Frío infame

Que infames días llenos de frío, lo único malo es que si así ha estado Noviembre, no quiero imaginarme como va a ser Diciembre y tampoco quiero pensar que en el mes de Enero el clima será mata viejitos, en Líder Informativo, que llega todas las mañanas a mi casa, gracias al patrocinio de mi sacrosanto padre, me he enterado de que esta temporada invernal se avecina como un monstruo de hielo, lo único que deseo, es que la gente que no tiene una casa calientita, pueda conseguir cobijo en alguno de esos albergues preparados por los elementos de Protección Civil, que por cierto, desde ahora están haciendo su chamba, y me agradó lo que dijo su director Juan Ernesto Rivera, que si baja a cero grados, todos los indigentes y los que no tengan un refugio seguro, es decir, si son vulnerables a padecer por las inclemencias del tiempo, entonces, los llevarán a la fuerza, supongo que es una manera de salvarlos aunque ellos no quieran, me parece que es la mejor prueba de que, cuando es indispensable hacer el bien, hay que ser enérgico, a veces me dan ganas de que todas las dependencias del ayuntamiento sean tan eficientes, y es que en teoría todas deberían de actuar de tal manera, solamente que a algunos funcionarios se les olvida que están sentados en sus empoderados feudos, para servir a los demás, pero no quiero hacer bilis tan temprano, me consuela que, por lo menos, la mayoría de los empleados al servicio de la comunidad, esos a los que pomposamente se les dice directores, ya se van con su música a otra parte, porque Benjamín Galván trae su propio equipo, claro que no soy un columnista lambiscón y no le diré que es el alcalde que el globero pueblo esperaba, porque además me conoce bien y sabe lo que puede esperar de mí, no de balde publiqué en su periódico en el año 2000.
El frío me tiene descompuesto el carácter, así que me enojé muchísimo, cuando me enteré de algo totalmente fuera de lugar y es que francamente nunca he entendido por qué chingaos tienen que hacer asociaciones vigilantes del trabajo ajeno, es como si mi editor, le pagara a un corrector para que rehiciera mi columna, ahora resulta que la cultura municipal va a tener un jurado calificador, o como lo dicen ellos pomposamente un Consejo Consultivo que revisará lo que hagan los encargados de difundir y enriquecer nuestra cultura pueblerina y por lo que observé en la foto, son tantos que hasta parece peregrinación a La Villa, además, si con uno que dejen basta, lo digo con conocimiento de causa, ya que conozco bien a Alfredo Arcos, quien amén de inteligente, es culto y de amplio criterio, yo sé que no le gusta que hable de su persona, siendo como es, tan sencillo en su discurrir por la vida, pero no voy a dejar pasar la oportunidad de candidatearlo para un puesto de su nivel, que le den una silla en la dependencia estatal de cultura, que él si es capaz de llevar sobre sus hombros tan importante encomienda, espero que le haga justicia la revolución y no que se pierda entre una muchedumbre sedienta de aparecer en los periódicos con sonrisa de “mírenme soy bien chingón”.
Hay le encargo a Benjamín, que lo enaltezca con un puesto que realmente valga la pena y que por edad, saber y gobierno le corresponda a su estatura intelectual, ya que estoy seguro que Alfredo puede llevar a buen término cualquier plan ambicioso por acrecentar la cultura de la ciudad, naturalmente que esta no es una publicidad pagada por el escritor, claro que es mi amigo, aunque tengo años que no lo veo, aunque el afecto que le profeso es inalterable, pero sobre todo, la admiración que se ha ganado, dada su natural proclividad por las bellas artes en todas sus expresiones, y yo que nada más quería hablar del frío que nos aqueja por estos días en nuestro solar porteño. Cosas Veredes Mío Cid.