jooble.com

jueves, 29 de octubre de 2009

"La Otra" de otro

Esta mujer tiene una historia muy sui generis, vocablo que por sus raíces extrañas, significa única en su género, es que ella primero fue la otra, se casó con otro, luego se divorció y nuevamente volvió a ser la otra del mismo con el que había estado cohabitando (palabra de diccionario) por muchos años.
La verdad no entiendo cómo puede ocurrir semejante enredo, porque está bien que en aras del amor esta guapa señora se haya quedado en las sombras furtivas (es mi palabra clave en esta semana de “Las Otras”) para disfrutar de su romance ajeno, pero eso de que se haya casado solamente para darse el gusto de vestirse de blanco y hacer boda en grande, como que debe tener castigo por diosito santo y es que no es ético que haya engañado a un incauto que como el poema de García Lorca: “se la llevó al río (pero no al Motel El Río que ya ni existe) creyendo que era mozuela “ al que por cierto le duró muy poco el gusto de cenarse a la belleza norteña que no pocos han andado detrás de sus huesitos, aunque casi todo el pueblo, conocía cada paso que daba en su peregrinación sentimental con el susodicho, pero es que francamente, ésta es una de esas deslumbrantes señoritas que en sus buenos tiempos paraba el tráfico, así que la jauría completa de solteros, casados y señores de dudoso origen hacían su luchita, incluso amigos del alma del suertudote le cerraban el ojito para embarrarse ese aguacate en su telera y ella se paseaba ante ellos como la Bikina.
Yo la conozco bien, no digo que sea mi amiga, pero tenemos amigos en común, y a veces se me antojaba preguntarle qué demonios le había visto al sujeto de marras, porque guapo, lo que se dice guapo… mmm, pues no, y rico lo que se llama ser rico, pues tampoco, aunque dicen los casanovas vernáculos que verbo mata carita, en este caso en particular, al menos para mí, sigue siendo un enigma indescifrable el hecho irrefutable de que esta bella, en cualquier circunstancia o estado civil, es decir, soltera, casada, divorciada nunca ha dejado de ver al amor de su vida (y de bajada).
Una amiga cercana a la enamorada, a la que tengo que definir como “la otra” porque ese ha sido el menú temático de esta última semana de octubre, me contó que ha sido él, quien se le ha puesto de fierro malo y la ha dejado de ver, porque de pronto lo fastidia, ya que siendo un señor casado con hartos hijos y una esposa decentísima, de esas que van a misa a los domingos y cumplen casi todos los mandamientos, pues tiene muchos ojos puestos sobre su persona, porque es un admirado empresario que posee el mismo negocio familiar desde hace muchos años, así que cualquier escándalo y más de esa índole le afectaría muchísimo a su reputación.
Ella vive en su casa muy cómoda; él con su esposa e hijos, pero a pesar de que la señora guapa es media liosa para unas cosas, en esos menesteres del amor con su “pioresnada” nunca le ha dicho ni esta boca es mía, y no le pasa por la cabeza ni como una remota idea el hecho de que su amorcito abandone su estabilidad matrimonial para juntarse con ella, saben queridos lectores que se me ha ocurrido plantear determinados asuntos, sobre todo, estos que son espinosos en la conducta extraña, por decir lo menos, de personas que en la fachada no se les percibe que los aqueje ningún problema mental, lo malo es que no conozco a ningún estudioso de la sique en este globero pueblo.
En fin, todo ha cambiado, somos muy tecnológicos y pronto existirá vida humana en la luna, pero en lo que se refiere a los sentimientos y la complejidad del alma humana todo sigue igual desde tiempos inmemoriales, y como dijo don Teofilito… Ni cambiará.
P.D: Hoy es domingo día de los niños difuntos, no sé si vaya al panteón, pero parece que van a poner ofrendas de parte del departamento de cultura del ayuntamiento, a lo mejor me animo y por lo menos me asomaré a esos feudos de Gaucín, para comerme una gordita de chicharrón espolvoreada con tierra de muertitos.

No hay comentarios: