Lo despidió el alcalde

Dicen que lo despidió el alcalde porque se dio cuenta de que su vestimenta era medio estrafalaria, por no decir que se veía medio rarito con sus atuendos en rojo fosforescente, aunque la verdad, algunos miembros de su equipo de trabajo no curten malas baquetas, sobre todo el gordito que camina meneado de la oficina a su camioneta, pero alguna gracia ha de tener para que siga conservando su puesto contra viento y marea, francamente no me alegro de que ahora este hombre que se pone los pantalones con calzador, no tenga dinero para mantener a su querida tía, y ya ven, como yo tenía razón, de que hay uno cabrones que no son hijos de su mamá, sino de una de las hermanas de su progenitora.
¿Cuál crisis? Le preguntaría el coagulito de Jorge Ortiz de Pinedo al hombre Araña, y es que el súper héroe de mil batallas se ha quedado sin chamba, ya ven, queridos lectores, que ni los famosos se salvan de la creciente ola de escasez de trabajos, y el alcalde de Nueva York no lo despide por ineficiente, sino porque ya no requiere de sus servicios de fotógrafo pesetero, además, con eso de que, con las modernas cámaras digitales hasta un ciego puede tomar las imágenes de las giras proselitistas del político neoyorquino que, dicho sea de paso, tiene un genio de los mil demonios y nunca busca quien se la hizo sino quien se la pague
Claro que no faltará quien lo ocupe, si hasta eso, es muy talentoso. Este personaje fue creado en 1962 por Stan Lee, y ha sido tal su éxito, que es uno de los pocos sobrevivientes de los súper héroes de los comics, porque a Súperman ya se sabe cómo le ha ido, incluso lo mataron y lo revivieron, a Batman le colgaron el milagrito de que era el “pioresnada” de Robin, por si hay alguno de ustedes, queridos lectores, que no lo conozca, les diré que Peter Parker, un joven estudiante tras ser picado por una araña radiactiva, obtuvo los siguientes poderes sobrehumanos: Una gran fuerza, agilidad y resistencia. Su fuerza le permite levantar 10 toneladas o más, gracias a esa fortaleza puede realizar saltos muy elevados y desplazarse a través de la ciudad balanceándose con su tela de araña (que fue creada por él). Tiene un "sentido arácnido", que le permite saber si un peligro se cierne sobre él, antes de que suceda.
Si Fox, le pagaba una pequeña fortuna a su vocero, a poco alguno de los alcaldes vernáculos que salen en la tele con ojera de nata soplada, no le daría un sueldazo al asombroso hombre araña con tal de que apareciera en todos los medios difusores de noticias, con cara de que: “aquí no pasa nada” aunque su patrón cobre en la nómina del municipio que gobierna, pero viva en otro lado, sobre todo que éste sabe de química y le podría hacer unas cremitas para que ya no tenga la jeta de perro triste, además, tampoco es tan ambicioso como los directores de área, ni siquiera cobraría como los dizque asesores, que ganan pesos y gastan dólares, porque qué tanto puede comer la tía May, conste que no me refiero a la nalgona de la Lyn May, sino a la viejita que lo crió que se apellida Reilly Parker, si la pobre viejita ya camina tan encorvada que parece que se va a echar la maroma, ya sé que una de las broncas del “espairerman” es que luego anda de lioso con tantos enemigos como los que tiene, aunque en la última película le puso una madriza al doctor Octopus que al móndrigo villano lo tuvieron que levantar con espátula, pero nunca falta un afrentoso que le eche carrilla y el súper héroe es de mecha corta como nuestro presidente Calderón, y explota fácilmente. En fin, ojalá este luchador de las causas justas encuentre chamba muy pronto, porque si sigue así, no va a tener dinero ni para remendar su trajecito.
Yo, como no poseo empresa para ofrecerle empleo, le daré el mismo consejo que me dio mi tía Chencha, minutos antes de colgar las chanclas: "Me voy, los dejo, para que el más vivo viva del más pendejo".