Alejandra Guzmán en el hospital

Hay muchas versiones respecto a la condición de salud de Alejandra Guzmán, unos dicen que se pasoneó, otros que se le complicó una cirugía de implantes nalgarios, varios aseguran que le inyectaron botox y se le envenenó la sangre, la verdad no se sabe del todo, porque hasta donde se ha podido filtrar a los medios, sobre todo en el twitter que es ahora el lugar de moda en la red, porque los “feisbuk” ya chuparon faros, los jaifaiv ya forman parte del museo de Bill Gates, em-es-en ya ni se usa, y a los otros sitios sociales ya nadie se asoma, es que ha estado muy delicada casi al borde la muerte, y no es ningún secreto que la roquera hija de Enrique Guzmán y Silvia Pinal, es muy atascada para las drogas, así que todo hace pensar que la versión de que se pasó de la dosis, es la que más se acerca a la realidad, por eso siempre les he dicho queridos lectores, que la ñoña de la Paty Chapoy no es tan perra como presume, porque no es la primera vez que la reina de corazones se ve envuelta en un lío de esos, y la discípula del teto de Raúl Velasco, nunca ha dado la nota amarilla para sacarle los trapitos al sol a la cantante.
La cuarentona ha estado muchas veces en el hospital curándose de las sobredosis y es mentira que se haya regenerado, porque ya se sabe lo que se dice de que estas adicciones no son gripas de las que se alivian con calditos de pollo, estos asuntos tan tenebrosos dan escalofríos, porque, digo, uno no se asusta, si también en Laredo hace aire y aquí hay muchas mujeres que son bien drogas, algunas son teporochitas de buró, otras muy pistas pero no aspiran a volar alto en esos terrenos heroicos, muchas, son de esas persignadas quesque muy espirituales y todo, pero en la intimidad de las fiestas se ponen como placa de tráiler, hay unas en Laredo que han entrado y salido de centros de rehabilitación, pero siguen en las mismas, una de ellas fue hasta la culpable de la muerte de su mamá, y no que la haya matado físicamente, sino que luego de tantos sustos como los que le dio, porque esta vieja era busga, cochina y muy pedera, a la respetable dama de alto pedorraje se le paró el corazón de repente, pero claro que no tiene remordimientos, si para padecer las penas de la conciencia, se requiere tenerla, y ésta jamás se condolió de los sufrimientos de su anciana progenitora, ahora ya es una sombra de lo que fue, es como un bagazo reseco, una caricatura de sí misma, ya anda muy apenas en estos bretes de la vida social, además de fea que siempre lo estuvo, se le suma la vejez prematura, porque digo tampoco nunca se ha arreglado demasiado, pero ahora parece que la vomitó el chucky.
La verdad de lo de La Guzmán nunca la sabremos, a menos de que Paty Chapoy le quiera entrar al toro con el loco de Enrique que ése si va y la balacea, porque también es uno de los que siguen en el asunto de las drogas y doña Silvia Pinal que ya no sirve ni para los mandados, porque entre que es alcohólica, está muy viejita, ya no controla ni los esfínteres y como no tiene nada que perder, pues le puede meter un susto a cualquier periodista si se le presenta de frente sin peluca y sin maquillaje.
Mientras son peras o son perones, Alejandra sigue delicada en un hospital de la ciudad de México, espero que se salve, y si no, que en paz descanse, que al cabo ni falta que hace, además Ana Gabriel canta con más sentimiento, si a La Guzmán parece que le están pellizcando una nalga, ésta aúlla las canciones como si le hubieran machucado una chichi con la puerta del carro, como dice el epitafio de mi tía Rosa Celeste, que se lo mandó poner el cabrón de mi tío Zenaido: “Aquí descansa mi amada esposa y descansamos todos allá en la casa” y hasta postdata le agregó el mula de mi pariente: “Señor recíbela con la misma alegría con la que te la mandamos”.
P.D: Gracias por la invitación a “Recordar es Vivir”, aunque están iguales que mi tía Concha, que le hablaba a mi amá el mero día de la boda, y le decía: “ay discúlpame por no haberte invitado antes, pero es que todo fue tan rápido que se me pasó avisarte, pero aquí te esperamos, apúrate que ya estamos en la iglesia”. Ya dije.