Chicharito Zero

Chicharito Hernández es uno de esos fenómenos deportivos que se dan cada siglo, conste que soy americanista, así que, la inserción publicitaria del hijo pródigo de Jorge Vergara dueño del Rebaño Sagrado, tiene doble mérito, ya se sabe que las jediondas chivas no son así como muy bien vistas, por un fanático de las gloriosas águilas del América, el mejor equipo mexicano de todos los tiempos, pero al César lo que es del César, y este muchacho, amén de goleador certero, tiene a su favor, que es carismático y, sobre todo, sencillo, que no cualquiera se mantiene ecuánime luego de una andanada de elogios alrededor del mundo, además de carretadas de miles de dólares por concepto de salario, aunque ahora ha dado la sorpresa al desplazar a Wayne Rooney el máximo ídolo inglés en los gustos de la empresa refresquera más importante del planeta, así que, ahora se podrá ver al mexicanito, en los anuncios comerciales de la Coca Cola Zero, por tanto, tendrá ingresos extras, que seguramente serán cheques con cifras de cinco ceros.

Lo comenté alguna vez, así que, no voy a ahondar en el tema, pero ése, y no otro, ha sido uno de los errores más garrafales del vasco Aguirre, ya que nadie se ha podido explicar, cómo se le ocurrió al director técnico de medio pelo, dejar fuera al Chicharito de la alineación oficial de la selección, no digo, no, que el mediocre TRI hubiera sido campeón del mundo, pero al menos, Hernández habría sido el mejor jugador de Sudáfrica 2010, en fin, es de todos sabido, que agua pasada no mueve molino, lo mejor de todo este boicot ejercido contra la prominente figura del crack mexicano, es que, quienes fuimos testigos de la infamia cometida por el villano chilango que se siente español, contra el pobre jovencito, pudimos entender que el talento sobresale a pesar de que esté rodeado de envidia, que aunque veinte, o cien, o mil Javieres Aguirres y cien mil como él, no hubieran podido detener su ascendente carrera ni opacar su brillo, además, como decía mi tía Sagrario Guadalupe, el Vasco en el pecado llevó la penitencia, porque ahora, podrá decir cualquier excusa, que si a Chicharito le apestaban las patas, que odiaba a Vergara, que era de las Chivas, que le estaba arrempujando el carrito de los camotes al Guille Franco, o lo que se le hinchen los dedos, lo que ya quedó claro para los dueños de los equipos, es que, si no es capaz de detectar a una estrella de tal calibre, observando su desempeño por varios meses, no es buen director técnico para ningún equipo ni siquiera para uno de cuarta división.

Ferguson, el mismo entrenador que hizo a Cristiano Ronaldo, está feliz por haber encontrado y valorado al Chicharito, además, se le nota a leguas, que no es envidioso, que le da gusto el éxito ajeno, pero sobre todo, que no lo arrecholó en la banca de suplentes, a pesar de que, en el Manchester United, tiene puras estrellas, y le otorgó la oportunidad de que demostrara la madera de la que estaba hecho, y no quedó mal ante su descubridor, ya que lleva nueve goles en la liga, y hace unos días, anotó dos golazos, en fin, que el jugador mexicano, además de ser la imagen de la Coca Cola Zero en el Reino Unido, comercial del cual ya ha rodado alguna escenas en el aeropuerto y en distintas locaciones, también es la figura central de la publicidad de Powerade, de hecho, hizo un anuncio, en el que, a manera de reproche a los del programa TopGear, les dice: “menos prejuicios, más deporte”, Nike lo cuenta entre sus filas, lo bueno, también es que, con esos patrocinadores de tan alto pedorraje, se olvidará de los comerciales que hizo para la tienda Coppel y para Bimbo, digo, no es por menospreciar a nadie, pero hasta en los perros hay razas y en los tinacos hay niveles, y allá entre los ingleses, es una estrella, tanto así, que los nostálgicos que extrañaban a Ronaldo, ahora no se acuerdan ni de su nombre.