jooble.com

viernes, 4 de febrero de 2011

Una Jotiportada en la revista Quién

No es que quiera escandalizar a nuestra ampulosa sociedad porteña, pero la revista Quién, que es uno de esos magazines inútiles para gente ociosa a la que le divierte enterarse de las ajenas vidas, acaba de sacar a las diez parejas más atractivas de México, bueno, ya se sabe, que esos top10 están hechos por los editores y no por un jurado de mil cabezas, así que, hay que tomar el hecho con las reservas del caso, bueno, agárrense de la brocha que me voy a llevar la escalera, resulta que han otorgado la portada al diseñador mexicano Macario Jiménez y a su esposo, por todas las de la ley, el arquitecto Fernando Raphael, según la publicación, tienen 14 años de conocerse y siete de andar soplándose la nuca, digo, ya saben que soy muy respetuoso de lo que cada quien haga con su vida al cerrar la puerta de su cuarto, pero no puedo soslayar el hecho real, de que sea un matrimonio homosexual, el que encabece la lista de los enamorados de la dizque aristocracia social de la capirucha y alguno que otro “wanabi” que se alquila para dizque actuar en las taranovelas.

Yo conocí a Macario Jiménez en casa del connotado arquitecto José Luis Cortés Delgado, en ese entonces director de la carrera de arquitectura de la Ibero, quien se portó a la altura como el caballero que es, para abrir las puertas de su espléndida Casona en el pedregal de San Ángel, barrio viejo de la capital mexicana, que tiene unos callejones de ensueño, por los cuales me pasee por varios años mientras acudí invitado a muchísimas tertulias de la sociedad chilanga, y me acuerdo que, mientras yo preparaba el café en percoladora francesa, la hijita de Nailea Norvind, que es muy amiga (casi hermana) del diseñador, andaba brincoteando por toda la casa, no lo tengo muy presente en la memoria, pero creo que la guapa actriz, en ese momento, estaba recluida en la casa de Big Brother, corría el año 2002, perdón si mis fechas son imprecisas, pero este méndigo alemán no tiene palabra de honor y a veces me ataca inmisericorde, así que la niña de escasos seis años, sin freno impuesto por sus chaperones, se dedicó a marcar varias veces por el teléfono inalámbrico para votar por Nailea, ya para cuando todos nos dimos cuenta, la traviesa nena, había hecho un bonche de llamadas, con cargo, por supuesto, al recibo del generoso anfitrión de esa tarde, en la que, Macario iba acompañado por Alejandro Maldonado el yogui teacher, ese que estuvo tan de moda en el programa Hoy, uno que anuncia un aceite de cocina, al que, por cierto, se le notaba muy alegre en la comida norteña que se había preparado para esa ocasión, así como también al diseñador mexicano, que dicho sea de paso, ha vestido a varias primeras damas y es el que le diseña la imagen a varias socialités, que bien podrían, si les diera la gana, irse a gastar los millones con cualquiera de los grandes costureros internacionales, a lo que voy, es a que, este hombre es un profesionista exitoso, triunfador, admirado y querido en el medio en el que se desenvuelve, y nadie, ni siquiera los más machos, se atreverían a hacerle el fuchi solamente porque le encanta batir chocolate con los codos, mucho menos, que se opongan a su legitimo derecho a andar por la vida demostrando su sexualidad, o su amor, o lo que se le hinchen las ganas sin ofender a terceros, por supuesto,

La revista Quién lo dice claramente en su editorial, que se trata de ponerlos como una cotidianeidad y no como payasos de feria de pueblo, Macario y Fernando, son la primera pareja gay, que como matrimonio constituido legalmente en nuestro país, posan para una revista del corazón, y agrega: “Se trata de evidenciar como medio de comunicación, de ser transparentes y de hablar de lo que es. De lo que sucede en la sociedad de hoy, en la que se puede declarar gusto y aceptación por una pareja del mismo sexo, en donde se avala legalmente la unión entre dos hombres o dos mujeres”.

No hay comentarios: