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viernes, 1 de abril de 2011

Tercer Aniversario del Líder Informativo

Me acuerdo como si hubiera sido ayer, mi papá me dijo, te habla un señor chaparrito, y yo, para mis adentros, creí que era uno de esos molestosos testigos de Jiová, que ya se sabe como son de insistentes a la hora de predicar la palabra de Dios, aunque vean el cartelito de: “Este hogar es católico, favor de irse a chinflar su madre“, para mi sorpresa, se trataba de Juan José Ruvalcaba, un antiguo compañero de El Diario, bueno, para no hacerles el cuento largo, me soltó lo de: “quieres trabajar”, claro que yo no tenía la menor idea de que, en ese 2008, él fungía como el director editorial de este periódico Líder Informativo, bueno, para no hacerles el cuento largo, al día siguiente acudí a su oficina para tratar el asunto, claro que acepté de inmediato, ni siquiera imaginé que a partir de esa mañana, mi vida daría un giro de 180 grados, ya que de un columnista de sociales, despedido de El Diario por el ingeniero Marco Villarreal, por razones que no viene al caso comentar, me convertí de pronto, en el redactor estrella de la sección Show, y como nunca he sido lioso, aunque a primera vista, otorgue esa impresión, al poco rato, ya estaba instalado en un cubículo en la sala de redacción, tengo que confiarles, asiduos fans, que, a pesar de mi larga trayectoria, nunca, ni siquiera cuando era el ajonjolí de todos los moles, me había sentido tan arropado por mis compañeros, que dicho sea de paso, se empeñaban en hacerme sentir como en mi casa, naturalmente que, fui todos los días, para escribir mi columna “Gente de Aquí”, pero la dicha no duró tanto tiempo, así que, siendo un colaborador por honorarios, pues no tenía la obligación de presentarme, entonces, decidí que jamás volvería a presentarme en las espléndidas instalaciones de la editorial Fundadores, me guardo las razones que me orillaron a tomar semejante decisión, porque son estrictamente personales, se estarán preguntado, que a donde los quiero conducir con toda esta retahíla de recuerdos, pues resulta, que el 16 de Marzo, se cumplieron tres años desde que salió el primer ejemplar del periódico, y como yo, amén de regular redactor, tengo una retentiva a prueba de deslealtades, así que, la presente Guillotina es para agradecer al Contador Pepe Suárez, por tenerme inscrito en su estupenda nómina de periodistas, y decirles a ustedes, queridos lectores, que les reconozco, su generosidad sin litorales, por asomarse a diario, a este espacio, ya que tampoco soy el mejor del oficio, y a punto de llegar a mi colaboración número mil, me declaro como uno de los activos fijos de esta empresa a la que le estoy muy agradecido por la confianza que ha depositado en mi persona, pero sobre todo, su respeto irrestricto al permitirme publicar sin reticencias, cualquier tema que he decidido abordar, desde el primer día en que tecleé una crónica de las debutantes de la Mesa Redonda Panamericana, club ocioso de señoras clasemedieras, pero que organizaban una pretenciosa fiesta para huercas quinceañeras que hablan como si trajeran puré de papá pegado en el paladar, en fin, que estoy muy contento por nuestro tercer aniversario, y que alguien invite las caguamas, porque, si el tango dice que veinte años no es nada, tres años es apenas un suspiro en el tiempo, felicito a Pepe, a su dulce esposa Rosalinda Lozano de Suárez, a Dorina Lozano Coronado, a quien le tengo un especial afecto por sus buenos oficios para que yo siguiera en este matutino, así como también a Melissa Suárez Lozano quien también me ayudó a que no me precipitara en una decisión que ya había tomado, ya sé que esta columna parece como si fuera una despedida, pero les aseguro que no es así, al contrario, es una ratificación de mi compromiso por seguir en esta mi casa hecha de palabras, a menos de que, los meros meros, decidan otra cosa. Felicitaciones a Todos mis compañeros, especialmente a mi actual director editorial David Dorantes Soriano y a mi editor en jefe, el talentoso joven Jhiovani Raga, agradeciéndoles por las atenciones recibidas y por su inalterable afecto para este viejillo cascarrabias, les aseguro que es correspondido con creces. Ya dije.

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