jueves, 4 de marzo de 2010
Marcial Maciel
Cada vez que le rascan a la vida del santón Marcial Maciel Degollado dueño y señor de la prelatura de los Legionarios de Cristo, sale más caca, ahora resulta que le apareció una concubina e hijos, dos de ellos naturales y el otro, adoptado, quien es hijo de su mujer Blanca Esthela Lara Gutiérrez procreado con otro hombre, pero eso sería lo de menos, si no fuera porque el crápula viejo pederasta abusó sexualmente de sus propios vástagos, ya sé que van a saltar a defenderlo todos los que se tapan con la misma cobija púrpura, pero es que desde hace cincuenta años se habían venido denunciando a nivel mundial atroces ataques a niños y jovencitos por parte del “guía eficaz de la juventud” según un piropo de S.S Juan Pablo II. quién, dicho sea de paso, tenía sobre su mesa de trabajo en El Vaticano miles de denuncias documentadas contra su consentido, las que nunca tomó en cuenta, aunque encartadas en los folders había fotos demasiado explícitas de los niños, conste que no es chisme, dicen que se encerraba con dos o tres en su oficina plagada de efigies de santos, mientras uno le hacía malacatonche con la manita, otro, capturaba la repugnante escena con su cámara, así que nadie puede defender al Papa diciendo que fue engañado por infiltrados para deshacer la reputación de su protegido mexicano, y es que este hombre de gran poder gracias a sus cientos de colegios católicos le llenaba los estadios con acarreados para que el Beato Karol irradiara su carisma espiritual a miles que lo veían como un iluminado, ahora lo que sigue, de seguro es que el actual Papa Ratzinger, que en tiempos de Juan Pablo II., fungía como el máximo juez de la policía vaticana, tendrá que detener el proceso de canonización de su antecesor, ya que tanto peca el que mata la vaca como el que le agarra la pata, es más, en estos casos de trepar a los altares a los elegidos por el Espíritu Santo, se nombra un “abogado del diablo” cuyo papel protagónico en dicha pugna es, aunque algunos crean lo contrario, validar las virtudes del candidato a santo, argumentando lo contrario de los méritos que se le achacan al susodicho.
Carmen Aristegui, una periodista de verdad, que no usa su lugar en los medios para lanzar loas a los políticos, como tantos otros que entre pujidos y gemidos, dedican su vida entera a elogiar a los que en realidad deberían de cuestionar, no es por intrigar pero siempre he considerado que un buen editorialista, jamás debe referirse a ningún gobernante con adjetivos suntuosos y si no puede criticar sus acciones como funcionario, entonces mejor debería de callarse la boca, o solicitar el puesto de director de comunicación social, es decir, encargarse de repartir los sobrecitos para tener contentos a los vendidos del oficio, pues fue la inteligente comunicadora la valiente que entrevistó a Blanca Esthela y a sus hijos, durante la transmisión de su programa de radio en MVS, claro que ningún otro medio comentará las acusaciones de los hijos de Marcial Maciel director espiritual de los Millonarios de Cristo, como se les conoce ya que su incalculable fortuna representa una generosa fuente de ingresos para la iglesia con sede en El Vaticano.
Por si alguno de ustedes, queridos lectores, no lo sabe, les diré que Benedicto XVI con la firme intención de difuminar el escandalazo de Marcial Maciel nombró a cinco “visitadores” para que investigaran toda la organización legionaria y entre ellos, estaba nuestro anterior obispo Ricardo Watty Urquidi, lo raro del asunto es que nadie se pudo enterar de algo sucio del santón, a pesar de que pesaban sobre él gravísimas acusaciones de miles de seminaristas, así como también de jovencitos estudiantes, a los que luego de obligarlos a pecar, los absolvía, cometiendo desacato católico, es decir, tomándose atribuciones que no le correspondían para acallar los posibles reclamos de los niños abusados. Caras vemos sotanas no sabemos, y aún así, se oponen a los matrimonios gay. En ocasiones como esta, extraño muchísimo a Torquemada.
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