Cuarentonas

No sé a ustedes, pero a mí me dan pena ajena, las artistas que andan enseñando las nalgas en el escenario después de los cuarenta años, y de esas hay muchas, miren ustedes, queridos lectores, que jamás he sido criticón ni chismoso, pero a poco la Gloria Trevi no se ve ridícula brincoteando sus canciones como chamaca de quince, digo, hay edad para todo, hace 25 años hasta caía en gracia que hablara como si se hubiera tragado una bolsa de pica pica, pero ahora, luego de que ha estado en la cárcel por corruptora de menores y ser tapadera de Sergio Andrade, que ha pasado encima de ella la vida completa con todas sus vicisitudes, pues nadie le cree que sea tan feliz como presume, lo peor no es eso, sino que se ha hecho todas las cirugías que se le han antojado, luce como una extraña dentro de un cuerpo prestado, con eso de que estas bataclanas quieren sacar juventud del quirófano del cirujano plástico, ya no quedan restos de su naturalidad física.
Alejandra Guzmán es otra que le ha dado duro a la vida y a la que se le notan los cuarenta y tantos, no sé si todas las demás también sean drogadictas, pero ésta si se ha metido de todo lo que ha podido, de hecho ya ha estado recluida en un centro de rehabilitación, solamente que al salir del retiro espiritual se vuelve a revolcar en el mismo estiercolero, lo que esta pendeja no se ha dado cuenta es que podrá meterse a todos los oceánicas, pero si no se retira por completo de los congales en los que les canta a la bola de borrachos, pues aunque estuviera diez años metida en un convento de clausura se le quitara lo marrana para consumir los estupefacientes que la trepan a los cuernos de la luna, además, también se ha hecho todas las cirugías, se puso aceite quemado de carro en las nalgas, se arregló la nariz que tenía de puerquita, se hizo cinturita se avispa y lo peor es que sigue comportándose como una chamaca imbécil, se siente una adolescente en un cuerpo cirujeado de una abuelita fofa, espero que se retire pronto para que no ande enseñando las chiches tatuadas por la tele nacional.
Lucero es otra cuarentona guapa, que nada tiene que hacer pintándose como el payasito Bolita en el video más reciente que ha sacado y es que luce como una dragqueen, de esas jotitas que les encanta vestirse de viejas, no digo que no esté bonita, si siempre lo ha sido, pero no sería mejor que se dedicara a enseñarle a bailar a su mamá doña Lucero para que no ande haciendo el ridículo con sus bailecitos anticuados de striptis a sus amantes, lo peor no es que quiera andar de huerca a su edad, sino que, por lo visto, ha perdido de la razón el juicio, porque divorciada del Gordo Mijares y con su mamá de alcahueta, seguramente hará lo que no hizo cuando era una chamaca, o sea de joven cirquera y de vieja maromera.
La cincuentona de Yuri todavía anda enseñando los calzones en sus chous, lo peor de esta, es que según ella es muy persinada, pero bien que se contonea para cantar la del Apagón, supongo que sus hermanos en Cristo han de estar muy contentos de que promocione su templo en el mundillo de la farándula, sobre todo en los congales en donde se presenta ante una runfla de batos que de seguro le han de gritar aleluyas cada vez que se mueve en el escenario, lo raro de esta jarocha, es que ya se había retirado a la apacible vida contemplativa, pero el gusanito de la fama, del dinero y de lo que se mueve en el ambientito, la llamó para que regresara a seguir trepada haciéndole a la payasa con sus chistes malos pasados de modas, en fin, que estas cuarentonas ridículas seguirán ahí hasta que de plano sean unas decrepitas como la Tigresa, tendrán espejos en sus casas, no habrá alguien que les diga que se ven mal haciendo lo que hacen, o de plano como decía mi tía Espiridiona, levantando los brazos hacia el cielo con ojos como de huevo cocido…. ¡Ya no hay temor de Dios!