociedad fronteriza que se escandalizó con mis inocentes historias de chismes de infidelidades, robos, incestos y demás chingaderas que desde siempre se han escondido en los entresijos de las muy decentes, muy católicas y muy respetables familias neolaredenses, por cierto, y dicho sea de paso, fíjense que me acabo de enterar que un señor muy de esos persinados, que incluso acompañaba a su esposa a las peregrinaciones al santuario de la virgen de Guadalupe, tiene hijos regados por todo el globero pueblo, que eso no sería ninguna novedad, si de esos pelados calenturientos ha habido muchos en la historia de la ciudad, pero ya me fui por otro lado y lo que les estaba platicando, es que la tal Azalia, la semana pasada, armó tremendo escándalo afuera de un elegante congal en Polanco, por cierto que yo viví por ese rumbo gracias a la generosidad de unos buenos amigos colombianos, no, no vendían drogas, eran personas decentísimas, la verdad es que Polanco ya no es lo que era, sigue siendo un rumbo caro, pero ya no viven ahí los que vivían antes, los que si tenían dinero de verdad, no que ahora, viven los que quieren aparentar lo que no tienen, yo, como tengo cara de libanés, pues me confundían con millonario, nada más que ya que veían que me trepaba al pesero (camión urbano) dejaban de hablarme, no digo, no que me hubieran hecho a un lado, pero si arrugaban la nariz como si hubieran olido caca, también es que, ese sector que antes era muy elegante, ahora se cuela cualquier gatete de quinta que lo dejen alquilar casa o departamento nada más que suenen los metales, no de balde, los dueños de casi todo ese condado, son judíos y los judíos son muy buenos para ganar dinero, así que, les encanta la feria, pues no tienen empacho en aceptar a cualquiera, finalmente, ellos ni viven ahí, se cambiaron a otros mejores sitios, bueno, pues resulta que la Azalia que tiene tipo de veladora de un motel de barrio, junto con una tal Miss Puebla, se pelearon con un policía preventivo, porque las conminó a no estacionarse en doble fila, naturalmente que, las Ladies de Polanco, como las bautizó el que subió el video a Youtube, se encolerizaron con el pobrecito guardián del orden público, de un… “Hijo de tu re pu….(piiippppp) nunca lo bajaron, y Azalia le escupió en la cara que era “un asalariado”, ya después que dicho sainete le dio la vuelta a todo México y en Twitter se volvió Trending Topic dos días seguidos, salió a la luz pública que ella prestaba sus servicios como policía bancaria e industrial, es decir, de veladora, y que ganaba 3 mil pesos mensuales en esta empresa de vigilancia en el Estado de México, bien dice el dicho, que mejor no abras la boquita que el pez por la boca muere, y esta vieja hocicona, que ni es artista, ni conductora, ni periodista, ni nada, disfrutó de sus cinco minutos de fama, que nunca habrá de volver a conseguir a menos de que sea por otro teatrito de esos, yo, francamente, prefiero ver una película de Ficheras, en esas, en las que sale Sasha Montenegro enseñando el asterisco y las chichis, y en donde Carmen Salinas, les mienta la madre bien sabroso hasta a los camarógrafos. Ya dije.
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