Encueratrices elegantes

“Es una forma de mostrar a la mujer de una forma elegante”, ustedes que se asoman a diario a esta Guillotina de todos los moles, no me dejarán mentir, ya que, seguramente se habrán dado cuenta de que jamás he empezado esta columna con una cita textual, pero esta me pareció que no tenía desperdicio, y es que, seis aeromozas de Mexicana de Aviación, aquellas señoras no tan jóvenes, pero tampoco demasiado viejas, que se quedaron sin chamba luego de la quiebra de la compañía, las mismas que se sacaron fotos sexys para incluirlas en un almanaque barato de edición limitada que salió a la venta a finales del año pasado, acaban de aparecer en calzones finos en la revista Play Boy.

Para los que toman esta columna desde mi blog, link que aparece en la edición web de este Líder Informativo, gracias a una invitación de mi director editorial, les subiré una de las imágenes que andan circulando en la red y les aviso con tiempo para que las señoras, señoritas, anexas, conexas y similares que siguen esta Guillotina, no se vayan a asustar, bueno, tampoco es que las damas se vean muy sugerentes, ya se sabe, que en esas fotos, las viejas ponen la boca como molleja de pollo, se mojan los labios como si les anduvieran saliendo las muelas del juicio y se colocan las manitas en sus partecitas para dar a notar los caminitos del rancho, aunque hay algunas atrevidas que se pasan de sexys y se les ven hasta las anginas, naturalmente que no es este caso, ya que Rosa María Arcos, la autora de la declaración que da inicio a la presente columna, comentó eso de la elegantiosidad de las fotografías el día en el que las protagonistas de esta historia de guapas desempleadas firmaron el contrato para la afamada revista, cuyo creador es uno de esos viejillos mañosos que son como las cebollas cambray, con la cabeza blanca y el rabo verde, llamado Hugh Hefner.

A mí me gustaron las fotografías, conste que no compré la revista, me la prestó el primo de un amigo, para poder hacer esta columna con los pelos de la burra en la mano y en esas páginas aparecen las seis chicas, que responden al nombre de: Ofelia Arcongoytia, Maribel Zavala, Gina Aguilar, Claudia Elías y Samantha Rodríguez, además, claro, Rosita Arcos la misma que hizo esa declaración que de seguro le dará la vuelta al mundo, porque a nadie, ni siquiera a mi prima Robustiana, se le hubiera ocurrido, que andar exhibiéndose encuerada, es muy elegante que digamos, y es que, a mi parienta, un día se la encontró un buscador de talentos y quedó encantado con su belleza, naturalmente que Robustianita no quiso aparecer como Dios la trajo al mundo, porque los cabrones de los publicistas la querían meter en pelotas adentro de una alberquita de plástico para anunciar el Balneario “El Cachalote Entumido” de Lampazos, Nuevo León.

Las chicas parecen en las fotos ataviadas con algunos accesorios de aeromozas (pañoleta al cuello y sombrero con tres estrellas doradas) pero con muy poca ropa: ligueros, medias de red y tacones altos, o sea que, ahora si vale la pena comprar la revista, porque en las fotos del calendario, hacían como que se asomaban por la escotilla del avión pero sin calzones, en fin, que las guapas mujeres, ahora sí, se vieron más listas, aunque todas han asegurado que eso de posar para dichas fotos, es nada más para sacar una firulilla extra, que mantienen la esperanza de que Mexicana vuelva a levantar el vuelo en cualquier momento, la verdad, es que, eso de andar encuerándose en las revistas, de seguro es mejor negocio que andar de criadas repartiendo cacahuates rancios y cocas en los vuelos comerciales de la alicaída aerolínea, por cierto que los editores de Play Boy, cabecearon la nota, casi como una burla para tan hermosas encueratrices: “Aeromozas mexicanas, vuelan en primera clase”. Y francamente estas tienen tipo de que son sirvientitas de vuelos guajaloteros. Ya dije.