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miércoles, 10 de noviembre de 2010

Quién es Inés?

Inés Gómez Mont es una bella bataclana de TVAzteca, que hace unos días protagonizó un escándalo en el programa matutino “Venga La Alegría” que se transmite por canal 13, resulta que la socialité mexicana, se puso al tú por tú con un españolete de quinta, integrante de la Nacademia “Bicentenaria”, que no es otra cosa que la misma gata nomás que revolcada de todos estos programas mal llamados “realitis” que buscan talento nuevo para poder llenar sus chafas producciones televisivas, y hagan de cuenta, queridos lectores, que parecían dos comadres chimiscoleras peleándose de lavadero a lavadero, supongo que todo estaba preparado para subir los reitings, pero a mí me encabrona que hagan esos vodeviles tan descarados, que son tan innecesarios como absurdos, porque nunca, un caballero podría pelear con una dama, pero en este caso, la educación de tan elegante señora, no debería de ponerse en entredicho para lograr mayor nivel de audiencia, eso es como jugar con fuego, aunque todos sabemos que estas televisoras comercializan con lo que sea con tal de llenarse de dinero los bolsillos, el quemón para la guapa Inés, nadie se lo podrá quitar en lo que resta de sus días, y es que con el afán de figurar en la tele, estas pendejas, se prestan a cualquier comedia mal hecha por uno de esos guionistas egresados de la carrera de corte y confección de una escuela de barriada, a mi me provocó urticaria el hecho de que ella se pusiera a gritonear en plena transmisión del programa, porque eso es como de criadas respondonas, nunca se puso a pensar, que una anfitriona jamás debe discutir ni siquiera con sus invitados borrachos, pero mucho menos correrlos de sus fiestas, supongo que eso nunca le pasaría a Rebeca de Alba, que digan lo que digan de ella, que por muchos años ha sido la coartada perfecta y predilecta de tantos mariconcitos faranduleros, y que, además se dice, se rumora y se comenta, que es más machorra que Ana Gabriel, hay que reconocerle que se ha pulido bastante a lo largo de su trayectoria como conductora de televisión, y esta si puede presumir de haberse codeado con la crema de la intelectualidad europea, como dice el pasodoble de Agustín Lara.
Inés es sobrina del ex secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, el mismo abogado que hace varios años, peleó contra Ricardo Salinas Pliego por la supuesta apropiación ilegal del Canal 40, pero por lo visto, a esta panista familia, se le dan los escándalos de manera natural, ya que en plena efervescencia del mundial de Sudáfrica, su hermano Miguel y otro sobrino, le pusieron una madriza a la esposa del futbolista Guille Franco, a esos caballeros se les disculpó la majadería contra la dama, porque todos estábamos enojados con El Vasco Aguirre y su novio “preferido”, además, la verdad, es que todos los mexicanos teníamos ganas de hacer lo mismo, bueno, aunque fuera nada más mentarle la madre al argentino naturalizado mexicano por la manera en que saboteó a nuestra selección nacional, que es cierto nunca ha sido la mejor del mundo, pero bien pudo haber llegado a la siguiente ronda, si el director técnico no hubiera estado enamorado del pésimo jugador.
El concursante español, socarrón, decía a Inés Gómez-Mont, “pero qué desayunó esta mujer” y la guapa conductora, que dicho sea de paso, ya renunció a “Venga La Alegría”, le contestaba puras estupideces, en fin, ya se sabe que en la guerra por el “reiting” estas televisoras que sirven para dos cosas, y a veces ni para eso, de todo se valen, pero ya deberían de ponerse a trabajar para realizar buenas producciones que merezcan la pena sentarse ante el aparato receptor, porque las producciones internacionales que nos han llegado, sobre todo de Argentina, Colombia, España y Chile, son estupendas, y al rato, nadie querrá ver a la Paty Chapoy con los chismosillos que le sirven de comparsa, pero mucho menos, las telenovelas que las hacen con las patas, además son refritos de los refritos de los refritos desde hace 50 años, o se renuevan o se mueren, los televidentes no somos tontos, aunque ellos crean que sí. Ya dije.

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