¿Usted quiere ser presidente de México?

Enrique Peña Nieto, a pesar de que, según los sondeos de las cuchareadas encuestas de Roy Campos, María de las Heras y los demás lambiscones cómplices de los poderosos encumbrados, es uno de los favoritos de los millones de mexicanos para ocupar tan alto como digno puesto en nuestra pauperizada nación, no se ha declarado abiertamente como uno de los presuntos pre candidatos del PRI a la presidencia de la república.

Jorge Ramos, el connotado periodista mexicano de la cadena Univisión de los Estados Unidos, que ése sí, no se anda por las ramas, y no le sirve a nadie de coartada, tal como lo hace López Dóriga y los otros buenos para nada que pululan en los chabacanos medios difusores de noticias, le lanzó en la cara esa pregunta y el copetón, a la vieja usanza priista, casi copiándole el estilo a los antiquísimos dinosaurios, con esa falsedad cortesana que suena a mentada de madre, dice: “si los tiempos políticos me son propicios y la cúpula de mi partido tiene a bien designarme como el apóstol de la democracia yo estoy dispuesto a…” claro que no lo dijo así, pero casi casi, así que para no me digan luego que soy difamador, el Gel Boy (así le llaman en Twitter), tomé dictado de la parte en que el galán gobernador del Estado de México se refiere a lo que les he comentado en líneas anteriores.

El periodista Jorge Ramos, le pregunta: ¿Usted quiere ser presidente de México? Y Enrique Peña Nieto, como si el cuestionamiento le hubiera tomado de sorpresa: “Yo creo que para todo político ehh, alcanzar esta alta magistratura resulta un gran reto y una gran oportunidad y sin duda, un gran desafío en lo personal. Respeto las definiciones que otros actores se han tomado de manera anticipada, pero respetaba que es esta definición, yo soy muy claro eeh, y creo que en la entrevista anterior de hace dos años y las muchas que me has venido haciendo, me apura a decir oiga defínase ya, y yo he dicho a ver, a diferencia quizá de los otros actores cuya gestión o responsabilidad concluye hasta el 2012, la mía concluye en el 2011. El entrevistador, con cara de fastidio, le replica: “¿pero es sólo si quiere ser presidente o no?”, a lo que Peña Nieto, le contesta: está muy claro que para cualquier político, Jorge, eehhh, esa responsabilidad, es una responsabilidad mayor, y por supuesto es un gran reto y una gran oportunidad de servir a su país, pero en cuanto a mi participación personal al interior de mi partido y como eventual candidato la tendré hasta que concluya mi gestión como gobernador”.

Total que el cantinfleo político, es un recurso que se le da a estos políticos, que no quieren, no pueden, o no deben decir, para que las ansias no se les coagulen antes de que manen y lo peor es que a este presidenciable, se le nota que lo que desea en este momento, es levantar los brazos y gritar que sí, que es verdad que le encantaría ser presidente de este golpeado México, al contrario, Marcelo Ebrard, en otra entrevista con este mismo comentarista de televisión, dijo que sí, que él quiere ser presidente de México y que tiene muchos años preparándose para eso, la verdad, es que actualmente, en estos tiempos modernos, ya nadie puede quedarse en la ambigüedad de las palabras, o se es, o no se es, y a pesar de lo que hemos venido padeciendo durante los años recientes, yo todavía conservo la esperanza de que el próximo sexenio, no tengamos a más Corderos mentirosos, ni a más Chentes Fox, ni Marthitas, que los que nos gobiernen y administren nuestros impuestos, sean honestos, sean decentes y que si no se puede, por lo menos que no nos echen la culpa a los ciudadanos de a pie, de todas las desgracias que se padecen en nuestra nación, ya que, a estos se les olvida, que ellos son los que toman las decisiones, que son los encargados de hacer el trabajo, y cómo dijo, alguna vez el señor Martí… si no pueden que nos digan y contratamos a otros. Así de simple.