miércoles, 1 de julio de 2009
La Negra Herencia
Tras la muerte de alguien que ha poseído bienes, siempre hay pleitos, incluso, ha habido familias en el pueblo que se han dejado de hablar por años y no es ni siquiera por una razón válida, es decir, tan solo porque al verse excluidos en la repartición de la herencia a la que se sentían con derecho de acceder, se enojan tanto que se niegan a creer que esa y no otra, haya sido la voluntad del difuntito.
Yo me he enterado de casos que es tanta su muina que algunos después de echar espuma verde por la boca y quedarse como el caballo blanco, con el hocico casi sangrando de tanto que aprietan los dientes para demostrar, como la Catalina Creel, abuelita putativa del villanazo Santiago Creel, su creciente odio por el muertito que los olvidó a la hora de escribir su testamento, y claro que como se sienten despojados, pues algunos que tienen dinero para pagar abogados impugnan el documento oficial hasta que cansados de gastar dinerales en el papeleo legal, dan carpetazo al asunto pero nunca se reconcilian con sus parientes.
Claro que no voy a hablar del pleitazo de una señora que tuvo que demostrar en un juicio larguísimo, que había sido concubina del empresario para que las autoridades le dieran la herencia, pero lo más raro es que la familia del difuntito se diera por vencida tan fácilmente, si se dice que en la línea sucesoria consanguínea, ante la ley, tienen más derecho, los que llevan los apellidos del muertito, pero como dije que no iba a abordar el tema, mejor me callo la boca.
Con el repentino deceso del rey del Pop, todo mundo ya se empezaba a preguntar acerca de la identidad de los herederos del cantante, y un sitio de internet publicó el documento oficial, en el que Maikol designa a su progenitora Katherine como beneficiaria de un fideicomiso y custodia de sus tres hijos, a los que también nombra en el testamento, pero tal como ha ocurrido en el pueblo y en cualquier parte del mundo, ha nombrado a su amiga Diana Ross como la sucesora de la mamá jetona en caso de ser necesario, lo que quiere decir, que a sus hermanos ni a su papá, ese negro feo que dicen violó a todos hijos desde que estaban chiquitos, les dejó ni un penny partido por la mitad.
Yo me acuerdo que una señora paisana en lugar de dejarle el dinero a su ex nuera y a sus únicos nietos, solamente porque recién muerto el hijo, la viuda –dije la viuda, no la beoda- había traicionado la memoria (aunque al tipo se le olvidaba todo) de su querido vástago, al volverse a arrejuntar con un hombre que le jincó varios huercos más, le endosó todas las propiedades en vida, como si fuera una donación, a una de sus comadres más allegadas, y como siempre fue bien cabrona, le especificó que por ningún motivo, pasara lo que pasara, les fuera a dar ni un vaso de agua a la… (Piiiipppp) de la repu… (pppiipppp) jija de su jijurria que se fue a revolcar con otro (/%$#?) pero mucho menos a los descendientes de su propia sangre a los que odió con toda su alma hasta el último suspiro de sus días.
Maikol firmó el testamento en 2002 y su fortuna en ese año, ascendía a 500 millones de dólares, y aunque los envidiosos aseguran que ya no tenía tanto dinero, como quiera, con las puras regalías que se van a generar a lo largo de todo el tiempo que sigue, por la venta de sus canciones, posters y hasta de los argumentos de las películas que se habrán de filmar, ya se sabe que los chismosos viven de desgraciar las reputaciones ajenas, yo por eso nunca he hablado mal de nadie, y cuando alguien me quiere contar una historia truculenta, lo primero que digo es que no se atrevan a decírmelo porque no respondo chipote con sangre, pero también es que esta móndriga vida sin el cotilleo sabroso de los entresijos de las familias, sería como un lonche de Salazar sin cebollitas desflemadas ni frijolitos en la tapa.
Maikol no incluyó a su ex esposa Debbie Rowe ni a su supuesta mejor amiga Elizabeth Taylor que según dicen se ha vuelto adicta a las píldoras y nunca ha dejado el alcohol, pero la verdad es que siendo como son de veleidosos estos artistas, que dicen una cosa y hacen otra, no es nada raro que se haya peleado con la mujer que lo defendió públicamente cuando lo atacaron por su gusto por los niños.
Ya todo está dicho y documentado; los bienes son para la mamá negra, pero… ¿y lo demás? Sus pelucas, los plataformones, sus tanguitas retacadas de lentejuela, los calcetines espolvoreados de harta diamantina, sus rímeles de hueso de papaya, las sombras platinadas, el delineador espeso, el meikop nacarado, los polvos de arroz chino y las películas pornos que le regaló Camel Nacif junto con un arca navideña repleta de preciosas botellas de coñac, una de dos, o las dos, son para Diana Ross o para Madonna, o a lo mejor, es Prince el que se queda con todo eso, que el difuntito le copió las mañas y los nombres de dos de sus hijos al cantante que cuando se maquilla para un evento, parece catalogo de:“Cerámicas Lupita”, lo único malo es que Maikol, al final de sus días estaba más blanco que la leche y Prince se polvea con Chocomilk. Ya dije.
Post it: El sábado hace su triunfal reaparición después de varios meses de ausencia del pueblo, mi dilecta amiga la Culta Dama, que no estaba muerta, andaba de parranda.
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