Twitter

Por mera curiosidad he dado de alta una cuenta en Twitter, la nueva red social que me parece ha roto récords de afiliados, y tal vez nadie me crea el siguiente dato, pero quien tiene más seguidores en todo el mundo no es este sencillo Ejecutor, sino Ryan Seacrest, conductor de American Idol que también es colaborador del canal de entretenimiento E! que se especializa en el mundo del espectáculo.
Según definición de Wikipedia: Twitter es un servicio gratuito de microblogging, que hace las veces de red social y que permite a sus usuarios enviar micro-entradas basadas en texto, denominadas "tweets", de una longitud máxima de 140 caracteres. El envío de estos mensajes se puede realizar tanto por el sitio web de Twitter, como vía SMS (short message service) desde un teléfono móvil, desde programas de mensajería instantánea, o incluso desde cualquier aplicación de terceros, como puede ser Twitterrific, Tweetie, Facebook, Twinkle, TweetDeck-en inglés, o Cielo.com que es en español.
Twitter alcanzó su máxima cresta de popularidad con Ashton Kutcher, un joven actor de mediano perfil en “jolivud” que ha alcanzado mayor notoriedad por su amasiato con la preciosa actriz Demi Moore que con la demostración de su talento, que ya se sabe lo que se dice de todos estos cabezas huecas con caritas cirujiadas, que primero pasan por la recámara y luego por la cámara, pero como eso es hasta en nuestra política vernácula, así que nadie se asusta demasiado, lo raro sería que sus logros profesionales fueran por méritos propios.
No me asombraría para nada, si algún mal intencionado, que de esos hay muchos en todos lados, me diera la noticia de que la compañía contrató al actorcillo para promocionar el sitio, y si ha sido así, pues tengo que reconocer que les dio muy buen resultado su campaña, porque el susodicho hizo bien su chamba, ya que primero enseñó los calzones de su vieja ante la cámara, luego, la apuesta con Larry King “El Tirantes” quien a nombre de CNN aceptó el reto de a ver cuál de los dos; si la cadena mundial de noticias o Ashton, eran más populares, al final, resultó que el marido de Demi Moore obtuvo un millón de seguidores para levantarse con el triunfo
Larry King no es de mis favoritos porque me parece que es un viejillo demasiado listo para andar en esos bretes de la farándula, pero como todos esos, hasta los prófugos de la funeraria Vázquez como el afamado periodista, son capaces de cualquier truco para agenciarse dinero para sus arcas desbordadas de dólares, igual, pueden entrevistar a viejas buenas para nada como la Paris Hilton, que a Nelson Mandela o a una monja lesbiana que se embarazó por amor de un sacerdote homosexual, así que tampoco tomo demasiado en serio eso que dicen que dijo: “Estás bromeando? ¿Crees que puedes ganar a toda una cadena? ¿Sabes lo grandes que somos? ¿Sabes lo que es CNN? Kutcher, estás jugando en la liga equivocada. CNN va a aplastarte”. Ashton Kutcher celebró su triunfo firmando un cheque de 100.000 dólares para una organización que lucha contra la malaria. También se vio en un vídeo en directo por internet cómo Kutcher, su mujer y unos amigos brindaban con champaña,
Twitter es un microblog que tiene matices de chismografo, en realidad, a eso se debe el éxito de estos sitios, porque el afán del hombre con su antropófaga costumbre de comer prójimo, es más viejo que la roña, y si desde Adán y Eva, ya andaban en enredos de que si la manzana era el pecado original y no pirata, o el mito, que luego se convirtió en mitote, de que Caín mató a Abel pero no con una quijada, sino con el burro de planchar, además, díganme ustedes queridos lectores, qué sería de la vida sin estas historias embarradas de pasiones, de juegos de poder, de ambiciones insanas, pero lo peor de todo, es que ya se sabe que nada es para siempre, que esto que viste al alma, es decir, la envoltura carnal, un día rendirá tributo a la tierra y si te vi ni me acuerdo y aún así, después de tantos años de andar en el devenir de los tiempos, no hemos aprendido que todo es pasajero, que no hay que tomarse la vida tan en serio, porque todo es materia para el morbo, el chisme y la intriga.