Ya le dieron demasiada importancia a los comentarios de los conductores del programa Top Gear, digo, es cierto que no son muy agradables, pero tampoco es como para que los patriotas fanáticos se enreden en la bandera y se lancen en caída libre desde el alcázar del castillo de Chapultepec, no sé si ustedes se acuerden, cuando el pendejete de Diego Luna que tiene cara de que le apestan los sobacos, hizo una dizque gran obra humorística en la que, en un corto de dibujos animados denigró la imagen del prócer sudafricano Nelson Mandela, que Televisa transmitió una y otra vez sin pudor alguno durante el mundial en el que la selección nacional hizo el gran ridículo, pero ahí sí, el taimado Ticher López Dóriga no dijo nada al respecto, se mordió uno de los dos que le faltan para ponerse en contra de Emilito Azcárraga.
Esa aciaga noche, en la que a Dieguito, el mismo niño regordeto hijo de Wicho Domínguez el millonario borracho del Premio Mayor, se le ocurrió que era muy “chistoso” pedirle al “negro” Nelson Mandela que les carga el equipaje y uno de los monos ofensivos, le tiró una moneda para pagarle sus servicios de cargador, no conforme con tal ofensa, otro de los personajes nacos, le pidió que le consiguiera boletos, claro que los tuiteros levantaron airada protesta en franca oposición a la falta de respeto tan descarada del dizque cineasta mexicano, que no tuvo otra alternativa que disculparse públicamente, con el socarrón mensaje: “no es para tanto”, naturalmente que le llovieron mentadas de madre y uno que otro lero lero, anteponiendo la sílaba CU, pero tengo que subrayar enfáticamente que en ningún programa noticioso de la poderosa televisora, los fementidos comentaristas dieron eco de las acusaciones de xenofóbicos televisivos endilgadas por los mexicanos decentes.
Los funcionarios sudafricanos, no hicieron tanta alharaca, como ahora, en que don Eduardo Medina Mora embajador de nuestra patria en el Reino Unido mandó una nota diplomática para que los conductores ofrecieran una disculpa a todos los mexicanos por tan tremenda humillación propinada a la raza de bronce que con los cambios del metal en el mercado mundial, se ha devaluado a latón, porque aunque han enseñado el cobre con este desaguisado internacional, no se ha demostrado en ningún momento, el señorío de nuestra ancestral civilización prehispánica que por edad, saber y gobierno le corresponde, además, hacerle caso a los pendejos es engrandecerlos, si en lugar de estos papanatas, irreverentes malcriados y respondones como algunos síndicos y regidores del globero pueblo, hubiera sido el pinchipe Carlos o la reina Chabuelita, entonces sí, que agarren piedras y ataquemos todos juntos en montón a sus vacas locas y a sus nueras pirujas, no sólo eso, sino también critiquemos la moda real, que con sus sombreritos que parecen anuncios de suavitel con tantas ramas, flores y pajaritos revoloteándole en la chompa victoriana, tampoco es que tenga mucho que presumir de la mejor vestida del reino, si a esas vamos, mi abuelita Karen Brigite Guadalupe tiene mejor estilo, ya que se viste como una verdadera dama, y no necesita tener los miles y miles de Esterlinas para lucir como luce a su avanzada edad.
Hasta donde tengo entendido, ya se disculpó la BBC de Londres, ahora falta que los negros sudafricanos le echen carrilla a Televisa por su grave ofensa en agravio del Pro Hombre Nelson Mandela, o que, por lo menos, se laven la boca con jabón Zote, antes de proferir una mala razón contra este mártir del Apartheid, que si yo fuera uno de sus compatriotas de tan serio color, ya habría colgado de los huesos al tal Diego y a su novio Gael García pa’que se le quite lo hocicón, en fin, que para un caso tan trivial como ese del programa Top Gear, ya ha corrido mucha tinta en este país que tiene otros temas más importantes que andar de verduleros con cartitas diplomáticas. Ya dije.
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