En México, cada vez que ocurre una catástrofe; igual podría suceder en una guardería, en un antro, en un casino, que en un cine, nuestros funcionarios, celosos de su deber, inician una cacería de brujas, lo malo, para ellos, es que, en esas investigaciones, se descubren todas las anomalías que existen, lo que pone al descubierto y en evidencia la rampante corrupción en nuestro país, dicen que, en tiempos del PRI, había unos cuantos casinos legales o ilegales, pero que estando Fox en el poder se instalaron 179 establecimientos de ese tipo, pero ya en el sexenio calderonista, a pesar, de que, según declaraciones del presidente azul toda la fuerza del estado está en contra de los malosos, dichos garitos se multiplicaron como si alguien les hubiera echado fertilizante de impunidad, eso no sería lo peor, sino que puestos sobre aviso, empleados del SAT, es decir, del Servicio de Administración Tributaria, como si fueran los peores enemigos del PAN, se les echaron encima a todos los casinos, como diciendo, nosotros no somos cómplices de ninguna actividad ilícita, la verdad, es que, esto es México y no Holanda, no digo, no, que sean culpables de la tragedia de Monterrey, pero tanto peca el que mata la vaca como el que le agarra la pata, les aseguro, queridos lectores, que al rato, si hay un evento extraordinario en un cine, nuestros avezados funcionarios, con la sagacidad de la mente que les caracteriza se darán cuenta de que no tienen salidas de emergencia, de hecho, en todos los sitios públicos, por ejemplo, en el caso especifico de las zonas en las que hay temblores, debe haber avisos pertinentes de las salidas de evacuación y las recomendaciones para los usuarios de cómo asumir un fenómeno de esa naturaleza, lo que es realmente escandaloso, es que, en Veracruz, el gobernador Duarte esté tratando de terroristas a unos tuiteros que anunciaron a través de la red social en la que, les aviso, asiduos fans, ya soy parte del Top 5 en español, que habían escuchado balazos en determinado sector de la ciudad, pues, eso bastó para que el intolerante político los acusara casi de traición a la patria, lo peor no es eso, sino que, estando las cosas como están, que no se publica nada, francamente, eso es vivir en un ambiente social tan inestable como peligroso, ya que, a nadie, se le puede acusar de tener miedo en un contexto lleno de peligros y publicar la información de lo que está sucediendo, incluso, también tienen derecho a equivocarse, Javier Duarte, está errando el camino, lo que debería de hacer, es otorgar seguridad a sus gobernados, yo no podría imaginar vivir inmerso en el terror, pero, además, obligado por los responsables de proporcionarme bienestar, a callarme la boca, mientras los malandrines se roban mi calma, en fin, no hay ni pa’ donde hacerse, Twitter es una válvula de escape, es salir a la superficie para respirar otros aires menos podridos, ni siquiera Hugo Chávez el dictadorzuelo tropical que agobia a Venezuela desde hace muchos años, ha hecho lo que Duarte, y eso que, ha eliminado de un manotazo a muchos medios difusores de noticias que lo han atacado desde sus salas de redacción, pero no ha tocado Twitter, es cierto que, en ocasiones ha declarado que lo va a regular, sin embargo, sólo ha quedado en amenazas que no ha querido cumplir, en fin, que Duarte tendrá que recular y dejar libres de toda culpa, --que ninguna culpa tienen--, a los dos implicados en este penoso asunto, espero que sea lo más pronto posible, sino quiere una quema pública en Twitter y en los medios que también se han confabulado en contra de las redes sociales, pero nada más imagínense, asiduos fans, si Twitter ha logrado derrocar gobiernos y abolir tiranías, qué no podrá lograr en los países supuestamente democráticos. Ya dije.