Hijos de... gays

La iglesia católica, como siempre, condena en otros, lo que se permiten entre ellos, y es que para nadie es un secreto que algunos curas son más jotitos que Juan Gabriel y La Fabiruchis juntos, si hasta el casi beato Su Ilustrísima Marcel Maciel, poderoso guía espiritual de los Legionarios de Cristo, le encantaba el cirio pascual, ahora no vengan con la monserga de que es condenable que los gays adopten niños, al menos eso fue lo que declaró en su homilía dominical Monseñor Norberto Rivera Carrera, cuando es del dominio popular que no solamente ha protegido a sacerdotes depravados, sino que además los ha ocultado celosamente, estos padrecitos pedófilos son, para el príncipe de la iglesia, como los granos en la nalga, no los puede ver, pero tampoco quiere que nadie se los toque.
El pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal aprobó la reforma al Código Civil del Distrito Federal, que reconoce el matrimonio entre personas del mismo sexo, aunque la diputada perredista Marisela Contreras se reservó el artículo 391, para proponer la inclusión de la adopción en este tipo de uniones, candado que habían impuesto en el dictamen original en comisiones.
Los representantes de la comunidad lésbico gay, han dicho que si no se aprueba lo de las adopciones que mejor no los dejen casarse, porque ni que ellos fueran ciudadanos de segunda clase, además, lo que se me hace muy raro es que habiendo tantos gays en la polaca nacional, se pongan tanto sus moños, si dicen que a algunos que legislan en nuestro nombre, también les encanta el arroz con leche, y tampoco se necesita ser muy perspicaz para darse cuenta de que a varias mujeres de esas cofradías poderosas, algo les cuelga en medio del orgullo.
Yo digo que ya son tantos a los que les encanta andar en eso de la jotería que mal harían si no les dan oportunidad de que adopten niños, además no hay nada de malo en que cuiden a las criaturas en lugar de que los huercos anden en la calle haciendo maldades y aprendiendo mañas, mejor que se críen en un ámbito hogareño, ya que estos tienen una buena economía, porque no tienen gastos suntuosos, bueno, algunos sí, porque les encanta andar muy fashion y esas prendas con sus accesorios son caros, pero la mayoría generan ingresos que servirían para atender en sus necesidades básicas a estos huérfanos.
Lo raro es que nuestro arzobispo primado predique amor al prójimo, y anda echándole leña a los gays, quesque porque es contra natura, que los maldice Dios en su evangelio, como si de verdad Nuestro Señor fuera uno de esos dioses vengativos y rencorosos, francamente a mi me parece que el que tiene tipo de cacique de ejido, debería de limitarse a predicar con el ejemplo, porque primero dicta la carta del pelirrojo san Pablo a los Corintios y Filipenses y luego arremete contra las gays como si no fueran hijos del mismo Dios, tampoco digo que los reciba en su lujosa casa del obispado, sólo considero que debería de ser más amoroso con estos a los que calificó con frases crueles y palabras groseras: “es una ley inmoral y una aberración” la aprobación de la legislación que permite matrimonios entre iguales.
En fin, estos clérigos de doble moral, son como las mujeres mochas, que se asustan del sexo, pero tienen hijos cada año, yo conozco a varias persinadas que durante el día son devotas del rosario y por las noches se hincan para darle de comer al gato, ojalá que no hagan caso de las advertencias del castigo del fuego eterno, si a esas vamos, el emérito obispo tiene su castigo bien ganado, como Juan Sandoval Iñiguez, al que le encantan las matanzas de los toros y que no falla a la temporada grande de la plaza México, pero si alguien de la prensa criticara ese hecho, el santo pastor de seguro se justificará diciendo que san Francisco de Asís, no era un verdadero cristiano, ya que al hablarle de hermano al lobo, a la hormiga y al conejo, faltaba a su fé comparando a las bestias con las personas. Ya dije.