jooble.com

martes, 22 de diciembre de 2009

Batman y Robin

Me van a odiar los fans de Batman, pero con eso de qué ya se legalizó en el distrito federal, que los gays se puedan matrimoniar, ojalá que este súper héroe de las sombras, aproveche una visitadita a la capirucha para casarse con Robin, y es que no es por intrigar, pero a mí siempre se me hizo sospechoso eso de que nada más andan juntos para todos lados, incluso, se me hace que ellos mismos inventaron el chiste ese de que el niño maravilla le movía la palanca de los cambios al batimóvil que era automático.
Es que el traje ajustado con las botas altas y ese calzón por encima de las mayas, luego esa máscara tan fashion, además del gloss que se embarra para resaltar los labios que luego de dos repasones de colorete le quedan como de molleja de pollo, siempre me hizo pensar que el súper héroe de ciudad Gótica tenía algo de andrógino, luego el cuerpo bien cuidado, de gimnasio diario, con nalgas de futbolista, o de cirujano de Ninel Conde, lo hacen pasar por un metrosexual con matices de joto, y dicho y hecho, claro que no es por meter cizaña, ni por echarle mermelada de calabaza a la imagen del hombre murciélago, a poco no, queridos lectores, lo que estoy diciendo se apega a la realidad, naturalmente que no quiero entrometerme en las vidas de esta linda pareja gay, porque ellos luchan contra los malos para salvar a los buenos, lo único que me parece es que si Batman y Robin aceptan públicamente su amasiato, a lo mejor también Yolanda Andrade y Monserrat Olivier, lo aceptarían, como también Daniela Romo y Tina Galindo, o Angélica María, no sé, ya ven que el ejemplo arrastra, a mi la verdad no me importa lo que cada cual haga con su vida, si aquí en este pueblito chiquito se han visto tantas cosas que hay historias de familias enteras que parecen sacadas de un capítulo del nuevo best seller que circula en las calles del país, intitulado “Soy gay… ¿y tú?” del genial escritor Cervantes Landa el mismo que le arrempujaba el carrito del mandado a La Fabiruchis, pero de asuntos locales no quiero hablar, mejor le sigo con el sabroso chisme de la Batman, que dicen las malas lenguas que cuando Robin lo abandonó en la tira cómica, fue a causa de que ya los lectores se las olían, bueno, no ellos solos, sino que intuían que algo andaba mal entre el dúo dinámico, así que los escritores dieron un vuelco a la historia de los personajes, ese amor incomprendido fue también el causante de la ruptura entre Batman y Catwoman, un romance para acallar los rumores sobre su ya sabida homosexualidad.
Lo bueno de todo ese brete de la relación de amor de Batman y Robin, es que la gente lo ha aceptado de buen grado, aunque en la última película de la zaga, el que se llevó las palmas fue el malogrado actor Heath Ledger que se murió de un pasón de droga, y eso significa que al fantástico ser alado rey de las sombras en ciudad Gótica, la gente ya no lo quiere por joto, a lo mejor me equivoco, y es sólo que el genial Heath hizo un papelazo del guasón, en fin, que si estos dos, ya salieron del closet, igual pueden casarse en la capital y hasta adoptar uno de tantos murcielaguitos de la calle que andan peregrinando por la ciudad de México.
Bueno, ya no les quito su tiempo, queridos lectores, que bueno que siguen a mi lado en esta columna casi para terminar el año, espero continuar aquí con el favor de Dios y el apoyo de todos ustedes, pero con el auspicio de mi editor y el respaldo de mi director editorial, agradezco también a la editora de Gala, Gabi Hinojosa y a su co editora Bita de la Garza por todas sus atenciones, que tengan un feliz domingo y ya estamos en la cuenta regresiva para que el año viejo termine y empiece una nueva etapa que deseo de todo corazón sea de bienaventuranzas para todos.

No hay comentarios: