Nepotismo

Qué alguien, cualquiera que sea, me explique las razones por las cuáles los comités de los comités municipales, que sirven para dos cosas, y a veces ni para eso, le dan más importancia a seguir haciendo calles y más calles, y tapar los baches de las calles viejas, que arreglar las plazas y parques a los que acude la gente para orearse, es como si, importaran más los carros que los seres humanos, de verdad no entiendo la administración de Benjamín Galván Gómez y su runfla de colaboradores, por cierto, en algún rubro de ecología he visto a un señor con apellido Gómez, espero, por el bien de este globero y tierrero pueblo, que no sea pariente de nuestro publicitado alcalde, porque bastante tenemos con lo que estamos padeciendo, para que encima haya nepotismo en el vernáculo gabinete, si es así, le suplico encarecidamente que no confunda el erario con una empresa familiar, que los puestos otorgados a los parientes, son una afrenta a la ciudadanía, claro que, cada trienio trepa al carro de los ganadores a quien se le hinchan las ganas, pero no así, es decir, no a los consanguíneos, lo malo de contratar a la parentela, es que, si la cajetean, quién se atrevería a castigarlos si resultaran culpables de algún craso error, al menos, yo, si fuera presidente municipal e incluyera en la nómina a mi tía Lupe La Sobacona, jamás le diría que no a cualquier barrabasada que se le ocurriera, so pena de que me tirara un chingadazo entre ceja, oreja y sien, por oponerme a su soberana voluntad, también es cierto que dentro de mi tribu familiar no hay muchos que pudieran hacerse cargo de alguna dependencia, casi todos estudiaron en escuelas públicas, algunos hicieron su carrera en la tristemente célebre facultad de comercio de la UAT, en aquella época en la que los porros decretaban lo que se hacía y lo que se deshacía hacia el interior de nuestra máxima casa de estudios, otros, en la Valle del Bravo de cuyo pasado no quiero acordarme, pero hay por ahí, uno que otro pecadillo de juventud en su polémica fundación, quizás, si le espulgara un poquito, le daría chamba a mi tío Expectación que siempre ha sido una lumbrera para la organización de pachangas, mi sacrosanto pariente, sería estupendo para estructurar las fiestas de El Grito, ya que, es charro monta perros, y de seguro armaría una de esas verbenas en las que mínimo habría tres muertos como en las bodas de los ejidos, eso sí, gastaría mucho menos que los demás, porque de inmediato pondría a chambear a mi tía Espiridiona que es re buena para hacer la fritada de cabrito, así que, ya no tendrían que llevar a las personalidades asistentes a los restaurantes típicos con cargo al erario, otra que si haría un buen papel, es mi tía Melitona, que es muy léida y escrebeida, quien asegura que ha leído El Quijote varias veces y de varios autores y recita sus propios poemas con voz de tequila y madrugada, no como la señora que anda por ahí, que le pone el mismo énfasis a todo lo que declama, por si fuera poco, tiene buen gusto para elegir obras de teatro, alguna vez, cenó al lado del dramaturgo Diógenes Garza de Lampazos de Naranjo, Nuevo León, de seguro, ella no permitiría que se empleara un lenguaje vulgar ya que no es proclive a decir chingaderas, por último, también incluiría en mi equipo de colaboradores a mi hermosa tía Chela, a la que sus nietos le dicen mamá Chela, tal vez la pondría en el departamento de comunicación social, ya que es bien chismosa y lambiscona, supongo que el oficio de escribidor de historias lo heredé de su persona que es toda llena de gracia como el ave María, ella es muy dada a hablar por teléfono y es muy invitadora a fiestas en su casa, es sobre todo, buena anfitriona, aunque, a veces se toma la valiente, por eso cuando se pone media peda, la dejamos sola para que se pelee con sus fantasmas, en fin, que viéndolo bien, yo también sería nepotico si me dieran tantito poder, lo bueno es que Dios no le da alas a los alacranes. Ya dije.