Mentiras electoreras de Bravo Mena

El lunes 23 de Mayo cumplí años, no voy a decir cuántos, ni aunque los pefepos me den una calentada con películas pornográficas, y es que, la vida me ha enseñado, que el secreto mejor guardado es el que no se cuenta, así que, prefiero que quede en el misterio, pero lo que si les voy a contar, asiduos fans, es que el sábado, gracias a la bonhomía y generosidad de mis parientes, tuve una carnita asada, y pude compartir el pan y la sal, como decían los cronistas cursis de antaño, con mi tribu familiar completa, a decir verdad, mi primo hermano Poncho, corrió con todos los gastos de la reunión, ya sé, que merezco todo tipo de atenciones, que no de balde, soy un neolaredense que se ha ido por los litorales que serpentean el planeta a codearse con la gente de alto pedorraje, y ese detalle, cuenta a mi favor, ya que, lo que he vivido se me nota en cada visaje, de hecho, mis arrugas, que en realidad son pocas, es más, casi ni se me notan, son de ganas como las canas, conste que no quiero hacer una reseña social, que eso de andar usando adjetivos a destajo, me resulta casi intolerable, lo que si les contaré, asiduos fans, es que, en dicha reunión hubo de todo un poco, uiski del bueno, de ese que nada más toman los ricos, carne limpia y de primera calidad, frijolitos borrachos receta de mi amá, tortillas de harina home made (para los que no entiendan el idioma de cheikspierr, significa “hechas en casa”) , amasadas por las santas manos de mi Apá, ya sé que van a pensar que soy un viejillo ñoño, pero hasta me trajeron piñata cortesía de Jessica, a mi me hubiera gustado hacer la sencilla fiesta en la placita Miada, pero con eso de que no tiene luz suficiente, ni baños, ni agua corriente, pues tampoco iba a exponer a mis invitados a que se fueran a miar atrás de un arbolito o en las llantas de un carro como perros asoleados, en fin, que la pasé muy bien acompañado por todos mis invitados, luego del pachangón, este lunes volví a la triste realidad, y es que, ahora resulta, que El PAN, a través de Luis Felipe Bravo Mena, candidato al gobierno del Estado de México, ha prometido a la comunidad otomí, que si llega a treparse al poder, eliminará la pobreza de esa región, no sé, como se atreve a decir semejante barbaridad, a lo mejor, no se ha percatado, que dos dilectos panistas, antes que él, han hecho de las mentiras piadosas, una de las plataformas de campaña para alcanzar sus objetivos políticos, y francamente, a como están las cosas actualmente en nuestro pauperizado país, ya nadie cree en milagros, está bien que a Chente Fox, de inolvidable memoria, todos le hayamos creído sus fanfarronadas, una de las más famosas, es que él arreglaría la paz mundial, y miren, ustedes, queridos lectores, como nos ha ido, luego don Felipe Calderón, dijo que habría empleo para todos, y es fecha que todavía estoy esperando a tener chamba, no digo, no, que diga toda la verdad, ya sé que nadie enamora a pedradas, pero que se tantee, que no le eche toda la carne al asador, por supuesto que entiendo su proceder, y es que, con esa carita que tiene de Obispo mal pagado, pues no es así como el favorito para ganar en los feudos de Enrique Peña Nieto, total, que estos políticos azules no han aprendido ni de sus propios errores, espero, por el bien de tan próspera entidad federativa, que no se levante con el triunfo Alejandro Encinas, que no saben el alacrán que se pueden echar encima, si a mí, me dieran a escoger entre Encinas, Eruviel y Bravo Mena, dejaría sentadito en su trono toluqueño (conste que no es albur) al Gel Boy, que, por lo menos ya aplacó en sus ansias monárquicas a La Gaviota, que de mala actriz, ahora quiere convertirse en la nueva Evita, pero para eso, todavía le falta mucho, mínimo que se lea dos libros completos y que hable bien en público, esta artista, se parece mucho a una naca ex primera dama del pueblo que se veía muy rancherota y no sabía ni a O por lo redondo. Ya dije.