lunes, 8 de agosto de 2011
Cuartos fríos
…Y nada que llueve. Me he puesto a pensar si acaso no será un castigo divino el hecho de que no nos caiga ni una pinche gota de agua, porque tampoco es natural que no llueva ni un chisguete, digo, es verdad, que este páramo norteño siempre ha sido un comal ardiente, pero esto de la sequía tan prolongada ya se está pasando de tueste, papá, que es el viejito más sabio de la comarca, me ha contado que antes, muy antes, si hacía calor, pero no como ahora, y es cierto, yo tengo un vago recuerdo acerca de que en mi sacrosanto hogar no había aires acondicionados, supongo que ha de haber sido porque no teníamos dinero para comprarlos, pero tampoco para pagar los altísimos recibos de luz, a lo que me refiero, es a que, no hacían falta, en aquel tiempo, la canícula era benévola, los antiguos, decían, que si la canícula entraba con agua, no sería tan fuerte “la calor”, así que, le rezábamos a la virgen de la cueva para que lloviera aunque fuera un chipi chipi, casi siempre nos hacía caso, pero ahora, con eso de que los diablos andan sueltos, pues nadie, ni el Chapulín Colorado podría defendernos de este infame clima, que no lo aguantan ni las lagartijas, lo que nunca he entendido a cabalidad, es porque chingaos, se mueren tantas personas deshidratadas a causa de las altas temperaturas, si para eso, están los buenos para nada del DIF, de Protección Civil y de Salubridad, es decir, si en los fríazos del inclemente invierno, hay albergues temporales para otorgar refugio a las personas más desprotegidas, a nadie se le ha ocurrido que, por fuerza, por mera humanidad, deberían de implementar programas de ayuda a los acalorados, porque hay personas en el globero pueblo, que no tienen luz y si acaso tienen energía eléctrica, no tienen ni abaniquitos de esos de aspas de plástico, mucho menos “güarerculers”, ya ni digo acerca de los aires acondicionados de refrigeración, que esos aparatos tan caros, los conocen nada más en las películas y en las fotos de los anuncios publicitarios de Elektra, sería acaso mucho dinero el que se gastarían en adaptar algunos galerones con aparatos de aire frío para que la gente pueda dormir tranquila de vez en cuando, lo que nunca he entendido es cómo es posible que se gasten tanto dinero a lo pendejo, en teléfonos celulares, nexteles y radios de comunicación, como si el hecho de que se la pasaran hablando como chachalacas (tuve un dejavú de Chente Fox) fuera una causa vital para el desarrollo económico de nuestra ciudad, y digo, si de ese dinerito que podría ahorrarse al dejar los gastos superfluos, muy bien alcanzaría para acondicionar varios albergues frescos, conste que no estoy diciendo que sea durante toda la temporada de calor, que yo sé que eso es mucho dinero, sugiero que se implemente dicho programa en Julio y Agosto, solamente si el termómetro sobrepasara los 40 grados, dicen que nuestro publicitado alcalde Benjamín es un hombre muy bondadoso, aunque algunos aseguran que es “ahorrativo”, lo que en Monterrey se les conoce como codos, supongo que eso es bueno para nosotros los pagaimpuestos, en el sentido estricto de que cuida bien de nuestro dinero, pero hay cosas en las que no se puede fijar, y es que, a mí siempre me ha quedado muy claro, que un gobierno debe brindar bienestar a sus gobernados, si no lo procura así, entonces, es un mal gobierno, espero que no lo tomen a mal los achichincles del presidente municipal y vayan a empezar a despotricar en mi contra, aunque ya estoy curado de espanto y no me asusto con el petate del muerto. Ya dije.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario