Cuauhtémoc Blanco es una estrella más del Canal de las Estrellas, y es que a mi héroe águila, le dio por entrar a la pasarela farandulera, claro que el mañoso productor Salvador Mejía lo convenció con una más de sus mentiras, resulta que para que aceptara le aseguró que Larissa Riquelme la despampanante modelo paraguaya había aceptado su participación en la teleserie, ya se sabe que al jorobado de Tepito, le encanta comprar a sus amantes con el dinero que le sobra a montones, a lo mejor, ustedes no se acuerdan de esta voluptuosa mujer, pero les refrescaré la memoria, es aquella sexosa morena a la que las cámaras del mundial en Sudáfrica la tomaban a cada momento durante los partidos de la selección de su país, haré algo más por mis ciberlectores, subiré una foto a mi blog www.fernandotovaralonso.blogspot.com para que la recuerden en toda su espléndida anatomía.
El Cuauh, con toda y su gran experiencia pambolera, se dejó tentar por el demonio de la lujuria, así que sin pensarlo dos veces, dijo que si, con tal de arrimarle el camarón a la sensual sudamericana, lo que el incipiente actor, nunca pensó, es que a la hora de la hora, Chava Mejía, que se pinta solo para engañar a los pendejos, le hizo chirrinconflais, es decir, fue mentira la contratación de Larissa, en cambio, le puso en suerte a la guapa cubana Doris Mar, que es peor actriz que Ninel Conde, pero puja bien bonito en cada escena que le toca hacer con el otoñal Osvaldo Ríos, que en este caso es el que dizque va a sacar de pobre a la casquivana novia de “Juanjo”, papel representado por el ídolo mexicano, y adivinen quién es la mamá del Cuauh, pues quién más va a ser, la opinologa metiche más naca del ambiente artístico mexicano, no, no es la Tigresa que esa ya ni puede hablar, tampoco Lupita D’Alessio que ella ya tiene cuerpo de tinaco, con eso de que dejó las drogas y el alcohol, pues ahora le entra duro a las garanchas, que no está mal, si para eso es el dinero, para que darse sus gustos de vez en cuando, pero si cualquiera quiere permanecer delgado, es necesario quedarse con hambre.
Cuauhtémoc, en el papel de Juanjo en la telenovela “Triunfo del amor”, tiene todo los matices actorales que le envidiaría el mismísimo Robert De Niro, además la magnífica réplica que le otorga Carmelita, le ha dado un toque chusco a su participación en esta novela protagonizada por William Levi y Maite Perroni, que son pésimos actores, el cubano jinetero aunque está rodeado de excelentes actores, pues no parece haber aprendido nada a lo largo de cuatro telenovelas consecutivas, y la muchachita bonita ex RBD, es una mustia que, no sabe nada acerca del oficio más viejo del mundo, bueno casi uno de los más antiguos, si ya lo griegos andaban con sus tragedias hace miles de años, por supuesto que yo no veo esas mugres telenovelas, pero fíjense que la méndiga de Daniela Romo, que de lo guapa que era, ya le quedó la cara como de estreñida, es una hija de la chinflada con su hijo que es sacerdote y ella casi lo quiere ascender a cardenal, como estos hipócritas príncipes de la iglesia, que ahora quieren trepar a los altares a Carlos Abascal, nada más falta que también quieran beatificar al asqueroso pederasta Marcial Maciel, que fue uno de los principales abastecedores de niños para la runfla de padrecitos que lo ayudaban con su silencio cómplice a cometer sus fechorías escudados en la poderosa mafia vaticana, en fin, que a como van las cosas, sólo falta que le nieguen a Cuauh el premio al mejor actor del año, que su papel de bombero le está saliendo muy bien, por si las dudas, voy a rezarle a san Cucufato, que es ese santo milagroso que hace aparecer las cosas perdidas, lo malo es que se le tiene que rezar una oración muy lépera, san Cucufato, san Cucufato, si no me apareces (aquí se menciona la prenda, en este caso, el galardón TVNovelas) los güevos no te desato, y si todos los fans americanistas nos unimos en nuestras plegarias, estoy seguro de que Cuauhtémoc será declarado el “Fernando Soler” de nuestra época. Oremos.
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