Según la asociación “Mexicanos Primero” encabezada por Claudio X. González, nuestro glorioso estado tamaulipeco, que bien lo dice en su chabacano himno, en cuestiones educativas, “dormita a la margen del río”, ya que según sondeos de este grupo, es una de las tres entidades más atrasadas en primaria y secundaria, lo peor no es eso, que como quiera, tampoco es desdoro estar entre los más burros, sino que lo acompañan en ese podio de deshonor, Chiapas y Oaxaca, que los niños tendrían mayor razón para justificarse por su atraso, porque son dos de las regiones más miserables del país.
A ustedes les consta, queridos lectores, que en esta Guillotina he denunciado reiteradamente los atropellos que los hijos putativos de Elba Esther, cometen contra los alumnos del globero pueblo, pero tal parece que los encargados de vigilar a esta bola de baquetones nada más están calentando la silla, lo peor no es eso, sino que parece que les vale madre que nuestros niños se la pasen en las aulas, esperando a que salgan de sus dichosas juntas, de sus cursos de actualización o de sus permisos económicos, no quiero sonar a viejillo nostálgico, pero los recuerdos son inevitables, antes no había tanta grilla sindicalera, los maestros si daban clases, claro que también había de todo como en botica, pero la mayoría eran responsables y bondadosos con sus alumnos, yo me acuerdo que el profesor Rodolfo Horacio Torres Trejo, entonces subdirector de la Secundaria Uno, preocupado porque sacaba malas calificaciones en su materia, me preguntó: “Tovar, qué le pasa si usted no es mal estudiante?” lo que ocurría es que no veía nada de lo que se escribía en el pizarrón, por tanto me perdía de todas las explicaciones de los maestros, fue entonces que mi admirado y amado mentor, me llevó a la óptica para que me ajustaran unas gafas, de ese tamaño era la grandeza de los profesores de antaño.
Los de ahora no dan clases y cuando las dan (las clases) se la pasan dictando de un libro de texto para que escriban los huercos, esa es toda la educación que otorgan, claro que debe haber buenos profesores en esta viña magisterial, si tampoco estoy generalizando, lo que pasa es que los maestros no quieren sino solamente cobrar su sueldo, hay algunos que tienen hasta tres plazas y con todas cobran, eso se llama fraude a los ciudadanos, lo lamentable del asunto es que nadie, ni el secretario de Educación de Tamaulipas, ni los dirigentes sindicales, ni los padres de familia hacen nada por remediarlo, los de a mero arriba porque están tan ocupados en sus propios laberintos políticos que no atienden ni su oficina, y de los otros, pues solamente les importa conservarse uncidos a la silla poderosa que les otorga enormes ganancias por poner su sello de mesa a los papeles que les agencian nuevos cómplices para sus maquiavélicos empoderados planes.
Que esta llamada de atención, no la que les hago en esta columna como un ciudadano de a pie, sino la de la “Mexicanos Primero”, sirva para que se pongan a chambear de verdad, que dejen a un lado la abulia que los consume dormidos en sus laureles, que no se dejen convencer por el diablo que les aconseja que no hagan nada al respecto, que si ellos quieren pueden lograrlo, naturalmente que no será tarea fácil, si ya el daño está hecho desde hace muchos años, pero poco a poco, con tersura y comedimiento podrán reconstruir lo que está en ruinas, además, no hay nada peor que quedarse en la zona cómoda del ái se va, del que al cabo como quiera recibo mi quincena puntual, que no lo vean como un trabajo, sino como una verdadera vocación, no se trata tampoco de que se conviertan en puros Juvenales Boone, si de ese calibre, sólo nació uno, pero se requiere que sean los guías, los educadores que nuestros muchachos necesitan para salir de la mediocridad educativa que los agobia. Ya dije.
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