El PRD se formó en 1989 con retazos de priistas inconformes, algunos, los llaman disidentes, pero en este caso, no merecen que se les llame de esa manera, ya que, una cosa es que no comulguen con los ideales de determinada corriente política, y otra, muy distinta, que montados en su macho, nomás porque no les dan lo que creen que merecen, hagan rabieta y empiecen a armar su partidito con el izquierdero.
Para su alumbramiento amarillo, los perredistas escogieron el cinco de Mayo, fecha clave del nacionalismo mexicano, ya que, el texano Ignacio Zaragoza, según cuenta la leyenda, con un puñado de hombres valientes enfrentó e hizo correr al poderoso ejército francés, aunque eso de que se levantaran con el triunfo, es tan falso que nada más porque me cae muy bien el general Nacho, no diré nada en su contra, y es que es tan bonito tener un héroe binacional, que lo mismo lo festejemos en todo el territorio nacional, que en los Estados Unidos, y nada tontos los del izquierdero, si ya el PRI se había apropiado de los colores de nuestro lábaro patrio y de la revolución, ellos tampoco iban a ser menos, y fue precisamente Cuauhtémoc Cárdenas, un priista que de niño estrenó Los Pinos, el hijo de Tata Lázaro, el mismo que repartió la tierra, que expropió el petróleo, aunque los libros de texto ya no consignen el 18 de Marzo como un día de conmemoración nacional, junto con Ifigenia Martínez y Porfirio Muñoz Ledo, establecieron el partido que este 2011 cumple veintidos años, la verdad, no hay mucho que celebrar, si ya no queda nada de lo que un día fue, si cuando pudieron ganar no ganaron, ahora, hay muchos partiditos dentro del propio PRD; guerras intestinas, chacoteos, chismes, intrigas, zancadillas, patadas en las espinillas y hasta descontones por debajo de la mesa, su fundador don Cuauh, se ha conformado con sacar su librito con su veldá, de lo que fue a platicar con Salinas de Gortari en un momento cumbre del PRD, se le acusa de todo, pero nadie ha salido a levantar una denuncia ante el Ministerio Público, así que, lo que platicó con el ex presidente, queda en el imaginario popular, sin embargo, el PRD es considerada la tercera fuerza política de nuestro país, pero la verdad es que, en el norte, son como la caca de la gallina, ni hieden, ni apestan, tal vez, el perredista más destacado en este momento sea… eehh, bueno, no hay ni uno, pero Marcelo Ebrard en su arenga en el monumento a la revolución, a propósito del festejo del cumpleaños del partido del sol azteca, se aventó una frase digna de un marco dorado: "Si no existiera el PRD, hoy en México no habría un sistema de competencias y de alternancia democrática", si mi tío Zenaido hubiera estado ahí, le habría gritado… “tantéate mondao”, no conforme con esa, se aventó otra que era como para sacarlo en andas y a su paso haberle arrojado al desgaire pétalos amarillos como hicieron los nacos de la cultura, cuando vino de visita a nuestro globero y tierrero pueblo, el eximio escritor colombiano Gabriel García Márquez, miren ustedes, queridos lectores, y juzguen si acaso no tengo razón al decirlo, Ebrard expresó: "Y vamos a ganarle en el 2012 a la restauración priista, ¡vamos abrirle la puerta al futuro a México". O sea, ni cómo ayudarle, pero si no está viendo la tempestad y no se hinca, que se conforme con que el PRD no pierda su franquicia para seguir pegado a la chichita presupuestal, pues como sea, a veces en carro de carreras, otras en camión guajalotero, algunas veces en barco, varias en burro, otras en caballo de hacienda, pero el PRD ha transitado en nuestra escena política nacional con cierto decoro los primeros diez años, el tiempo restante, ha sido entre amarillo y buenas noches, ellos están esperanzados en ganar la presidencia, pero de cierto os digo, que es más fácil que entre un buey por el ojo de la cámara de diputados, a que ganen la grande, pero gracias por participar.
sábado, 7 de mayo de 2011
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