Traen un margayate entre la Beachis Paredes y César Nava, que si te dije, que si tú me dijistesss, que para que andas de chismosa, pos tú para que hicistesss las alianzas si habíamos quedado en otra cosa, pero no crean, queridos lectores, que la discusión transcurrió en la privacidad de una discreta oficina en Los Pinos, aunque parezca de chiste de: “La Risa en vacaciones 4”, todo ocurrió en plena cámara, y no antepongan la silaba “re” que es de todos conocido, para donde batean ambos contendientes de nuestra vernácula polaca.
Ya saben que estos políticos nuestros hablan con hartas faltas de hortografía y son entre nacos, borloteros y cabrones, resulta que primero lo negaron cada uno por su lado, luego lo aceptaron a regañadientes, pero ahora que ya se supo toda la verdad, andan desgarrándose las patrióticas vestiduras, lo peor es que entre esos dimes y diretes, la dirigente priista, que me da la impresión como que siempre huele a gordita de chicharrón y frijoles refritos, aceptó someterse a la prueba del polígrafo e incluso, retó a Cesarito que tiene tipo como de vendedor de enciclopedias cristianas, que pusiera lugar y fecha para dicho examen del detector de mentiras, la verdad es que los dos, no tienen vergüenza, uno por hacerle al ensarapado y el otro por andar de mitotero, si es del dominio popular que la mayoría de los políticos son de dos caras, que mienten para conseguir lo que quieren, acuérdense, queridos lectores, lo que Felipe Calderón prometió en su campaña: “generaré empleos para todos los mexicanos”, “no subiré los impuestos” y sobre todo, que: “México será una nación confiable para la inversión extranjera”, que yo sepa, ninguna de las tres se ha cumplido ni siquiera en un 0,1%, así que deberían de aprovechar el mentado aparatejo inventado por algún descendiente de Pinocho, para realizarle el análisis mentirológico a nuestro panista mandatario.
En el pleitazo que se traen César y Beatriz, ha salido embarrado el gobernador Peña Nieto, quesque porque uno de sus “operadores políticos”, así les dicen a los lambiscones de hueso dorado, o sea a los que ganan sueldazos sólo por andar detrás del alto funcionario, en este caso de lamberle el copete al presidenciable goberladrón del Estado de México para que le quede bien paradito y lo que es pior, también se dice, se rumora y se comenta que participó, en aras de “la viabilidad del país” nuestro ínclito secretario de Gobernación Fernando Gómez Mont, total que el embrollo es como para una novela de enredos, a ver que resulta del polígrafo, lo que no han dicho es cuál será el castigo para el que haya mentido, a lo mejor, al que salga positivo en el examen, le erigirán una estatua, a mí se me hace que les haría más falta que le levantaran un busto a todos los implicados.
Como nunca faltan los paleros oportunistas, los legisladores priistas David Penchina y Humberto Benítez Treviño subieron a la tribuna a defender al gobernador mexiquense ante el reto lanzado por César Nava, quien pidió al señor de copete de merenguero de la Alameda, sostener un debate público, y yo me quedé igual que ustedes, queridos lectores, con cara de: “y estos pendejos con qué cara se atreven a meterse de redentores en el estiercolero que se ha formado entre Bety la Gorda y el dirigente del partido azul como una ojera de mujer”, lo malo es que en este México en el que sobrevivimos a duras penas los ciudadanos decentes, nunca pasa nada más allá que un simple re acomodo de las facciones partidistas, si acaso alguien no está de acuerdo con el reparto del botín de corsarios, simplemente los dejan agarrados de la brocha y los disidentes se llevan la escalera, por esa razón los inconformes de un partido se van con el otro y se andan campechaneando según les convenga, una noche se duermen tricolores y al otro, amanecen bien campantes con los desos bien azules. Ya dije
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